LIBERTADORES | ATL?TICO MINEIRO 2 - NEWELL'S 0
El Atl¨¦tico Mineiro jugar¨¢ la gran final gracias a los penaltis
El Atl¨¦tico Mineiro brasile?o jugar¨¢ su primera final de la Copa Libertadores tras ganar 'in extremis' por 2-0 al Newell's Old Boys argentino e imponerse en la tanda de panaltis (3-2).
Ronaldinho Ga¨²cho anot¨® el penalti definitivo de su equipo y el portero V¨ªctor par¨® el ¨²ltimo lanzamiento con una atajada espectacular a Maxi Rodr¨ªguez.
Durante el partido, Bernard anot¨® el primer gol, en el minuto 2, en una jugada r¨¢pida a pase de Ronaldinho, y Guilherme hizo el segundo con un derechazo salvador con el que logr¨® igualar la serie a pocos minutos del pitido final, forzando la tanda de penaltis.
El portero Nahuel Guzm¨¢n contribuy¨® a evitar un triunfo m¨¢s amplio de los brasile?os en los 90 minutos de juego, sobre todo en la primera parte, cuando el equipo brasile?o tuvo m¨¢s intensidad y el Newell's se sinti¨® m¨¢s vulnerable, pero en los penaltis el h¨¦roe fue el brasile?o V¨ªctor.
El equipo del t¨¦cnico Gerardo 'Tata' Martino, con las l¨ªneas m¨¢s juntas y un eficiente marcaje colectivo sobre Ronaldinho, control¨® al Atl¨¦tico en la segunda mitad, pero fue demasiado r¨¢cano al no intentar aspirar a atacar a su rival.
En esa etapa, el Mineiro perdi¨® intensidad y casi estuvo a punto de ahogarse en la trampa tejida por su adversario si no fuera por el tanto providencial de Guilherme.
Para el equipo brasile?o esta ser¨¢ su primera final de la Libertadores, que jugar¨¢ contra el Olimpia paraguayo y la decidir¨¢ en Belo Horizonte.
El Atl¨¦tico Mineiro, con un planteamiento muy agresivo desde el pitido inicial, adelant¨® la l¨ªnea de presi¨®n y atosig¨® al Newell's muy arriba, en la l¨ªnea de creaci¨®n de las jugadas.
La presi¨®n, nacida de la urgencia de darle la vuelta al resultado adverso de la ida, dio sus frutos muy temprano con el gol anotado en el minuto 2 por Bernard en una jugada que naci¨® en un pase equivocado en la defensa argentina que propici¨® el contraataque fulminante.
Ronaldinho ley¨® a la perfecci¨®n el movimiento del joven delantero, le sirvi¨® un pase al hueco medido, y Bernard remat¨® en velocidad, al primer toque, embocando por debajo de las piernas del portero Nahuel Guzm¨¢n.
El gol prematuro insufl¨® una moral desmesurada al equipo brasile?o y a la afici¨®n que, provista de silbatos, pit¨® de forma incesante cada vez que el equipo rival toc¨® el bal¨®n.
Las faltas y las largas interrupciones del juego -por la lesi¨®n de Heinze y el corte en la cabeza de Guzm¨¢n, que tuvo que ser atendido en la cancha- contribuyeron a enfriar un poco los arrebatos del equipo local.
Los ¨ªmpetus le brindaron al Atl¨¦tico otras dos ocasiones de oro antes del descanso, en las botas de Bernard y de Josu¨¦, pero en ambos casos los reflejos de Guzm¨¢n evitaron que se moviera el marcador.
Justo antes del descanso, el equipo brasile?o reclam¨® un penalti por un empuj¨®n de V¨ªctor Figueroa sobre J? sobre la l¨ªnea de la frontal.
El t¨¦cnico del conjunto rosarino, Gerardo Martino, retras¨® a su equipo tras el descanso, dispuso un planteamiento m¨¢s conservador y se centr¨® en marcar de cerca a Ronaldinho y en cortar las l¨ªneas de pase hacia J? y Bernard.
Un apag¨®n en parte de los reflectores del estadio Independencia par¨® el partido durante diez minutos.
Tras la reanudaci¨®n, un mal rechace en la defensa se convirti¨® en un pase a los pies de Guilherme, que acababa de entrar en el campo, y emboc¨® a porter¨ªa un derechazo desde fuera del ¨¢rea para llevar el partido a los penaltis, en los que fue decisivo el parad¨®n de V¨ªctor.