VILLARREAL 2 - REAL MADRID 2
Marc車 Bale, salv車 Diego L車pez
El gal谷s fue titular y marc車. El Villarreal desbord車 al Madrid en muchos momentos. Diego L車pez acab車 en figura. Benzema no existi車. Penalti no se?alado a Di Mar赤a. Georgia-Gales en directo
Bale parece bueno tirando a magn赤fico. Y llega cargado de goles, pero el Madrid deber芍 escoltarle hasta su aclimataci車n mejor que en Villarreal, donde encontr車 un adversario encomiable, con energ赤a y f迆tbol, que convirti車 a Diego L車pez en primer actor. Y le perdi車 dos pasos al Bar?a despu谷s de un partido espectacular que fue de palo a palo hasta el empate final. A Ancelotti le urge ajustar las piezas y encontrar a Benzema, all芍 donde se encuentre.
El Madrid est芍 muy por hacer, m芍s de lo que indicaba su buen comienzo. Y con la calle levantada por las obras Ancelotti se atrevi車 con Bale e Illarramendi a un tiempo. Fue un error de c芍lculo. Del Villarreal mir車 de d車nde viene y no hacia d車nde va (lejos, con este paso) para integrar a los reci谷n llegados sin sospechar que era un partido con guasa. El equipo de Marcelino cambi車 de registro cuando se fue a Segunda. Vendi車 a sus figuras y se entreg車 a su cantera. Y a Marcelino, que prepara equipos de combate, ha cambiado toque por nervio, pausa por genio, posesi車n con contragolpe. El Madrid pas車 una noche angustiosa. Otra cosa es que para sostener ese v谷rtigo se precisan cuatro pulmones y dos cambios de neum芍ticos, y ni el f迆tbol ni la ciencia permiten lo uno ni lo otro. Por eso no gan車.
A Illarramendi le cogi車 el partido corto de forma, de colocaci車n y de confianza y le pasaron por encima Bruno, otra vez al borde la Selecci車n, y Trigueros, un centrocampista fino y de gran primer toque. Y de ah赤 en adelante todo fue estupendo: la velocidad de Aquino, las llegadas de Cani, el buen sentido de Giovani y la velocidad de Jonathan Pereira. Ese entusiasmo desbord車 al Madrid, a mayor gloria de Diego L車pez, con dos paradas para el recuerdo.
A Bale debi車 parecerle que aquello no era lo que le hab赤an contado, eso de la Liga bipolar en la que se llega a cien puntos. Primero le mandaron a la derecha, donde acabar芍n todos los zurdos mientras as赤 lo quiera Cristiano, que las jerarqu赤as est芍n por encima de los modelos. Ah赤 tuvo que forzar demasiado el gesto. Quiz芍 con el tiempo... Despu谷s se vio desamparado. Isco anduvo en un tono menor, superado por el ritmo del Villarreal, y Benzema est芍 en paradero desconocido. No le han encontrado en Francia y tampoco aparece en Madrid. El gal谷s empat車 desde su zona de influencia, en boca de gol, llegando para el env赤o del extremo (lateral en este caso: Carvajal), para dejar m芍s al descubierto la alarmante dejaci車n de funciones del franc谷s.?
Antes de cazar ese remate, Bale hab赤a pasado por la izquierda, pero ah赤 apenas le lleg車 nada. En cualquier caso, trae veintitantos goles en el bolsillo, est谷 aclimatado o no, juegue bien o no, llueva o truene. Y lo explic車 bien desde el primer d赤a.
Para cuando marc車 Bale el Madrid hab赤a reparado parte de la aver赤a. Mengu車 la empanada defensiva de Pepe y Ramos; Modric, que ya era el m芍s entonado, embrid車 al equipo; Illarramendi aterriz車; Cristiano se asom車 al partido; Carvajal mostr車 que tiene m芍s recorrido que Arbeloa. Con todo, el empate era digno de celebraci車n. Y de vuelta al ruedo para Diego L車pez.
Fue una convalecencia lenta y fatigosa. El Villarreal no estaba ya para mandar pero s赤 para cambiar golpes. Recibi車 uno de Cristiano y respondi車 con otro de Giovani. Para entonces Bale ya no estaba en la partida. Tras un gran disparo y un sprint sac車 bandera blanca. Demasiada actividad para el primer d赤a. Y a tiros, tras un penalti no pitado a Di Mar赤a, se lleg車 hasta un memorable empate ante el que nada debe alegar el Madrid.