ITALIA 2 - Espa?a 4
La Sub-21 reina en Europa y el futuro le pertenece
Espa?a gole¨® 2-4 a Italia en la final del Europeo con un hat-trick de Thiago antes del descanso y otro gol de Isco. Es el cuarto t¨ªtulo de la categor¨ªa para la Selecci¨®n.
La Rojita culmin¨® su obra y levant¨® hacia el cielo de Israel el t¨ªtulo que le acredita como mejor equipo del Continente. Una generaci¨®n m¨¢s. Otra. Qui¨¦n no atisba un relevo placentero para la Selecci¨®n cuando comprueba lo que viene por debajo. Espa?a, fiel a su estilo, se encontr¨® c¨®moda con el bal¨®n, a diferencia de lo que siempre ocurri¨® cuando hubo un conjunto italiano enfrente. Illarra hizo coberturas por todo el equipo y Thiago y Koke aparecieron y desaparecieron, arrastrando con ellos a Insigne y Florenzi. Una pesadilla constante. El primero en morder la yugular de Italia, sin embargo, fue Morata. Su reverso de espaldas hacia fuera rompi¨® a Florenzi y el posterior centro lo aprovech¨® Thiago llegando desde atr¨¢s como un tren, al estilo Silva en la final de la Eurocopa absoluta en Kiev. Hasta el ¨²ltimo d¨ªa demostr¨® Morata el nivel de forma tan espl¨¦ndido en el que lleg¨® a este torneo, adem¨¢s de su ramillete de recursos que le transforman en algo m¨¢s que un nueve rematador.
La final se pon¨ªa de cara demasiado pronto, Thiago se gustaba, Isco la ped¨ªa, pero Italia no s¨®lo es un equipo de futbolistas con camiseta azul. Es mucho m¨¢s. Es todo car¨¢cter. As¨ª, en un bal¨®n larg¨® que cogi¨® despistado a ??igo Mart¨ªnez empat¨® Inmobile, qu¨¦ control el suyo. Empezaba de nuevo la historia, tocaba escribirla de nuevo, y a Espa?a le cost¨® asimilarlo. Borini pudo marcar, pero ah¨ª apareci¨® De Gea para, esta vez s¨ª, salvar el mano a mano. Los de Lopetegui reaccionaron con gran personalidad. Illarramendi y Koke asumieron la salida de bal¨®n y Thiago se descolg¨® hacia el ¨¢rea, probablemente la posici¨®n en la que mejor rinde.
Morata se top¨® con Bardi en un pase majestuoso del hispano-brasile?o y Koke casi marc¨® de tac¨®n en un buen pase de Tello. La calidad espa?ola en tres cuartos hacia mucho da?o a la defensa italiana, d¨¦bil como Maldini, Baresi y dem¨¢s hist¨®ricos zaguerros azzurri jam¨¢s hubieran imaginado. El gol se ol¨ªa y lleg¨® en un remate de Thiago tras un error may¨²sculo de su marcador. La ventaja no fue lo mejor, sin embargo. Lo mejor fue la sensaci¨®n de que no hab¨ªa soluci¨®n para semejante ataque. La siguiente jugada lo corrobor¨®. Tello se ech¨® larga la pelota y Donati le derrib¨® dentro del ¨¢rea de forma inocente. El regalo lo abri¨® Thiago para firmar su hat-trick de la noche, MVP indiscutible.
El doble golpe estir¨® como un chicle el partido, lo cual favorec¨ªa irremediablemente a Espa?a. Italia arriesg¨® y dej¨® espacios por los que cada avance espa?ol significaba una tortura. Thiago, Tello, cualquiera que se preciara, cruj¨ªa a los defensas italianos cuando les desafiaban. Incluso se fueron sumando a la fiesta jugadores como Montoya, que en una de sus subidas provoc¨® otro penalti absurdo de Bianchetti. Isco no fall¨® y Espa?a se sinti¨® libre, campeona con media hora por delante, feliz el d¨ªa que m¨¢s dif¨ªcil es serlo. Ni el tanto de Borini a diez minutos del final rebaj¨® esa euforia. El futuro pinta de rojo. El rojo de Isco, de Thiago, de Morata, de esta fenomenal generaci¨®n que ya es campeona de Europa. Con ellos so?ar sale gratis.