DEPOR 0 - VALLADOLID 0
El Depor no tiene ni suerte
Los de Oltra no pasan del empate ante el Valladolid en un gran partido en Riazor. Gran noche de los porteros. El Depor sigue colista, el Valladolid se asoma a Europa.
El Depor necesita algo. Juega como si no recordase la dureza de vivir un a?o en Segunda, como si no viese que el abismo les est¨¢ empezando a rodear. Bien es cierto que falta mucho para el final, pero la sensaciones no enga?an y el Depor est¨¢ tenso, agobiado y jugar seis meses con esa carga encima puede hacerse muy largo. El duelo ante el Valladolid no era ni mucho menos una final. Sin embargo, el Depor se plantea sus partidos como si fuesen el ¨²ltimo buscando una reacci¨®n radical en sus futbolistas, una rabia que encienda al equipo. Y, aunque a veces funciona, es una estrategia que quema a los jugadores, les atenaza y la dificultad de hacer un gol se multiplica por un n¨²mero desorbitado. S¨®lo as¨ª se explica que el Valladolid sacase un empate de Coru?a (0-0).
El Valladolid llegaba a Riazor como el equipo alegre que ha dise?ado Djukic. La idea del t¨¦cnico de jugar r¨¢pido, bien y f¨¢cil ha calado muy bien en un equipo que tiene mucho trabajo adelantado a estas alturas de temporada. A pesar de la derrota del Valladolid la semana pasada ante el Madrid, las tendencias de ambos equipos son muy diferentes. El Valladolid vive y sue?a con Europa; el Depor busca razones para no morir. Al menos eso era la presentaci¨®n. Porque si bien el Valladolid lleva toda la temporada exhibiendo sus virtudes, el Depor demostr¨® que tiene mucho que ofrecer. Sobre todo, a s¨ª mismo.
El Valladolid no pudo hacerse con el partido y tampoco encontr¨® muchas razones para pensar que la conquista de Riazor ser¨ªa f¨¢cil. El Depor quer¨ªa ganar y ese ¨ªmpetu suele ser imparable. Pronto empezaron las ocasiones. Bruno Gama prob¨® a Dani y el Depor entonces entendi¨® que marcarle un gol es una tarea para valientes. Nadie se rindi¨®. Tanto Pizzi como Riki comprobaron poco despu¨¦s que Dani va muy en serio. En menos de media hora el partido ya ten¨ªa tintes de locura. De lado a lado, el Depor descamisado y el Valladolid, sin fisuras, se manten¨ªa pendiente de ?scar y su excelente forma de ver el f¨²tbol. El ¡®10¡¯ de Pucela lo intent¨® varias veces y s¨®lo la el¨¢stica voluntad de Lux le impidi¨® seguir sumando goles. Por ah¨ª tambi¨¦n ha crecido este buen equipo. No se rompe y falla muy poco.
En la segunda parte el Depor comprendi¨® que deb¨ªa arriesgar. A falta de juego, el Depor se demostr¨® a s¨ª mismo que la intensidad le ofrece una buena salida. Y lo intent¨®. Una y otra vez. Con disparos desde fuera del ¨¢rea, con decenas de centros al ¨¢rea, con una garra que hasta hoy no hab¨ªa ense?ado. El Valladolid, aunque sab¨ªa que pod¨ªa hacer un gol en cualquier momento, empezaba a ver al Depor como una verdadera amenaza y el empate se torn¨® como una opci¨®n brillante. Bien es cierto que pudo ganar en los ¨²ltimos segundos, pero habr¨ªa sido demasiado castigo para un Depor que merece algo m¨¢s.
Oltra no ten¨ªa otra. El Depor arriesg¨®, se puso a prueba. Todo lo que sal¨ªa del banquillo eran soluciones al ataque, nuevas propuestas para superar a Dani, infranqueable toda la noche. En el asedio final, Salomao fall¨® lo imposible y Oliveira cruz¨® en exceso su disparo. Entonces el Depor se dio cuenta de que su lucha es mucho m¨¢s complicada de lo que parece, pues no s¨®lo pelea contra otro equipo, sino que lidia con una fortuna que hace mucho que le ha dado la espalda, que ni siquiera le reconoce el esfuerzo. Y sin eso, el Depor va a sufrir. Aunque quede mucha Liga.