"Quieren a nuestros cracks, pero esto no es un supermercado"
Jurgen Klopp recibe a AS despu¨¦s de ejercitar a sus hombres para el partido del s¨¢bado. G?tze y Hummels parecen listos, como ¨¦l. Est¨¢ hambriento de Champions League.

?El s¨¢bado le puede cambiar la vida?
No lo creo. Sabemos que tenemos un partido complicad¨ªsimo ante un rival que viene de eliminar a la Juventus y al Bar?a, adem¨¢s de haber ganado la Bundesliga y que es finalista de la Copa alemana.
?C¨®mo lo est¨¢ viviendo?
Con mucha ilusi¨®n. Hace cuatro a?os y medio nadie pensaba que podr¨ªamos estar aqu¨ª, tan arriba. Comenzamos una aventura con este grupo de chicos j¨®venes y ellos est¨¢n decididos a disfrutar en Wembley. Esa es nuestra gran baza.
?Pase lo que pase, usted seguir¨¢ en Dortmund?
Seguro que hay otros sitios m¨¢s bonitos, con m¨¢s glamour y sol, pero Dortmund y el Borussia tienen algo especial.
?Qu¨¦?
Que son diferentes al resto.
Usted comenz¨® como t¨¦cnico en el Mainz.
All¨ª estuve ocho a?os y conseguimos llevar al equipo a la Bundesliga y con el tiempo a la UEFA, donde nos elimin¨® el Sevilla, que fue el campe¨®n.
Y le llam¨® el Dortmund.
S¨ª. Tras un par de a?os buenos, conseguimos la Bundesliga por dos veces seguidas y ahora el reto es llevar la segunda Champions a las vitrinas del club.
?No tuvo m¨¢s ofertas?
Inter¨¦s de otros clubes, s¨ª, bastantes. El Hamburgo, por ejemplo. Ficharon finalmente a Bruno Labbadia, aunque me llamaron por tener algunas dudas. Me dijeron que era el entrenador necesario, pero el director deportivo me miraba raro. Vio c¨®mo vest¨ªa, con mis tejanos y mi chaqueta de chandal, comprob¨® que fumaba y se declin¨® por Martin Jol. La colilla de ese cigarro deber¨ªa estar en una vitrina: gracias a ella estoy ahora en Dortmund. Eso s¨ª, tambi¨¦n me llam¨® el Bayern.
Vaya...
Fue Hoeness el que descolg¨® el tel¨¦fono para tantearme. Fue sincero y asegur¨® que hab¨ªa otro candidato. Era la ¨¦poca posterior a Ottmar Hitzfeld. Le record¨¦ que yo era un t¨¦cnico que estaba entonces en la segunda alemana, pero cierto es que para el Bayern eso no es un problema.
?Tan atrevido es con sus m¨¦todos de trabajo?
Pueden ser diferentes.
?Puede poner un ejemplo?
Estando en Mainz decidimos hacer parte de una pretemporada en unas islas de Suecia, de las que no recuerdo el nombre. Lo que nunca olvidar¨¢n mis jugadores es que tuvieron que hacer ejercicios de supervivencia para poder comer.
?Supervivencia?
S¨ª. Llegamos al sitio y s¨®lo ten¨ªamos las tiendas de campa?a para dormir. El resto era buscarse la vida. Con las canoas y divididos por grupos, los primeros que llegaban a la isla siguiente deb¨ªan encontrar la le?a para encender el fuego, hervir el agua...
?Y qu¨¦ com¨ªan?
Esa era la clave. Deb¨ªamos pescar para poder comer. Todo el d¨ªa llov¨ªa y cuando sal¨ªa el sol, ?zas!, los mosquitos entraban en acci¨®n. No entiendo c¨®mo la gente puede vivir en esos sitios. Mi ayudante me dec¨ªa si era idiota por pensar ese tipo de acciones, pero el grupo entendi¨® la met¨¢fora: si quer¨ªamos hacer una buena temporada con el Mainz en la Bundesliga nadie nos iba a regalar nada y tendr¨ªamos que encontrar soluciones a los problemas. Volvimos a casa crey¨¦ndonos Braveheart.
?C¨®mo es Klopp en el vestuario?
Busco el sentido com¨²n. Piense que los jugadores son tratados como superestrellas. No s¨®lo en Dortmund o en Alemania, en todo el mundo, por lo que en el vestuario se generan preguntas y t¨² debes saber encontrar las respuestas.
?Y su reto?
Pues mire, por encima de los t¨ªtulos, deseo que me recuerden como un entrenador que siempre trat¨® de mantener la luz encendida. No s¨¦ qu¨¦ se vive en el vestuario del United, pero escuchar ahora a los jugadores del Manchester hablar de Sir Alex es el mayor trofeo que se llevar¨¢. Todos en el Dortmund saben que Klopp exige, que pide y les transmite que el f¨²tbol sin diversi¨®n no es nada. Eso s¨ª, all¨ª dentro (se?ala el estadio), el que manda soy yo. Todos los integrantes del Dortmund debemos entender que somos unos afortunados y si alguien no lo ve as¨ª es que no se entera de nada.
?En qui¨¦n bas¨® su modelo?
En Wolfgang Frank. Lo tuve de t¨¦cnico cinco a?os en el Mainz. Fuimos los primeros en jugar con el 4-4-2 en Alemania. Captaba ideas de Arrigo Sacchi.
?Aprendi¨® mucho?
Vi unas 500 veces un v¨ªdeo en VHS de c¨®mo deb¨ªa moverse la defensa y eso me qued¨®, pero, sobre todo, comprend¨ª que siempre hay algo que te puede hacer ganar a los equipos que supuestamente son mejores que tu equipo. Hasta ese momento, en nuestro f¨²tbol, nadie hab¨ªa entrenado sin bal¨®n. Y eso nos lo aporto Arrigo. Sab¨ªamos que nosotros no ¨¦ramos Maldini, Baresi, Albertini o todos esos cracks, pero s¨ª que analizamos que si aplic¨¢bamos bien el sistema, las cosas pod¨ªan cambiar. Entonces ¨ªbamos en las ¨²ltimas posiciones de la tabla, pero con las mejoras acabamos clasificados en cuarta posici¨®n.
?Qu¨¦ piensa de Mourinho?
Que es un tipo brillante.
?Lo conoce bien?
Le he llamado y pude hablar con ¨¦l alguna vez. Tal vez con la prensa no sea lo agradable que es en privado, aunque puedo entenderlo. Nuri Sahin me hab¨ªa hablado de ¨¦l y con el tiempo me he dado cuenta de que no estaba nada equivocado.
?Y de Guardiola? ?Cree que realmente le hace falta a la Bundesliga?
?Por qu¨¦ no? Pep llegar¨¢ a nuestro campeonato en el momento justo. Hace dos a?os hubiese sido imposible que aceptase una propuesta del f¨²tbol alem¨¢n, pero ahora el reto para todos ser¨¢ brutal. Ser¨¢ el primer entrenador espa?ol en la Bundesliga y tener al t¨¦cnico m¨¢s exitoso de los ¨²ltimos a?os suena muy bien.
?Acierta Pep con el fichaje de G?tze para el Bayern?
No cre¨ªa que fuera a irse esta temporada. Fue un drama la manera de recibir la noticia.
?C¨®mo lo recuerda?
Como si me hubiesen pegado dos tiros al coraz¨®n. Fue una sensaci¨®n muy confusa. Despu¨¦s de eliminar al M¨¢laga, al cabo de un d¨ªa, estando en el campo de entrenamiento, se me acerc¨® Michael Zorc, nuestro director deportivo, con una cara algo extra?a.
?Qu¨¦ pens¨®?
No tuve tiempo a nada. "Hemos de hablar de una cosa", dijo.
?Y su reacci¨®n?
Me fui. No quer¨ªa hablar con nadie. Esa noche ten¨ªa que acudir con mi esposa (la escritora Ulla Sandrock) a un estreno de cine. Lo cancel¨¦ todo.
Menudo palo.
Con el paso de los d¨ªas me fui recuperando hasta que convoqu¨¦ a siete jugadores en un d¨ªa libre para explic¨¢rselo todo y acab¨¦ comprendiendo que Mario, lo que quer¨ªa, era estar a las ¨®rdenes de Guardiola.
?Tambi¨¦n se puede ir Lewandowski a M¨²nich?
Mario y ¨¦l deben demostrar el s¨¢bado si son futbolistas v¨¢lidos para el Bayern, pero no sabemos nada de eso.
Con lo de G?tze, ?le pas¨® algo parecido con Kagawa?
Triunfar¨¢ seguro en el United, no tengo duda alguna. Este a?o fue de transici¨®n. Es uno de los mejores futbolistas del mundo. El d¨ªa que me dijo que se iba nos abrazamos y estuvimos 20 minutos llorando. Fue un drama, la verdad.
?Se le pueden ir tambi¨¦n Hummels o G¨¹ndogan?
Todo el mundo quiere a los cracks del Borussia, pero esto no es un supermercado.
?Le preguntaron muchas veces sobre Messi?
Algunas. Es el jugador m¨¢s incre¨ªble o so?ado que nunca he visto. ?Usted vio lo que hizo contra el PSG?
S¨ª, claro.
?l solo, medio cojo, sali¨® y resolvi¨® el pase a semifinales del Barcelona en la Champions. Su sola presencia cambia los partidos. Y lo peor de todo es que no puedes practicar nada para cerrarle; Leo siempre tiene una salida. Si piensas que se va por la izquierda, aparece por la derecha o al rev¨¦s. Y si dudas, por el centro. Es m¨¢gico, algo ¨²nico en el mundo. No hay t¨¢ctica que lo pueda frenar.
?Cristiano es una buena competencia para Leo?
Cristiano es tan r¨¢pido, tan fuerte, tan incre¨ªble, pero tiene un problema.
?Cu¨¢l?
Leo Messi. Me recuerda mucho a lo que le sucedi¨® en su momento a Michael Stich, el tenista alem¨¢n. Estaba destinado a escribir una p¨¢gina de oro en su deporte, pero apareci¨® becker y le marc¨® la carrera.
?Qu¨¦ le pareci¨® la temporada del Barcelona?
Gan¨® la Liga y se qued¨® a las puertas de la final de la Champions y de la Copa. El Bar?a ha tenido muchos problemas con las enfermedades de Tito Vilanova y la que ya padeci¨® con Abidal. Se levantaron bien a la decisi¨®n de Guardiola de irse. Los pongo como ejemplo a mis jugadores en muchas cosas.
?Qu¨¦ dice de ellos?
No digo nada en concreto, pero hago ver fotograf¨ªas.
?Ver fotos? ?De sus jugadas?
Error. Respuesta incorrecta. Lo que quiero hace entender a mis futbolistas es que vean el hambre con la que los futbolistas del Bar?a siguen celebrando los goles que anotan, pese a haberlo ganado todo en los ¨²ltimos a?os. Es ejemplar c¨®mo tras sus sonados triunfos explotan de rabia cuando consiguen anotar. Eso es un ejemplo para todos los futbolistas, desde la ¨¦lite hasta el de formaci¨®n.