WEST HAM 1 - MANCHESTER CITY 3
Dos regalos del West Ham dan la victoria al Manchester City
Los de Pellegrini se duermen tras el segundo gol de Ag¨¹ero y a punto est¨¢n de dejar escapar un partido que pudieron sentenciar en la primera media hora. Marc¨® Silva.
Al Manchester City le falta creerse que es un equipo grande. Tener esa seguridad para cerrar los partidos y que el rival no se le cuelgue de las barbas al m¨ªnimo despiste. Los tramos de actitud son¨¢mbula ya le han costado m¨¢s de un disgusto esta temporada a los de Pellegrini, sobre todo fuera de casa. En Upton Park a punto estuvo de repetirse la historia, pero la temblorosa defensa del West Ham dio demasiadas comodidades al Kun Ag¨¹ero. El argentino marc¨® dos goles y permite que los citizens no se alejen del tren de cabeza de la Premier. Son cuartos, a tres puntos del l¨ªder, el Arsenal.
El West Ham empez¨® el partido tanteando a su rival. Sin arriesgarse a irse arriba y dejar al descubierto la retaguardia. Con lo que no contaban es que la defensa no ten¨ªa su d¨ªa y, cada vez que el Manchester City encaraba a porter¨ªa, se notaban los nervios y las imprecisiones. Los locales sufrieron en sus carnes las llegadas de Ag¨¹ero y los desmarques de Negredo hasta que lleg¨® el gol del Kun. Inexplicablemente, la defensa no intervino la trayectoria de un pase en profundidad que hab¨ªa metido Fernandinho desde el centro del campo y que el delantero argentino recogi¨® en el coraz¨®n del ¨¢rea sin un m¨ªnimo desv¨ªo. Gol de los de Pelligrini que dej¨® K.O a su rival.
El tanto dej¨® al West Ham grogui. Si el City hubiera sentenciado el partido en la primera media hora no hubiera sido una sorpresa. Tras el gol, la posesi¨®n de los citizens ascendi¨® hasta el 72% y los londinenses solo ve¨ªan como el bal¨®n se mov¨ªa en los pies de sus rivales, pero sin llegar a tocarlo.
A 15 minutos del descanso, el West Ham decret¨® el fin de la tregua. Primero lanzaron tiros al aire para ver como respond¨ªa el rival. Viendo que el City no mord¨ªa y se conformaba con deshacer esas ocasiones cuando se acercaban a su ¨¢rea, los londinenses emprendieron el segundo asalto. M¨¢s r¨¢pido, m¨¢s vertical. Lo intentaron Vaz Te y Morrison. A los de Pellegrini se les desbocaba un caballo que hab¨ªan confiado en que siguiera manso hasta el final.
Cuando el West Ham decidi¨® c¨®mo jugarle al City, se llev¨® una bofetada que le descoloc¨®. Fue al poco de comenzar la segunda mitad. Otra vez la zaga londinense hizo demasiadas concesiones y permiti¨® al Kun cabecer solo una falta botada por Silva. Ag¨¹ero, el mejor del partido, no fall¨®.
Al contrario que en la primera parte, quienes se durmieron tras el gol fueron los de Manchester. Le dieron demasiado margen de maniobra el West Ham, que mont¨® la tienda de campa?a en el ¨¢rea de Hart y no par¨® hasta lograr recortar distancias. Lo hizo Vaz Te de chilena.
Entonces el City tuvo un d¨¦j¨¤-vu. Ya conoc¨ªa esa historia y no pod¨ªa permitirse tropiezos. Hasta hoy, esta temporada no hab¨ªan logrado ganar un partido de liga fuera de casa. El cambio de actitud lo inaugur¨® Negredo con un gran disparo que rebot¨® en el larguero. Ag¨¹ero y Kolarov le siguieron el rebufo, pero no fue hasta el 79 cuando lleg¨® la tranquilidad con el gol de Silva. El City despej¨® los fantasmas de su cabeza y vuelve a mirar hacia arriba.