El Submarino arrasa con los torpedos de Uche y Giovani

Cuesta recordar en este curso ratos de f¨²tbol m¨¢s conmovedores que los ofrecidos por el Villarreal en esta noche redonda. Su exhibici¨®n le vali¨® para aplastar a la Real con un juego preciso y exquisito coronado por cinco goles de manual. Los tres de la primera mitad fueron decisivos. Deshicieron a su rival. El resto, dos excelentes triangulaciones culminadas por Uche y Moi G¨®mez, sirvieron para intimidar. Ambos equipos se ven el jueves de nuevo en la Copa. De todos los detalles que regal¨® el Submarino para superar a su adversario en la tabla destacan los tantos de Giovani, calcados. Ambos con una iniciaci¨®n de clase de Aquino en banda y un desdoblamiento con pase atr¨¢s de Mario. El plan so?ado por un entrenador. La carambola esperada por cualquier espectador.

?El Villarreal no ganaba en casa desde octubre y ten¨ªa ganas de que su gente disfrutara tanto como por la tele. Tras la Copa, y con Cani en la enfermer¨ªa, Marcelino volvi¨® a su mejor once haciendo in¨²til el regreso de Vela y Xabi Prieto y el esfuerzo de Griezmann (tocado) por jugar. La Real fue una caricatura. Bruno y Trigueros se multiplicaron para no dejar espacios entre l¨ªneas. Ah¨ª muri¨® Xabi Prieto y con ¨¦l, las esperanzas realistas. Aquino demostr¨® por qu¨¦ el futuro es suyo y tanto Uche (diez goles ya) como Giovani (8) volvieron a matar sin avisar. El mexicano fue de nuevo el de antes de la lesi¨®n. Un rayo. Una joya. La bandera de este Villarreal, que cierra una primera vuelta tan insospechada como brillante con 34 puntos, a dos puntos. Sensaci¨®n de la Liga.

Tal fue el repaso en el primer tiempo que Arrasate, descompuesto, comenz¨® a reservar puntales para dentro de unas horas. Nadie cre¨ªa en la remontada. Dio descanso a Griezmann y Pardo y cambi¨® el sistema con una defensa de tres, tan mala como la de cuatro. Mejor¨® a ratos pero no pudo hacer mucho m¨¢s. Porque nadie quer¨ªa el bal¨®n y porque el Villarreal jam¨¢s levant¨® el pie del acelerador. Tanta era la superioridad que Marcelino, con el pecho hinchado, hizo debutar a un chaval de 17 a?os: Nahuel. Agirretxe, en un c¨®rner, puso algo de maquillaje. Aun as¨ª, el sonrojo no se disimulaba. Ahora, la Copa espera (0-0 en Anoeta). La duda es si la Real quiere revancha o, tras soportar esta avalancha, ya no quiere ni verla.