Jon¨¢s y Alc¨¢cer marcan las diferencias en Valladolid

El Valencia se llev¨® el 40 Trofeo Ciudad de Valladolid (2-4) con facilidad y gracias a los dobletes de Jon¨¢s y Alc¨¢cer en un encuentro marcado por las ausencias y la pelea por la posesi¨®n del bal¨®n. El partido se le puso demasiado pronto de cara al Valencia, que en el minuto 2 se adelantaba en el marcador despu¨¦s de un penalti de Baraja a Barrag¨¢n que transformaba Jon¨¢s. Aturdido por este primer golpe, los blanquivioletas se vieron sorprendidos, de nuevo, por el gol primer gol de Alc¨¢cer entrando por la izquierda. El equipo de Juan Ignacio con 0-2 en el minuto 7 se enton¨® y comenz¨® a elaborar el juego, a disputar el esf¨¦rico a los de Djukic, que sin embargo, dominaron esta primera parte con solvencia. ?scar tuvo la primera ocasi¨®n que detuvo Guaita sin demasiados problemas. Empe?ados en aumentar el nivel de presi¨®n y de dureza, los jugadores blanquivioletas subieron el tono de sus entradas y los valencianos no se quedaron atr¨¢s. El amistoso subi¨® de temperatura. Heinz marc¨® a la salida de un c¨®rner y el partido entr¨® en una fase de continua disputa con llegadas a ambas ¨¢reas. En ese ida y vuelta comenz¨® a brillar Pab¨®n, que por su banda y con su calidad tuvo varias ocasiones. Jaime reaccion¨® bien a un tiro envenenado del colombiano, pero no pudo hacer nada cuando el extremo super¨® a su par y puso un bal¨®n al centro del ¨¢rea a Alcacer, para que hiciera el segundo de su cuenta y el tercero de su equipo antes del descanso, en el que se produjo una peque?a t¨¢ngana.

En la segunda parte, los jugadores del Valladolid y los del Valencia trataron de dar continuidad a su peculiar estilo, tan parecido y tan diferente. Parecido porque se construye a trav¨¦s de la posesi¨®n del bal¨®n, diferente porque la calidad de unos y otros es evidente y marca las diferencias. El Valencia busc¨® con el control y las transiciones r¨¢pidas aumentar el marcador. Pab¨®n y Fede, que entr¨® en la segunda parte, eran pu?ales en la defensa blanquivioleta, mientras que el peligro pucelano llegaba de la brega de Osorio y Manucho, m¨¢s voluntariosos que acertados. Jon¨¢s anot¨® su segundo tanto tras una gran jugada de Pab¨®n, de nuevo. Los valencianistas entonces contemporizaron, no quisieron hacer m¨¢s sangre y el Valladolid, por amor propio, busc¨® reducir las distancias, hecho que logr¨® en el descuento por un penalti a Valiente, que Manucho convirti¨®. De esta manera, el Valencia sigue creciendo, dio minutos a los menos habituales, mientras el Valladolid muestra lo corto de su plantilla y las dificultades que va a tener para competir con los grandes de la Liga.