REAL MADRID 3-GALATASARAY 0
Este Real Madrid est芍 lanzado
Gran partido del equipo de Mourinho, muy superior al Galatasaray. Cristiano, Benzema e Higua赤n marcaron los goles. Xabi y Ramos forzaron amarillas para estar en semis.Real Madrid vs APOEL: Champions League

El Real Madrid estar芍 en las semifinales de la Champions por tercer a?o consecutivo, salvo cat芍strofe que no se adivina. La Champions justific車 el rango de los contendientes y se clasificar芍 quien deb赤a hacerlo, sin la m芍s m赤nima sorpresa, con la goleada prevista por el m芍s sensato de los guiones. Turqu赤a sigue quedando lejos.
No se recuerda ni un susto. El Madrid vivi車 muy c車modo, como si en lugar de un duelo a muerte disputara un partido de Liga, uno cualquiera, uno de tantos. Ni hubo fuego en los primeros cinco minutos ni fue necesario asar a nadie. Cristiano marc車 a los ocho. La jugada naci車 de un contragolpe que no lo parec赤a, pero al Madrid le vale una mosca para cargar el tirachinas. Le basta un robo, el m赤nimo impulso, que Alonso levante la cabeza, que alguien corra. As赤 fue. Xabi traz車 un pase vertical que roz車 Benzema, activ車 ?zil y remat車 Cristiano, sutil. Cada toque fue mejor que el anterior. Otra cuesti車n es la facilidad de Cristiano para hacer f芍cil lo dificil赤simo, para sustraerse de la presi車n, de los bufidos de los centrales, para controlar sus propios latidos. Para marcar gol. Hay futbolistas, poqu赤simos, para los que las porter赤as comparten las medidas del Golden Gate.
En los minutos siguientes, el Galatasaray nos descubri車 su esencia. Supimos entonces que es un equipo poco acostumbrado a sufrir o a mancharse las manos. Un equipo de una sola velocidad, aristocr芍tico en bastantes posturas e inalterable en la proximidad de la guillotina. Cuando tuvo el bal車n se manej車 con correcci車n, pero alejad赤simo de la porter赤a contraria. Sus disparos desde fuera del 芍rea, m芍s que buscar el gol, buscaban el eco.
En ese conjunto, Drogba representaba la principal amenaza. En cada acci車n se le adivina un mal pensamiento. No es el que fue, las caderas se le desbordan, pero la memoria le funciona. Su producci車n, en el primer tramo, no fue menor: chut車 alto despu谷s de burlar a Varane (迆nica vez que lo logr車), quem車 los guantes de Diego L車pez con un chut lejano y asisti車 a Ebou谷 en la mejor oportunidad de los turcos, ya sobre el minuto final.
Antes, el Madrid, hab赤a marcado el segundo tanto en una jugada convencional, sin aparente peligro. Essien, sorprendente relevo de Arbeloa, busc車 el segundo palo desde la banda derecha y el bal車n lleg車 al 迆nico jugador que no salt車 a por 谷l, Benzema. La ejecuci車n, despu谷s, fue tan exquisita como se espera de su talento inconstante: gol en dos pellizcos. As赤 se redimen puntos en el carnet de genio.
El Galatasaray se levant車 como un aut車mata y prosigui車 con su f迆tbol parsimonioso. Al margen de Drogba, s車lo los laterales, retenidos por el esquema, aportaban algo de sorpresa al juego. De eso se benefici車 el Madrid durante la primera parte. Las dos ocasiones en las que Ebou谷 se lanz車 al ataque fueron las que provocaron m芍s desconcierto en la defensa madridista.
El problema no pas車 inadvertido para Fatih Terim, que en la segunda parte rectific車 el plan, reforz車 la defensa y liber車 a los laterales. Por ah赤 respir車 el Galatasaray, aunque tampoco mucho. Varane manten赤a a raya al imperio otomano sin disparar una escopeta. No es que el chico sea limpio: es higi谷nico. De seguir as赤 le llover芍n las ofertas para anunciar lej赤as y abrillantadores. El Nobel de la Paz vendr芍 despu谷s.
Higua赤n, relevo de Benzema (o prolongaci車n) sentenci車 el partido y la eliminatoria. Xabi, perfecto toda la noche, sac車 una falta y le puso uno de esos balones que se despegan repartiendo besos. El argentino cabece車 como si fuera un especialista, marcando los tiempos y salpicando gotas de furia.
Burak pudo aliviar algo la pena del Galatasaray pero el 芍rbitro no lo consinti車. Lo que fue penalti de Ramos acab車 en amarilla para el delantero, que no estar芍 en la vuelta. Casi nadie estar芍 all赤. Xabi y Ramos forzaron la amarilla para cumplir ciclo. Tampoco acudir芍 la emoci車n. El Madrid s車lo ha necesitado un partido para meterse en semifinales, para honrar a Juanito y para confirmar su condici車n de esplendoroso favorito. Descontado el de Estambul, s車lo quedan tres partidos para levantar la D谷cima. Ya se la ve sin necesidad de cerrar los ojos.