REAL MADRID-OL?MPIC
El Madrid se cita con Osasuna sin esmerarse ante el Ol¨¬mpic
S¨®lo Jes¨¦ brill¨® en un partido sin sal ni emoci¨®n que se resolvi¨® con los goles de Illarramendi y Di Mar¨ªa, de penalti. Susto de Casillas en los minutos finalesSevilla-Legan¨¦s live online
![Illarramendi es felicitado por sus compañeros tras su gol.](https://img.asmedia.epimg.net/resizer/v2/RADTRSB3OBJG3EB3URNICG5QDA.jpg?auth=77645ee46b3aa19b27c2f12b4c06f5f2cd3ae2e68a38dcd71ef422285608d7f4&width=360&height=203&smart=true)
El f¨²tbol es el ¨²nico deporte que concede oportunidades a los equipos manifiestamente inferiores, pero hasta cierto punto. Un grande puede verse sorprendido en un campo extra?o y en una mala noche. Hay cientos de accidentes as¨ª. Sin embargo, para ganar a un gran equipo en su estadio se hace imprescindible partir con ventaja y verse favorecido por alg¨²n fen¨®meno extraordinario: un terremoto-maremoto o un ¨¢rbitro del mismo pueblo. Nada de eso se dio ayer. El Madrid se impuso por pura l¨®gica y el X¨¤tiva perdi¨® por el mismo motivo. La cruda realidad pas¨® a octavos y jugar¨¢ contra Osasuna.
Por si fuera poco, el favorito estaba avisado por la historia. Alcorconazo es una palabra que activa las defensas del madridismo. Para desgracia del Ol¨ªmpic y de los modestos del mundo, pasar¨¢n muchos a?os antes de que se repita un tropiezo semejante.
De modo que la m¨ªnima esperanza del X¨¤tiva dur¨® quince minutos, lo que es un tiempo estimable para quien pisa el Bernab¨¦u por primera vez. En ese tramo el visitante lleg¨® a dominar levemente el juego y hasta provoc¨® un saque de esquina. Es prodigioso el efecto de la ilusi¨®n. Hay quienes llegan a levantarse un palmo del suelo y, desde la proa de su entusiasmo, se declaran reyes del mundo; el Titanic siempre se hunde poco despu¨¦s.
Dado que el partido carec¨ªa de intriga, el inter¨¦s se centr¨® en descubrir por d¨®nde y por qu¨¦ se quiebra la resistencia del modesto. El Ol¨ªmpic serv¨ªa para el experimento porque es un equipo organizado y defensivamente competente. Digamos que conoce la teor¨ªa y la recita de memoria. Su condena es que no se puede combatir la imaginaci¨®n. Ni la velocidad. Ni las contras. El drama es que en el f¨²tbol los escaques del ajedrez est¨¢n pintados de verde y los alfiles se mueven en paralelo y las torres en diagonal. O dicho de otra manera: en el f¨²tbol se puede prever cualquier cosa a excepci¨®n de lo imprevisto.
Y el Madrid, ya se sabe, es un equipo repleto de imprevistos. Uno de ellos es Jes¨¦. Su partido fue relevante porque lo jug¨® sin urgencias, con la tranquilidad de los veteranos que se saben buenos. Casi siempre pareci¨® m¨¢s interesado en la asistencia que en el gol, como si no quisiera abusar. Y pronto cumpli¨® su objetivo. En su primera acci¨®n de ataque, Jes¨¦ atrajo a la defensa para servir el gol a Illarramendi, que se adentr¨® en tierra inh¨®spita y marc¨® su primer tanto como profesional, el primero que recib¨ªa el X¨¤tiva en nueve partidos.
El Ol¨ªmpic segu¨ªa a un gol de la clasificaci¨®n, pero dej¨® de estarlo cuando Alc¨¢zar cometi¨® penalti. Es el inconveniente de estar hecho un brazo de mar, de tener un cuerpo tan exultante; los miembros se disparan. Di Mar¨ªa marc¨® con suspense porque Francis intercept¨® el bal¨®n en primera instancia; la pelota, merengona, le burl¨® despu¨¦s.
No hubo m¨¢s goles y ese es el gran triunfo del Ol¨ªmpic. Con todo resuelto, el p¨²blico se pidi¨® a Xabi Alonso para los Reyes Magos. Con el trabajo cumplido, el partido se volvi¨® tan in¨²til que el Madrid s¨®lo pudo hacerse da?o (casi penalti de Pepe a Mosquera) y Casillas se lo hizo verdaderamente por una mala ca¨ªda. Suerte para ¨¦l que ya se acaba este a?o.