Cani mantiene al Villarreal en lo alto a costa del Espanyol

El Villarreal de Marcelino no soba pero muerde. Avisado estaba el Espanyol y no supo plasmarlo en el tapete. El equipo local demostr¨® orgulloso ante la otra revelaci¨®n que ha actualizado con unas pinceladas al Submarino que record¨¢bamos. La competitividad sigue intacta. La gran diferencia con aquel equipo que triunf¨® es que donde se acumulaban mediapuntas ahora hay flechas. Esta versi¨®n toca menos y machaca m¨¢s. No domina pero arrasa. Por eso est¨¢ en Champions e invicto, distanci¨¢ndose de un Espanyol al que le cost¨® despertar con tanto cambio (8).

El Villarreal bas¨® su juego en la presi¨®n y la carrera, con Bruno pareci¨¦ndose cada vez m¨¢s a Busquets y con una medular solidaria. Mand¨® de salida con un gol a los 30 segundos y finiquit¨® al equipo de Aguirre cuando mejor reaccionaba. Cani regal¨® los dos pases. El primero a Perbet. El decisivo a Pereira.

El Espanyol cay¨® de pie tras salir dormido y tardar demasiado en confiar en sus virtudes. El trivote le dio seguridad pero le rest¨® mando y agilidad. Vivi¨® de las paradas de Casilla, genial en el mano a mano, y so?¨® tras una obra de arte de Sergio Garc¨ªa. El ariete control¨® un bal¨®n en el ¨¢rea con la misma calidad y decisi¨®n con la que lo mand¨® junto al palo.

Cierto es que el Espanyol tuvo el bal¨®n en el primer tiempo aunque fue el Villarreal quien puso las ideas. Al madrugador gol de Perbet se unieron despu¨¦s dos arrancadas de Giovani sin claridad en la definici¨®n y un zambombazo de Pina desde la frontal. En todas estas amenazas, Casilla fue un muro. El portero fue el mejor de su equipo, demostrando que el gran nivel de arqueros que tiene la Liga no se resume a los chicos de Del Bosque. Con tanta intensidad en contra, al Espanyol s¨®lo le qued¨® refugiarse en su poblado centro del campo (trivote) para aferrarse al talento de Lanza y Clerc. A Ra¨²l Rodr¨ªguez le cost¨® imponerse y ni ?lex ni Abraham lograron asociarse al delantero.

Aguirre tuvo que cambiar de piezas y el Espanyol lo agradeci¨®. Borr¨® del mapa por momentos al Villarreal (tir¨® m¨¢s) a base de igualar el nervio y de aprovechar la superioridad por el centro para tocar y desbordar. V¨ªctor S¨¢nchez aport¨® criterio y Stuani, veneno. El Villarreal confi¨® su suerte a la contra, donde Cani, m¨¢s afilado y r¨¢pido que nunca, es una catapulta para Giovani y compa?¨ªa. Thievy avis¨® en el 60¡¯. Marcelino reaccion¨® de inmediato y dot¨® a su equipo del aire que le faltaba. Con Pereira y Aquino regres¨® el equilibrio.

Gracias a ¨¦l, el Villarreal se vino de nuevo arriba y pareci¨® matar al Espanyol a la contra. Una buena internada de Cani por la izquierda acab¨® con un pase de la muerte que no tuvo m¨¢s que empujar Pereira a placer. El h¨¢bil delantero no se conform¨® y pudo sentenciar. Fall¨® con la muleta. El Espanyol no desaprovech¨® la amabilidad y en una jugada aislada de Sergio Garc¨ªa puso la emoci¨®n. Su control fue de genio; su derechazo de tron¨ªo. No bast¨®. Este Villarreal es de hormig¨®n.