En Valencia la crisis institucional acompa?a a la crisis deportiva
Gente cercana a Llorente da por hecho que se ir¨¢ el pr¨®ximo mes de junio. La deuda se ha reducido en casi 200 millones de euros, pero sigue siendo de 360 millones.

Quinto "Llorente vete ya". Se ha convertido en una cantinela. Son ya cinco los partidos en los que el presidente del Valencia aguanta el chaparr¨®n y la cr¨ªtica de un sector amplio de la grada. El ¨²ltimo, el del pasado domingo, con Florentino P¨¦rez y Pl¨¢cido Domingo sentados a su lado y sin saber hacia d¨®nde mirar. Manuel Llorente, que tuvo en mente dimitir si el Valencia no le hubiera ganado al Getafe en el ¨²ltimo partido de 2012, tom¨® aire en Navidad y mantiene el tipo a¨²n la cantinela por "una cuesti¨®n de responsabilidad", como asevera cuando se le pregunta. Pero pese a que le resta a?o y medio de mandato, su gente de confianza da por hecho que Llorente en junio bajar¨¢ el tel¨®n a su etapa como presidente ch¨¦.
Razones de la cr¨ªtica. Llorente cometi¨® el error en verano de quitarse el traje de gestor y ponerse el ch¨¢ndal de presidente de f¨²tbol a la vieja usanza. Con su apuesta personal por Mauricio Pellegrino asum¨ªa como propio el proyecto deportivo y no solo el econ¨®mico, faceta por la que el aficionado de Mestalla nunca le hab¨ªa reprochado nada en sus tres a?os anteriores. S¨ª algunos accionistas, aunque sin peso en lo que a acciones se refiere. Pero los resultados y las sensaciones no fueron los esperados con El Flaco y como adem¨¢s la parroquia no se identifica con la mayor¨ªa de la actual plantilla (y ¨¦sta ha sufrido un baj¨®n sustancial de calidad) fue cuando m¨¢s presente volvi¨® a tener el valencianista que hubo un d¨ªa en el que Villa, Silva, Mata y c¨ªa eran suyos.
Paco Roig. Por si fuera poco con lo deportivo, reapareci¨® en escena Paco Roig (9 de noviembre) y entre su discurso populista y lo inc¨®modo que se siente Llorente en esas guerras dial¨¦cticas, la imagen del presidente ha ido deterior¨¢ndose. En las ¨²ltimas semanas se ha presentado Fernando G¨®mez Colomer como alternativa a la actual gesti¨®n de Llorente, aunque las inc¨®gnitas no resueltas por ¨¦l en la presentaci¨®n de su proyecto 'Sempre Valencia' no hacen inquietar la silla de Llorente.
Crisis econ¨®mica. Pero las turbulencias institucionales se suman a la grave situaci¨®n econ¨®mica en la que habita el club por los fastos de la era Soler y que con Llorente no han sido resueltos. Su deuda se ha reducido en casi 200 millones (81 ingresados v¨ªa ampliaci¨®n de capital y 92 por traspasos) pero sigue siendo de 360 millones; el nuevo estadio est¨¢ paralizado desde 2009 (necesita el club unos 150 millones m¨¢s para terminarlo) y existe una indefinici¨®n sobre qu¨¦ persona f¨ªsica o jur¨ªdica va a ser la m¨¢xima accionista de la entidad ahora que la Fundaci¨® VCF ha hecho oficial que no puede hacer frente a su pr¨¦stamo con Bankia. Y hasta que se no resuelva, no negociar¨¢ con el Valencia prorrogar un pr¨¦stamo de 230 millones que vence en marzo.
La Fundaci¨® VCF. Es la m¨¢xima accionista del Valencia. Al menos hasta que Bankia diga lo contrario. Y lo dir¨¢ en breve. La Fundaci¨® adeuda 5 millones s¨®lo de intereses de un pr¨¦stamo de 81 millones que le fue concedido cuando la ampliaci¨®n de capital en 2009 (para evitar que el club cayera en manos de una empresa uruguaya llamada Dalport). Pero hoy la Fundaci¨® no tiene con qu¨¦ pagarlos. Este pr¨¦stamo est¨¢ avalado por el Instituto Valenciano de Finanzas (Generalitat). A corto plazo es el gran problema. Bankia puede ejecutar a partir del 31 de enero el aval y el club pasar¨¢ a manos de la Generalitat. Un marr¨®n para la entidad p¨²blica tener que destinar a un equipo de f¨²tbol de ¨¦lite 81 millones en los tiempos actuales y un problema tambi¨¦n de trasfondo legal.
Problema legal. La Generalitat ya posee un paquete superior al 5% del capital social del Elche (por una situaci¨®n de impago parecida a la de Valencia) y la Ley del Deporte le impide poseer otro 5% de un segundo club, y en el caso del Valencia si Bankia ejecuta poseer¨ªa el 70% de las acciones. La Fundaci¨® VCF intent¨® sin ¨¦xito que la Generalitat avalara una ampliaci¨®n del pr¨¦stamo (pedir para poder pagar ahora y deber m¨¢s). Pero s¨ª asume (no les queda otra) la herencia recibida, aunque los actuales gobernantes no quieren caer en el mismo error (porque pasar¨ªan de avalar de 81 a 86 millones y la Fundaci¨® seguir¨¢ sin poder abonar). La soluci¨®n para evitar la ilegalidad ser¨¢ que la Generalitat done las acciones a la Fundaci¨® y sea esta la que mande en el club.