EIBAR 1 - M?LAGA 1
Onyewu rompe el fort¨ªn de Ipurua y encarrila los cuartos
Un gol en el descuento del central le salva los muebles al M¨¢laga. El ?ibar dio guerra con su f¨²tbol directo y se adelant¨® con un tanto de A?ibarro.
Piensas en Eibar y el cerebro se te llena de metal. De cosas pesadas, de hierro, de armas. Piensas en Ipurua y trasladas mentalmente estos elementos al terreno de juego, pesado por la intensa lluvia del norte, embarrado, ni mejor ni peor que otros, simplemente, una de las mil caras del f¨²tbol. Y te tiemblan las piernas. Esta temporada, decir que este estadio es un fort¨ªn es quedarse corto. Nueve partidos, nueve victorias para el Eibar en el grupo II de Segunda B. Y el M¨¢laga, sin Joaqu¨ªn ni Isco para dar el ¨²ltimo pase y los dos o tres regates desequilibrantes, embarc¨® en esta aventura a Buonanotte, Seba Fern¨¢ndez y Saviola. Los tres peque?os atacantes se las ten¨ªan que ver contra la metal¨²rgica defensa local. Al final tuvo que ser el estadounidense Onyewu quien salvara los muebles al M¨¢laga.
En la primera parte se vio f¨²tbol directo, sin menospreciar ni mucho menos est¨¢ opci¨®n t¨¢ctica. Se ha convenido que es la mejor manera de jugar cuando el campo est¨¢ en mal estado, cuando llueve y cuando el bal¨®n no circula bien por abajo. Ah¨ª los locales ten¨ªan las de ganar. Por eso avisaron temprano con un peligroso centro de Bingen desde la banda derecha que no encontr¨® rematador, y tambi¨¦n poco m¨¢s tarde con una combinaci¨®n entre el jugador vasco y Del Olmo.
El M¨¢laga, sin Jes¨²s G¨¢mez, Demichelis, Joaqu¨ªn, Eliseu, Portillo, Isco y Santa Cruz -reservados contra el Real Madrid-, intent¨® sin ¨¦xito echar el bal¨®n al piso, pero los acelerados atacantes que dispuso hoy Pellegrini se topaban una y otra vez con la zaga del Eibar. El partido estaba para una acci¨®n individual, para un golpe de suerte o para una falta bien ejecutada. Quiz¨¢ la ¨²nica que tuvo el cuadro andaluz fue gracias a un saque de esquina lanzado con su maestr¨ªa habitual por Duda, pero no encontr¨® rematador.
Los locales tuvieron las ocasiones m¨¢s claras de la primera parte en las botas de Capa, que remat¨® un gran centro de Del Olmo desde el costado izquierdo, y del delantero Jito, que tras un rechace consigui¨® disparar dentro del ¨¢rea de Kameni (minuto 37).
La voluntad del Eibar de presionar a su rival hasta la extenuaci¨®n no ces¨® en la segunda parte hasta que las piernas del conjunto armero dejaron de responder. Por eso el M¨¢laga se sinti¨® algo m¨¢s c¨®modo, y entre Recio y Duda intentaron darle otro aire al partido. Tambi¨¦n Pellegrini puso m¨¢s calidad sobre el terreno de juego al dar entrada a Juanmi en lugar de Saviola (minuto 61).
Sin ocasiones claras, la emoci¨®n del partido segu¨ªa pendiendo de una falta o de un c¨®rner. Duda lo intent¨® en un lanzamiento con bote demasiado blando (minuto 65), pero cada saque de esquina local era celebrado con alborozo, casi como un penalti. Al final se cumpli¨® el clich¨¦ de este tipo de encuentros, porque el partido se decidi¨® a bal¨®n parado. Fue Bingen quien lanz¨® con mucha calidad una falta a la espalda de la defensa malaguista y el central A?ibarro quien marc¨® el 1-0 (minuto 73).
Todav¨ªa ten¨ªa tiempo el M¨¢laga de firmar su gran ocasi¨®n para empatar el encuentro. Fue Sergio S¨¢nchez, que la pic¨® con mucha calidad al ver adelantado al meta Altamira, pero el bal¨®n toc¨® en el larguero (minuto 84). Y con el tiempo ya cumplido lleg¨® el gol del empate. Fue el central Onyewu quien remat¨® de cabeza (1-1, minuto 93) tras una espantosa salida de Altamira, demasiado osado esta vez. El estadounidense derriti¨® casi todo lo propuesto por el Eibar de un plumazo y deja encarrilada la eliminatoria copera.