Barcelona
Sandro Rosell no aval¨® y eso ayud¨® en su pasada dimisi¨®n
El curso pasado el Bar?a tuvo unos beneficios de 32 millones, situaci¨®n que propici¨® que al iniciarse la nueva temporada los miembros del equipo directivo no tuviesen que avalar.
Hoy hace una semana, Josep Mar¨ªa Bartomeu atend¨ªa a los medios como nuevo presidente del Barcelona. Su compa?ero en la Facultad y amigo de juventud, Sandro Rosell, hab¨ªa decidido abandonar el cargo de presidente el d¨ªa anterior alegando ¡°motivos personales¡±. No fue sencillo tomar la decisi¨®n, pero las cuentas del club presentadas en la ¨²ltima asamblea de socios y compromisarios jugaron del lado del ya expresidente. El equipo entonces liderado por Rosell anunci¨® el pasado mes de julio (luego fue ratificado en la asamblea) unos beneficios de 32 millones de euros del ¨²ltimo ejercicio, situaci¨®n que propici¨® que al iniciarse la nueva temporada los miembros del equipo directivo no tuviesen que avalar. Aunque parezca una tonter¨ªa, eso ayud¨® de manera directa a Rosell a poder salir de un d¨ªa para otro del despacho presidencial; no tuvo que rendir cuentas m¨¢s all¨¢ que por todo de lo que se le acusa en el Caso Neymar, que no es poco.
La cantidad. Cuando una Junta toma posesi¨®n por primera vez (el caso de la actual en junio de 2010) debe avalar el 15 por ciento del presupuesto de gastos. En el caso del Barcelona esa partida es de 500 millones de euros. Dividiendo entre la n¨®mina de directivos y Rosell (ahora son 18 personas que comandan el club m¨¢s Bartomeu), por sentarse en la sala de Juntas cada uno de sus ocupantes deb¨ªa avalar con patrimonio personal (alguno lo hizo con el familiar) algo m¨¢s de tres millones de euros.
Para el futuro la situaci¨®n est¨¢ controlada. Si Bartomeu puede cumplir su mandato hasta 2016 (cada d¨ªa recibe m¨¢s presiones para que convoque elecciones), al ser una junta continuista no deber¨ªan presentar aval, mientras que de ese grupo de directivos no saliesen varias candidaturas.
Rosell sigue fuera de combate. Pas¨® unos d¨ªas en Londres desconectado de todo, aunque poco a poco ir¨¢ volviendo a la normalidad. Su gesti¨®n econ¨®mica le vali¨® liberarse de avalar y eso le vali¨® para poder abandonar tranquilamente.