Muere Mandela, el hombre que llev¨® el Mundial a Sud¨¢frica

Pocos hombres han cambiado el rumbo de la Historia como lo hizo Nelson Mandela, un luchador incansable que, pese a pasar 27 a?os en la c¨¢rcel, logr¨® derrotar al r¨¦gimen racista del apartheid, uno de los m¨¢s despiadados del siglo XX.

El carism¨¢tico expresidente sudafricano muri¨® a los 95 a?os, deceso que ha causado enorme consternaci¨®n no s¨®lo en su pa¨ªs, donde es un h¨¦roe nacional, sino en el resto del mundo, donde se convirti¨® en un s¨ªmbolo de la esperanza y del triunfo del esp¨ªritu humano.

Su largo y tortuoso camino hacia la libertad de Sud¨¢frica empez¨® en la aldea de Mvezo (este), donde Rolihlahla Mandela (el nombre de Nelson se lo dio m¨¢s tarde una maestra) naci¨® el 18 de julio de 1918. Tras una disputa de su padre, un l¨ªder tribal, con las autoridades, el peque?o Mandela se traslad¨® a la vecina localidad de Qunu, donde pas¨® su infancia cuidando ganado.

Madiba, nombre de su clan por el que se le conoce cari?osamente en Sud¨¢frica, estudi¨® en varios colegios destinados a la elite negra, donde comprendi¨® la injusta inferioridad que sufr¨ªa la mayor¨ªa negra frente a la minor¨ªa blanca del pa¨ªs. Sus estudios se interrumpieron en 1940, por respaldar una protesta estudiantil en la Universidad de Fort Hare, que le confront¨® a una posible expulsi¨®n del centro, seguido de la decisi¨®n de su tutor de casarle con una chica de la que no estaba enamorado.

Mandela tom¨® entonces la decisi¨®n que cambi¨® su vida: fugarse a Johannesburgo. All¨ª empez¨® trabajando de guarda en una mina y entr¨® en contacto con el Congreso Nacional Africano (CNA), partido por el que padeci¨® casi treinta a?os de cautiverio.

Madiba cofund¨® las Juventudes del CNA en 1944, cuando se cas¨® con su primera mujer, Evelyn Ntoko Mase, que le dio cuatro hijos. En 1952, Mandela abri¨® con su correligionario Oliver Tambo el primer bufete de abogados negros de Sud¨¢frica, a la vez que se inici¨® en las primeras protestas contra el apartheid, r¨¦gimen de segregaci¨®n racial instaurado por la minor¨ªa blanca en 1949.

Cinco a?os despu¨¦s encaj¨® un rev¨¦s familiar cuando fracas¨® su primer matrimonio, aunque poco despu¨¦s conoci¨® a Nomzamo Winnie Madikizela, con quien se cas¨® en 1958 y tuvo dos hijas. Cada vez m¨¢s entregado a la lucha antirracista, en 1956 fue acusado de alta traici¨®n por un supuesto intento de golpe de Estado. Si bien fue declarado inocente, el proceso desemboc¨® en la ilegalizaci¨®n del CNA en 1960.

Ese mismo a?o ocurri¨® la matanza de la ciudad de Shaperville, donde murieron 69 manifestantes negros por disparos de la Polic¨ªa. A partir de ah¨ª, Mandela actu¨® desde la clandestinidad y, pese a abrazar la idea de resistencia pac¨ªfica del l¨ªder indio Mahatma Gandhi, radicaliz¨® su postura, cre¨® el brazo armado del CNA y viaj¨® por ?frica con el fin de recibir entrenamiento y captar fondos.

En 1962, fue detenido y condenado a cinco a?os de c¨¢rcel por abandonar ilegalmente el pa¨ªs e incitar a la huelga. Semanas despu¨¦s, las autoridades desmantelaron el centro de operaciones del CNA y comenz¨® el Juicio de Rivonia, en el que le condenaron a cadena perpetua por sabotaje en 1964. En el juicio, el brillante orador que fue Mandela pronunci¨® desde el banquillo de los acusados uno de sus discursos m¨¢s c¨¦lebres. "He luchado contra la dominaci¨®n blanca y contra la dominaci¨®n negra. He albergado el ideal de una sociedad libre y democr¨¢tica en la que todas las personas convivan en armon¨ªa e igualdad de oportunidades", dijo con voz firme. "Es un ideal que espero alcanzar en vida. Pero, si es necesario, es un ideal por el que estoy dispuesto morir".

Mandela fue conducido en un vuelo secreto a la c¨¢rcel de la isla de Robben Island, donde se convirti¨® en el famoso?preso 46664 y donde pas¨® dieciocho a?os, hasta su traslado a otra prisi¨®n en 1982.

La creciente presi¨®n de la comunidad internacional, que endureci¨® las sanciones contra el r¨¦gimen del apartheid, abland¨® al Gobierno sudafricano, que ofreci¨® la libertad varias veces a Mandela, aunque ¨¦ste la rechaz¨® repetidamente porque siempre era condicional. Por fin, el 11 de febrero de 1990, un Mandela trajeado, sonriente y con el pu?o en alto sali¨® a pie de la c¨¢rcel, d¨ªas despu¨¦s de que el presidente sudafricano, Frederik de Klerk, legalizara el CNA.

En 1993, Mandela y De Klerk fueron galardonados con el Premio Nobel de la Paz por facilitar la liquidaci¨®n pac¨ªfica del apartheid y la reconciliaci¨®n del pa¨ªs. Ya en 1994, Madiba hizo historia al ser elegido presidente en las primeras elecciones multirraciales de Sud¨¢frica. Tras un lustro en el Gobierno, el primer presidente negro de Sud¨¢frica dej¨® el cargo en 1999 y se retir¨® de la vida pol¨ªtica.

Un a?o antes, Mandela se hab¨ªa casado con Gra?a Machel, viuda del presidente mozambique?o Samora Machel, tras divorciarse de Winnie.

Aunque el exmandatario dej¨® la pol¨ªtica, sigui¨® en la vida p¨²blica como mediador internacional y promotor de causas solidarias de su Fundaci¨®n y el Fondo de la Lucha contra el Sida, pero su salud se resent¨ªa y en 2001 le diagnosticaron un c¨¢ncer de pr¨®stata. En 2004, Mandela anunci¨® su retirada definitiva de la vida p¨²blica. "No me llamen -advirti¨® a la prensa-, ya les llamo yo".

Madiba apareci¨® en p¨²blico por ¨²ltima vez en la clausura del Mundial de F¨²tbol de Sud¨¢frica de 2010 (cuando Espa?a conquist¨® el t¨ªtulo). Su popularidad estuvo siempre acompa?ada de un acoso medi¨¢tico que dur¨® hasta sus ¨²ltimos d¨ªas de vida, con legiones de periodistas acampados, ante el hospital de Pretoria en el que estuvo internado el expresidente y ante su casa, para dar la noticia de su muerte.

"Cuando sal¨ª de la c¨¢rcel, me di cuenta de que lo que m¨¢s deseaba no era la libertad, sino volver a mi vida corriente: ir a trabajar a mi oficina, salir a comprar pasta de dientes a la farmacia, visitar a mis amigos", lleg¨® a confesar Mandela en su autobiograf¨ªa. Fue, sin embargo, un sue?o que nunca lleg¨® a cumplir.