BETIS 1 - DEPORTIVO 1
Punto insuficiente para el Betis y valioso para el Deportivo
El Deportivo se adelant¨® con gol de Riki y sigue fuera del descenso. Jorge Molina empat¨® pero los de Mel ven alejarse la zona Champions a nueve puntos.

Empate a uno en goles y a mucho m¨¢s en ocasiones el que brindaron ayer Betis y Depor, pasitos de enano que les siguen acercando a los objetivos respectivos, Europa y la salvaci¨®n, pero que tambi¨¦n les obligar¨¢ a seguir luchando hasta el final de Liga. Partido de locura, con pelota rondando siempre las dos ¨¢reas, pero sin encontrar casi nunca rematador bueno.
Tal vez Mel hab¨ªa equivocado el tiro al dejar en el banco a su perla invernal, Pab¨®n, que parece el m¨¢s en forma del Betis con sus cinco goles desde febrero. La noche estaba para el colombiano y para cualquier delantero con punter¨ªa, pues las defensas parecieron una verbena, con Kak¨¢, Silvio, Chica, Nacho ?incluso Amaya?! casi siempre fuera de su sitio o pasados de revoluciones.
Sali¨® un partido en el que apenas se rumi¨® la pelota m¨¢s all¨¢ de alg¨²n toque de calidad de Be?at y del eterno Valer¨®n, un choque que adoleci¨® de centrocampismo. Como muestra, el 0-1 supers¨®nico de Riki (6¡¯), capaz de recogerla casi en su ¨¢rea, de recorrerse el campo ante la mirada embobada de varios defensas b¨¦ticos y de colocarla imposible para Adri¨¢n, al que por cierto estuvo a punto de batir dos o tres veces m¨¢s. Pero entonces el madrile?o ya hab¨ªa vuelto a su versi¨®n de delantero terrenal, un crack hasta el remate y poco menos que mediocre cuando se encuentra con ¨¦l.
La primera parte pareci¨® una ruleta rusa con esa ¨²nica bala de Riki en el cargador. No menos de 10 oportunidades m¨¢s o menos claras sumaron b¨¦ticos y deportivistas, pero no tenian el d¨ªa Rub¨¦n Castro, ni Campbell, ni pareci¨® mucho tiempo de Molina, al que Aranzub¨ªa sac¨® un mano a mano en el que la grada tuvo primero que contener la respiraci¨®n y luego la ira.
Pero el alcoyano se redimir¨ªa a poco de comenzar la segunda parte, con los apostantes ¡®on fir¡¯e, sobre todo despu¨¦s de saber que Mel enmendaba su error y met¨ªa a Pab¨®n en el campo. Hasta dos veces percuti¨® el colombiano antes de que Jorge dejara en evidencia a Kak¨¢ e hiciera el empate (1-1 49¡¯).
Una igualada que adormeci¨® el choque, ralentizado en frenes¨ª hasta que apareci¨® el cansancio. Entonces, con el partido convertido en un correcalles, cualquiera pudo volver a marcar. Riki, como casi siempre ayer. Nelson Oliveira, que le hab¨ªa sustituido. Be?at, en su mejor versi¨®n durante los ¨²ltimos minutos. Un renacido Molina y Pab¨®n, claro, empe?ado en chutar desde cualquier sitio. El milagro fue el marcador normal: uno a uno y todos (casi) contentos, al menos hasta la jornada que viene.