AS COLOR
Rub¨¦n Sosa: el "principito" uruguayo
Uruguay es el tercer pa¨ªs que m¨¢s ha exportado jugadores a la Liga. Uno de los mejores fue este zurdo que lleg¨® en 1985 al Zaragoza con 19 a?os.
Uruguay tiene una poblaci¨®n de cerca de tres millones y medio de habitantes. M¨¢s que Galicia y menos que la Comunidad Valenciana. Tiene una extensi¨®n de 176.000 km2 (es el segundo pa¨ªs m¨¢s peque?o de Sudam¨¦rica, en cuanto a territorio, por detr¨¢s de Surinam). Su superficie es de s¨®lo el doble de Andaluc¨ªa, que es la segunda comunidad aut¨®noma mayor en extensi¨®n de Espa?a (la primera es Castilla y Le¨®n). Y tiene m¨¢s de 42.000 licencias de f¨²tbol, m¨¢s o menos como Arag¨®n. Es decir, proporcionalmente a su poblaci¨®n, el porcentaje de habitantes que practica f¨²tbol a nivel federado (sin licencia, la cifra ser¨¢ mucho mayor) es el 1,2, poco menos al de Espa?a, que es del 1,7%. Con todo esto se explica que el f¨²tbol en Uruguay sea con may¨²sculas el deporte rey. ¡°No conozco un pa¨ªs tan peque?o que haya ganado tanto¡±. Estas palabras son tremendamente explicativas de c¨®mo se vive el f¨²tbol en el pa¨ªs charr¨²a, y son de uno de los futbolistas m¨¢s importantes de la historia de aquel pa¨ªs: Rub¨¦n Sosa. Este palmar¨¦s de Uruguay no deja lugar a dudas: dos Copas del Mundo (1930 y 1950), dos oros ol¨ªmpicos (1924 y 1928) y 15 Copas Am¨¦rica (ostenta el r¨¦cord), adem¨¢s de una Copa oro de Campeones Mundiales (1981), uno oro en los Juegos Panamericanos de 1983 y un sinf¨ªn de torneos amistosos.
El listado de futbolistas que ha exportado Uruguay, desde los albores del siglo XX, es muy denso y Espa?a es uno de los pa¨ªses que ha sido destino preferido (junto con Italia) de sus jugadores. A lo largo de la historia de la Liga espa?ola, 156 charr¨²as han surcado los campos de nuestra geograf¨ªa. El primero lleg¨® seis a?os despu¨¦s de que el campeonato se instaurara de manera oficial a nivel nacional. Fue Enrique Fern¨¢ndez Viola, que debut¨® con el Barcelona el 10 de noviembre de 1935. Disput¨® 17 encuentros y marc¨® ocho goles. Despu¨¦s, disfrazados como oriundos, porque los extranjeros no estuvieron permitidos hasta mediados de los a?os 70, llegaron muchos m¨¢s. En la presente temporada s¨®lo hay siete en Primera Divisi¨®n, cinco menos que la pasada temporada. A pesar de ello, sigue siendo el tercer pa¨ªs, hist¨®ricamente y en la actualidad, que m¨¢s futbolistas ha importado la Liga espa?ola, por detr¨¢s de Argentina y Brasil. Walter Pandiani (Deportivo, Mallorca, Espanyol, Osasuna y hoy jugador del Villarreal, en Segunda) es el uruguayo que m¨¢s partidos suma en Primera: 279. Hay otros muchos que pasaron sin pena ni gloria, como Mart¨ªn Lig¨¹era, en el Mallorca, en 2003, que s¨®lo disput¨® un encuentro. El que m¨¢s goles ha marcado ha sido Diego Forl¨¢n, ex del Villarreal y Atl¨¦tico, con 128.
Grandes futbolistas ha tenido la Liga espa?ola procedentes de Uruguay: Dagoberto Mol, End¨¦riz, H¨¦ctor N¨²?ez, Santamar¨ªa, Montero Castillo, Fernando Morena, V¨ªctor Esp¨¢rrago, Alzamendi, ¡®Polilla¡¯ da Silva, Bengoechea, Poyet, Dar¨ªo Silva, Forl¨¢n¡ y, por supuesto, uno de los protagonistas de este reportaje, Rub¨¦n Sosa (25- 04-1966).
¡®El Principito¡¯ (le llamaron as¨ª en la selecci¨®n uruguaya, ya que ¡®El Pr¨ªncipe¡¯ era Enzo Francescoli), tambi¨¦n apodado ¡®Peter¡¯ (por Peter Pan), ¡®El Poeta del gol¡¯, ¡®Sosita¡¯ o ¡®Speedy Gonz¨¢lez¡¯, fue un futbolista muy precoz. Dice que naci¨® dando patadas a un bal¨®n, en Piedras Blancas, un barrio de Montevideo. All¨ª, era la estrella del equipo Potencia. Era delgaducho, pero un gran goleador. Por eso, a pesar de que empez¨® a trabajar en un poller¨ªa para ayudar a su familia (eran 11 hermanos), pronto entr¨® a formar parte de una de las mejores canteras de Uruguay y de Sudam¨¦rica, la de Danubio. De hecho, de all¨ª han salido futbolistas de la talla del propio Forl¨¢n, ¡®El Chino¡¯ Recoba, Cavani, Zalayeta o Stuani. Destac¨® tanto en las categor¨ªas inferiores del club danubiano que a los 15 a?os el entonces t¨¦cnico, Sergio Markari¨¢n, le hizo debutar en el primer equipo. ¡°La formaci¨®n en Danubio es excelente. Cuidan mucho al joven y son valientes, de hecho, aunque no tengas edad, s¨ª tienes condiciones, debutas. F¨ªjese yo, con 15 a?os (ha sido uno de los jugadores en debutar m¨¢s joven en la historia del f¨²tbol uruguayo)¡±. Estuvo hasta los 19, justo cuando el Zaragoza, y m¨¢s concretamente, Avelino Chaves, entonces secretario t¨¦cnico del equipo ma?o y jugador blanquillo de los a?os 50, fue a Argentina a ver a la Albiceleste contra Uruguay, en la que jugaba Rub¨¦n Sosa. A Chaves le llam¨® tanto la atenci¨®n la velocidad y la zurda de Sosa que, de regreso a Espa?a, empez¨® a poner en funcionamiento la maquinaria para fichar a aquel joven futbolista charr¨²a. ¡°Estuve cerca de marcharme a Inglaterra, y a la semana vino el Zaragoza. No lo dud¨¦. Viaj¨¦ un domingo all¨ª y el lunes firm¨¦. Encontr¨¦ unas grandes personas, unos dirigentes que me protegieron mucho, porque sab¨ªan que yo, todav¨ªa, era un ni?o. Avelino Chaves fue mi pap¨¢ en el Zaragoza, me hablaba, me calmaba, me animaba. Le debo, como a todos los integrantes de la plantilla, en especial a Pedro Herrera, que me ¡®adopt¨®¡¯ como su hermano menor, y a Cedr¨²n, con el que sigo teniendo cierto contacto¡±.
Visti¨® la camiseta del Zaragoza durante tres temporadas, hasta 1988, y su momento de mayor gloria lleg¨® un 26 de abril de 1986. El Zaragoza se hab¨ªa plantado en la final de la Copa del Rey, en el Vicente Calder¨®n, ante el potente Barcelona de Schuster, V¨ªctor, Carrasco. Corr¨ªa el minuto 35 cuando el colegiado S¨¢nchez Arminio decret¨® una falta a unos 25 metros de la porter¨ªa de Urruti. ¡°No me lo pens¨¦, la pegu¨¦, como lo sol¨ªa hacer yo, a romperla. Tuve suerte, porque el bal¨®n peg¨® en la barrera, creo que en el delantero Pichi Alonso (as¨ª fue) y despist¨® al portero. Fue un momento grande, y m¨¢s cuando se acab¨® el partido. ??ramos campeones de Copa!¡±.
Rub¨¦n Sosa se hab¨ªa ganado el cari?o por siempre de la afici¨®n del Zaragoza y su cach¨¦ se dispar¨®, si es que no estaba ya entre los extranjeros ¡®top¡¯ de la Liga. Por eso, en 1988, dos a?os despu¨¦s de aquel ¨¦xito (disput¨® 106 partidos y marc¨® 30 goles en Liga), el Lazio pag¨® una millonada por ¨¦l y se lo llev¨® a Roma, donde estuvo cuatro temporadas. En 1992, despu¨¦s de ser de los m¨¢ximos goleadores del Calcio, el Inter lo fich¨® y con Rub¨¦n Sosa gan¨® la Copa de la UEFA de 1994. Por aquel a?o, Valdano se hac¨ªa cargo del banquillo del Real Madrid. El argentino no contaba con Zamorano y Amavisca (que despu¨¦s se convertir¨ªan en una pareja letal que le dar¨ªa al Madrid la Liga) y quer¨ªa a Rub¨¦n Sosa a toda costa. El entonces presidente Ram¨®n Mendoza negoci¨® con su hom¨®logo interista Ernesto Pellegrini y aquel inicio de verano de 1994 llegaron a un acuerdo por unos 500 millones de pesetas. Incluso Rub¨¦n Sosa lleg¨® a posar con la camiseta blanca. Pero un aval, aunque la versi¨®n menos oficial dice que Pellegrini recibi¨® muchas presiones para no vender a Sosa, impidi¨® que Valdano tuviera a la estrella que quer¨ªa y que el Bernab¨¦u disfrutara de ¡®El Principito¡¯. En el Inter estuvo hasta 1995 y con 29 a?os emigr¨® a la Bundesliga, al Borussia de Dortmund. No fue tan determinante como en el Inter, pero contribuy¨® a que el equipo alem¨¢n conquistara el t¨ªtulo de liga. Y en 1996 volvi¨® a Espa?a. Al Logro?¨¦s. ¡°Apostaron por m¨ª y yo no pude ayudar al equipo todo lo que hubiera deseado. Me qued¨¦ con mal sabor de boca, a pesar de que jugu¨¦ 35 partidos de Liga y marqu¨¦ siete goles. Me encontr¨¦ un equipo muy joven y no pudimos mantener al equipo en Primera¡±. Como en Alemania, s¨®lo estuvo una temporada, y volvi¨® a Uruguay, a Nacional. En el club del Parque Central milit¨® en dos etapas. En una primera estuvo cuatro a?os, en los que conquist¨® tres campeonatos uruguayos: 1998 (donde fue m¨¢ximo goleador), 2000 y 2001. Tentado por los d¨®lares y el exotismo de la liga china, se march¨® un a?o al Shanghai Shenhua, y en la temporada 2003-04 regres¨® a Nacional. Se retir¨® a los 40 a?os en el Racing de Montevideo. En su palmar¨¦s no pueden faltar sus internacionalidades con la selecci¨®n uruguaya: 49 encuentros y 19 goles, ganando las Copas Am¨¦rica de 1987 y 1995.
Para Nacional es un ¨ªdolo y por eso la directiva le propuso quedarse en el cuerpo t¨¦cnico. A sus 46 a?os, ¡®El Principito¡¯ es ayudante en las categor¨ªas inferiores del club, alecciona a los j¨®venes delanteros, a los que les da clases magistrales en la definici¨®n del gol. Adem¨¢s, hace tres a?os mont¨® su propia escuela de f¨²tbol, en el complejo deportivo del colegio ¡®Scuola Italiana¡¯. ¡°Se llama ¡®Alegr¨ªa, alegr¨ªa¡¯, est¨¢ en Carrasco (un barrio de la zona Este de Montevideo) y el nombre es lo que siempre me ha definido. Vienen ni?os de muchas partes de Montevideo y les ense?amos a jugar al f¨²tbol. Esto es lo que llena mi vida, siempre ligada al f¨²tbol. No es una puerta que cierro, pero no me atrae la idea de ser primer entrenador. Soy demasiado impetuoso y no podr¨ªa contenerme¡±.
Rub¨¦n Sosa, divorciado y padre de cinco hijos (cuatro chicas y un var¨®n, el peque?o) vive tranquilo, aunque la gente le sigue parando por la calle para que les firme aut¨®grafos, les hable de f¨²tbol. Porque sigue siendo un referente del f¨²tbol uruguayo. Ser¨¢ para siempre ¡®El Principito¡¯.