La afici¨®n blanca disfrut¨®
En Cibeles tambi¨¦n se habl¨® ingl¨¦s: ¡°Gareth, we love you!¡±
El autob¨²s del Madrid lleg¨® a Cibeles, a las 4:00 horas, y el gal¨¦s fue aclamado por aficionados, que le gritaron en su lengua natal: ¡°Gareth, we love you!¡±.
El gol de Bale provoc¨® una riada de madridistas rumbo a Cibeles. La cabalgada hacia la gloria del gal¨¦s desat¨® la euforia. Tanta, que nada m¨¢s pitar el final Mateu empez¨® a cundir la impaciencia. ¡°?Cu¨¢ndo llegan los campeones?, era lo m¨¢s repetido en los corrillos de hinchas.
Mientras, el Madrid dejaba el aeropuerto de Manises, donde les hab¨ªan despedido quinientos madridistas, y comenzaba la gran peregrinaci¨®n masiva de la parroquia blanca en Madrid hacia la diosa. Por miles y miles, entre gritos, ruido de cl¨¢xones y trompetas. Un speaker se encarg¨® de caldear a¨²n m¨¢s al ambientazo pinchando m¨²sica y recreando en las pantallas los mejores momentos de la final.
A las 4:00 horas lleg¨® el momento m¨¢s esperado. El autob¨²s del Madrid fue recibido en Cibeles con un rosario de c¨¢nticos. ¡°?S¨ª, s¨ª, s¨ª, la Copa ya est¨¢ aqu¨ª¡±, ¡°?Bar?a, c¡¡n, saluda al campe¨®n!¡± y mimos para el gran ausente en la final, Cristiano. ¡°?Ese portugu¨¦s, qu¨¦ bueno es!¡±. Una vez que pudieron ver a sus ¨ªdolos acercar la copa a la fuente, vallada por la polic¨ªa municipal, destacaron sobre todo los dos grandes h¨¦roes de Mestalla para el pueblo blanco. Uno, el de siempre, Casillas. ¡°?Iker, Iker, Iker!¡±, fue el c¨¢ntico personal m¨¢s coreado de la noche. El otro, un reci¨¦n llegado, Bale. El gal¨¦s fue aclamado por aficionados¡ y especialmente muchas aficionadas, que le hicieron entender el mensaje en su lengua natal: ¡°Gareth, we love you!¡±.
La alegr¨ªa desbord¨® Cibeles cuando Iker le puso una bufanda y una bandera del Real Madrid a la diosa.
Una noche de euforia, al ser hoy Jueves Santo y no tener que madrugar, que no saci¨® el hambre de los madridistas. Quieren m¨¢s: ¡°?Que tiemblen el Bayern y el Atleti, que vamos a por ellos!¡±.