"Esta tierra necesita ya mismo un equipo en Primera Divisi¨®n"

Por ser, es el f¨²tbol un deporte singular, de actor. ¡°Es de los futbolistas¡±, dicen algunos. Pero hay una fuerza imparable que traspasa el c¨¦sped y las tribunas de los estadios. Es el empuje de la afici¨®n, esas voces an¨®nimas que alcanzan el ed¨¦n con los ¨¦xitos de su equipo. Porque, m¨¢s que de los futbolistas, el f¨²tbol es del pueblo, el cual eleva hasta los m¨¢s bellos altares a sus h¨¦roes de calz¨®n corto y botas de tacos. Y eso fue lo que ayer consigui¨® el ¡®Encuentro con los Ases¡¯ celebrado en Gran Canaria y moderado por Alfredo Rela?o, director de AS, consiguiendo por un d¨ªa que los aficionados de la UD Las Palmas departieran con Miguel ?ngel Ram¨ªrez (presidente), Sergio Lobera (entrenador) y dos de sus m¨¢s distinguidos jugadores: Nauzet Alem¨¢n y Javi Guerrero.

Fue un calco de un partido de f¨²tbol: 90 minutos de duraci¨®n y multitud de cosas por contar. ¡°Hay que unir esfuerzos en la lucha por ascender¡±, bram¨® Ram¨ªrez ante un p¨²blico entregado. Como si de una declaraci¨®n de intenciones se tratara, que lo fue, el m¨¢ximo dirigente de la entidad insular hizo una proclama social: ¡°Esta tierra (Gran Canaria) necesita cuanto antes un equipo en Primera Divisi¨®n¡±. El domingo podr¨ªa poner una piedra m¨¢s. ¡°El equipo viaja en un vuelo ch¨¢rter el s¨¢bado. Pedimos adelantar el partido una hora (18.00); Canal Plus quiso, m¨¢s no el Almer¨ªa. Si hubiera pr¨®rroga nos tendr¨ªamos que quedar una noche m¨¢s fuera de casa porque el aeropuerto cierra...¡±. Asimismo, inst¨® a los aficionados amarillos afectados por el cambio de d¨ªa a ponerse en contacto con el club.

¡°Es un privilegio¡±. ¡°Que hayamos podido interactuar con Ram¨ªrez, el m¨ªster y los futbolistas es un privilegio para nosotros¡±, se escuchaba entre la multitud de este ¡®Encuentro con los Ases¡¯. No fueron los fieles de Las Palmas los ¨²nicos que as¨ª se sintieron bajo los nubarrones del casi siempre apacible cielo grancanario. ¡°Que este club pensara en m¨ª me hizo sentir un privilegiado¡±, afirmaba Lobera. Reconocen en privado varios de sus futbolistas que el ma?o, avalado por ocho a?os de exitoso trabajo en la cantera del Bar?a, se defiende de manera excelente a la hora de gestionar estados de ¨¢nimo. ¡°Otros clubes s¨ª tienen la obligaci¨®n de ascender. Nosotros, en cambio, lo poseemos la ilusi¨®n por conseguirlo. Y es algo que debemos saber gestionar¡±, justific¨®.

Asimismo, su ¡®jefe¡¯ volvi¨® a reiterar que el curso que viene tiene asegurado su puesto de trabajo en Las Palmas. ¡°Puede darse por renovado¡±, insisti¨® Miguel ?ngel Ram¨ªrez. ¡°Nos une un contrato por un a?o que nos permite renovarle si cubre nuestras expectativas. Estamos muy satisfechos con ¨¦l...¡±. Hay veces que sobra el discurso. Basta una mirada c¨®mplice. Lobera a?adi¨®, adem¨¢s, una frase corta, directa, de poca longitud, como los pases del modelo futbol¨ªstico que tanto le gusta. ¡°Por mi cabeza solo pasa entrenar a la Uni¨®n Deportiva Las Palmas en Primera Divisi¨®n¡±, dijo. Rostro iluminado, p¨²blico enardecido y la primera gran ovaci¨®n

Como timoneles de un nav¨ªo proa al ascenso, Ram¨ªrez y Lobera supieron fajarse a la perfecci¨®n ante la oleadas de preguntas indiscretas. Y de halagos sinceros. ¡°Para m¨ª, es el mejor presidente¡±, dijo Nauzet acerca de su jefe. Guerrero, ingenioso dentro y fuera del campo, recordaba: ¡°Lobera y yo tenemos casi la misma edad. Parece como si hubi¨¦ramos estado en la misma clase. Con el discurso que tiene, est¨¢ claro que se fue por la rama de letras...¡±

Tom¨¢s Roncero, redactor jefe de AS, cuando hizo estallar a las cientos de gargantas presentes con el grito un¨¢nime de ¡®P¨ªo, P¨ªo¡¯, aquel que se oy¨® desde la capital nacional el d¨ªa que, como bien record¨®, el Real Madrid de Zidane y Casillas cedi¨® 4-2 en el antiguo Estadio Insular el d¨ªa en que Rub¨¦n Castro, hoy estrella del Betis, se dio a conocer. Aquel equipo lo entrenaba Vicente del Bosque. ¡°Sin ¨¦l, el balance de Florentino P¨¦rez es abrumadoramente peor¡±, record¨® Rela?o. As¨ª concluy¨® un acto que volvi¨® a demostrar que el f¨²tbol, rey de los deportes, est¨¢ hecho por y para el pueblo.