FINAL CHAMPIONS AFC | GUANGZHOU 3 - SEUL 3
Lippi, ¨²nico t¨¦cnico en ganar la Champions en Europa y en Asia
El Guangzhou de Lippi conquist¨® la Champions de Asia (3-3), al prevalecer los goles a domicilio. Lippi ya gan¨® la Champions con la Juve en el 96.
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El Guangzhou Evergrande de la liga china, entrenado por el italiano Marcello Lippi, se coron¨® hoy por primera vez en su historia campe¨®n de la Liga de Campeones Asi¨¢tica en una final muy igualada contra el FC Se¨²l, dando a China su primer t¨ªtulo internacional de clubes en 23 a?os
El empate a dos goles en el partido de ida, en Se¨²l, daba a los cantoneses una m¨ªnima ventaja que hoy se convirti¨® en crucial, despu¨¦s de que los dos equipos volvieran a empatar, esta vez a un gol, con lo que se impuso el doble valor de los goles a domicilio para decantar la balanza del lado chino.
Lippi, que en la ida hab¨ªa dispuesto tres delanteros en el once inicial, plante¨® un inicio algo m¨¢s conservador en la vuelta, con un ariete menos, pero en todo caso la primera parte fue casi totalmente dominada por los locales, que gracias a las galopadas del brasile?o Muriqui y los remates del argentino Conca estuvo a punto de sentenciar en varias ocasiones.
Pese a la falta de goles, el Evergrande funcionaba como un reloj en los primeros compases, con su capit¨¢n, Zheng Zhi, soberbio en el centro del campo anulando los t¨ªmidos intentos de ataque de los surcoreanos, y r¨¢pidas transiciones de la defensa al ataque, dirigidos por Muriqui y Huang Bowen, que hicieron mucho da?o al Se¨²l.
Conca, la estrella de un Evergrande que hace cuatro a?os estaba en segunda divisi¨®n pero que ahora es el dominador nacional (tres t¨ªtulos ligueros consecutivos) fue quien m¨¢s cerca estuvo de marcar en el primer tiempo, con dos disparos que pasaron a pocos cent¨ªmetros del poste derecho.
En el descanso, el t¨¦cnico del Se¨²l, Choi Yong-soo, redujo de cinco a cuatro los defensas, fortaleciendo la media, y acert¨® en el cambio, ya que la segunda parte fue mucho m¨¢s igualada y los visitantes por fin crearon ocasiones. Sergio Escudero, un centrocampista nacido en Granada de padres argentinos y nacionalizado japon¨¦s, fue el l¨ªder del ataque coreano en la segunda parte, donde los cantoneses adoptaron el cl¨¢sico estilo italiano de Lippi y jugaron m¨¢s al contraataque.
Fue en una contra, precisamente, cuando lleg¨® el gol del equipo chino, un genial pase de espaldas de Muriqui a Elkeson que el ex futbolista del Botafogo, s¨®lo ante el portero, remat¨® con fuerza y acierto desde el borde del ¨¢rea, enloqueciendo a los 60.000 espectadores que, vestidos sin excepci¨®n todos ellos con el color rojo del Evergrande, convirtieron el estadio "R¨ªo del Cielo" en una olla a presi¨®n durante todo el encuentro.
Pero poco le dur¨® la euforia al p¨²blico local, que enmudeci¨® cuando, apenas cuatro minutos despu¨¦s, un pase de Escudero a la estrella del Se¨²l, el montenegrino Dejan Damjanovic, bat¨ªa al portero Zeng Cheng, igualando de nuevo el marcador cuando faltaban a¨²n casi 20 minutos de final.
A partir de ah¨ª, los dos equipos mostraron los nervios propios de los encuentros trascendentes y se alternaron en ataques r¨¢pidos y con momentos de peligro pero nunca demasiado definidos, liderados por los brasile?os Muriqui y Elkeson por parte de los locales, ante la ausencia de un Conca que en la segunda mitad estuvo muy gris.
Una ¨²ltima falta en el descuento contra Elkeson -el mejor del partido- en el ¨¢rea rival, que el ¨¢rbitro decidi¨® no castigar con un penalti, fue la ¨²ltima jugada rese?able del partido, que tras el pitido final dio paso a la locura de los aficionados chinos, quienes, venidos de ciudades de toda China, celebraban uno de los momentos cumbre en la casi nunca heroica historia del f¨²tbol chino.
La primera victoria continental de China la hab¨ªa conseguido en 1990 el amateur Liaoning FC, cuando el torneo se llamaba todav¨ªa Copa de Campeones de Asia. El mismo equipo lleg¨® a la final de 1991, y en 1998 hizo lo propio el tambi¨¦n chino Dalian Shide, sin ¨¦xito en ambas ocasiones. Para Lippi, a sus 65 a?os, es adem¨¢s su segunda victoria en Liga de Campeones, pero esta vez en otro continente, tras la lograda en Europa en 1996 con la Juventus de Tur¨ªn frente al Ajax (despu¨¦s perder¨ªa otras tres m¨¢s con los bianconeri, entre ellas la que el Real Madrid logr¨® en 1998).