Campanella
¡°Yo hice una pel¨ªcula con Maradona y pregunt¨¦ qui¨¦n era¡±
Al fin lleg¨® a Espa?a la esperada Futbol¨ªn, la ¨²ltima pel¨ªcula de Campanella, la primera tras el Oscar de El secreto de sus ojos. Una cinta de animaci¨®n para todos los p¨²blicos.
¡ªEduardo Sacheri, coguionista de ¡®Futbol¨ªn¡¯, dice: ¡°Envidio a Campanella porque es un hombre feliz los domingos por la tarde...¡±.
¡ª?S¨ª, s¨ª (risas)! Exactamente. Y especialmente ¨¦l es un hombre muy infeliz siendo de Independiente (risas).
¡ªPor lo pronto, suena raro que a un argentino no le guste el f¨²tbol...
?¡ª?No es tan raro! Somos muchos. Uno tiene verg¨¹enza de decirlo. A m¨ª al principio me dec¨ªan: ¡°No digas tanto que no te gusta. Vas a perder popularidad¡±. Y, la verdad, a m¨ª no me afect¨®. Y no es que no me guste. No soy hincha de ning¨²n cuadro, que es distinto. Especialmente, cada vez me interesa menos cuando veo a gente que se mata por un equipo... Es que lo de las barras bravas no lo comprendo. Es una locura absoluta. De animales.
¡ªPues para no gustarle el f¨²tbol define como nadie en ¡®El secreto de sus ojos¡¯ lo que supone ser hincha de un equipo: ¡°El tipo puede cambiar de todo, pero nunca de pasi¨®n¡±.
¡ª?Viste? Lo que pasa es que el f¨²tbol no me atrae tanto por resentimiento. Yo fui muy malo jugando y me hicieron sufrir mucho cuando era ni?o. As¨ª que le tengo bronca a los buenos jugadores (risas). No soy hincha de un cuadro, pero s¨ª me gusta todo lo que apareja cualquier tipo de contienda. Ya sea f¨²tbol, boxeo o guerra. O sea, me gustan las cosas en donde se ponen en juego pasiones, lealtades, traiciones y amistades. Son un gran motor dram¨¢tico para las pel¨ªculas.
¡ª?Qu¨¦ es la ¨¦pica del f¨²tbol?
¡ªLas cosas que est¨¢n en juego. El partido en s¨ª, si es un amistoso, ?a qui¨¦n importa? Como en todo, lo importante es lo que est¨¢ en juego, no el juego en s¨ª.
¡ª?Y, usted de ni?o, de qu¨¦ jugaba?
¡ªEra o defensa o arquero.
¡ª?Ten¨ªa ¨ªdolos?
¡ªEl Loco Gatti. Yo le imitaba.
¡ª?Y Maradona?
¡ªMaradona..., f¨ªjate, mi primera pel¨ªcula fue, como meritorio de direcci¨®n, en el a?o 80. Se llam¨® Te rompo el rating (risas), era una de esas medio groseras, con Jorge Porcel, un actor c¨®mico. Ac¨¢ le dicen espa?oladas... Bueno, pues esa pel¨ªcula ten¨ªa una escena con Maradona... Y todos se fotografiaban con ¨¦l y yo preguntaba: ¡°?Qui¨¦n es el pibe ¨¦ste con el que todos se quieren hacer fotos...?¡±. ?No ten¨ªa la menor idea de qui¨¦n era Maradona!
¡ª?Qu¨¦ vio en el cuento de Roberto Fontanarrosa (¡®Memorias de un wing derecho¡¯) que le inspir¨®?
¡ªEste relato de Fontanarrosa es un mon¨®logo de dos o tres p¨¢ginas de un jugador de f¨²tbol. Pero al leer, te vas dando cuenta de que ¨¦ste es un jugador de futbol¨ªn. No hay nada m¨¢s. No tiene historia. Ni otros personajes. No tiene aventuras. El cuento s¨®lo fue un inspirador. Pero un fuerte inspirador. Un fuerte puntapi¨¦ inicial.
¡ªY as¨ª naci¨® ¡®Futbol¨ªn¡¯, una de dibujos tras ¡®El secreto de sus ojos¡¯ y el Oscar¡
¡ªNo, Futbol¨ªn no llega despu¨¦s de El secreto de sus ojos, empez¨® al tiempo. No es tampoco una estrategia de ser diferente. Yo no me manejo por eso. De hecho puedo hacer que una pel¨ªcula salga igual que la anterior si a¨²n me quedan cosas para contar. No s¨¦. Me gusta probar cosas nuevas. A la animaci¨®n siempre le tuve ganas, desde la infancia y los cortos de la Warner que, para m¨ª, siguen siendo mis dibujos favoritos. Pero no me imaginaba que me iba a meter en algo tan grande, tan complejo.
¡ª?Por qu¨¦?
¡ªPor un lado est¨¢ lo tecnol¨®gico y, por el otro, el tener que decidirlo todo, ?todo!, lo que se ve en pantalla. Todo es una decisi¨®n creativa. En el cine en vivo si a m¨ª me gusta esa ropa, listo, es esa, no he de elegir si parece nylon o seda. O cu¨¢nto brillo han de tener los ojos. O c¨®mo son de grandes. O, o, o... Te adentr¨¢s en una cosa que son millones de detalles y detalles. Millones por d¨ªa. Tantos que se te escapan. Es impresionante.
¡ªEn la pel¨ªcula, primero grab¨® los di¨¢logos y despu¨¦s acopl¨® los dibujos...
¡ªS¨ª, armamos un set y all¨ª juntamos a los actores con lo m¨ªnimo. Ni vestidos ni maquillados. S¨®lo actuaban. Como en teatro. Se peleaban, se pisaban. Hab¨ªa mucho de cosa improvisada. Y, luego, fue la animaci¨®n la que se adapt¨® al di¨¢logo.
¡ª?C¨®mo prepar¨® el partido final? ?Discuti¨® mucho con Sacheri para armarlo?
¡ª?No! Pero, f¨ªjate, Sacheri tuvo serios problemas con el partido. Como a ¨¦l le gusta mucho el f¨²tbol me dec¨ªa que hab¨ªa cosas imposibles. ¡°?C¨®mo le van a romper la pierna y va a seguir? ?Eso no puede ser!¡±, me dec¨ªa (risas). O toda la jugada final, la que est¨¢n todos en el arco. ?l la ve¨ªa como demasiado show, no como f¨²tbol real.
¡ª?Vio mucho para hacerla?
¡ªMuch¨ªsimo. Pero m¨¢s que partidos, mucho material de archivo con las mejores jugadas. Vimos muchas de Ronaldo, esa jugada t¨ªpica que hac¨ªa con los pies, la cola de vaca.
¡ª?Es Campanella alguno de esos jugadores de futbol¨ªn?
¡ªYo creo que soy bastante como el Capi (risas). As¨ª, calent¨®n, efusivo..., pero al final nada, pura espuma.
¡ªY est¨¢ el Loco, gu¨ªa espiritual. El Beto, que habla de s¨ª mismo en tercera persona... ?Se inspir¨® en futbolistas de carne y hueso?
¡ªS¨ª, s¨ª, s¨ª. Siempre hay futbolistas fil¨®sofos, que le encuentran un sentido trascendental al f¨²tbol. Y los que son tan egoc¨¦ntricos que hablan de s¨ª mismos en tercera persona, como el Beto... F¨ªjate, Maradona fue la primera persona a la que yo o¨ª hablar de s¨ª mismo as¨ª...
¡ª?Qu¨¦ es ¡®Futbol¨ªn¡¯ dentro de su obra?
¡ªLa pel¨ªcula que es para chicos. O la de fantas¨ªa, es la ¨²nica, as¨ª que esa es una buena definici¨®n. O, quiz¨¢, la de despu¨¦s de tener un hijo...