ZARAGOZA 0 - CELTA 1
El Celta consigue su primera victoria lejos de Bala赤dos
El equipo de Herrera se impuso y obtuvo los tres primeros puntos lejos de Bala赤dos. El Real Zaragoza se queda en mitad de la tabla.

Paco Herrera ha tenido que esperar al s谷ptimo partido lejos de Bala赤dos para sumar su primera victoria como visitante. El Celta, un p谷simo turista liguero 每no hab赤a puntuado fuera hasta la fecha-, se llev車 esta vez un fant芍stico souvenir de La Romareda. El Zaragoza domin車 casi todo el encuentro, pero le falt車 m芍s pegada. Iago Aspas anot車 y volvi車 a demostrar que es el gallego de moda.
Ni Zaragoza ni Celta estaban de lunes. Ambos conjuntos saltaron al terreno de juego con su mejor cara, y la primera mitad tuvo una razonable dosis de intensidad. Los visitantes apenas tardaron 30 segundos en rematar entre los tres palos, un disparo de Mario Bermejo que fue a las manos de Roberto. Sin embargo, el Zaragoza pronto adquiri車 el nervio que Manolo Jim谷nez imprime a sus equipos y acumul車 m芍s posesi車n e intensidad que los gallegos.
Los principales defensores de esta filosof赤a fueron V赤ctor Rodr赤guez, inventor de espacios imposibles y Monta?谷s, un hombre-bala en La Romareda. Por la derecha, el rumano Sapunaru dispuso de toda la banda, ya que Edu Oriol buscaba asociaciones por dentro, y fue precisamente el interior catal芍n el que protagoniz車 el primer disparo ma?o, aunque bastante desviado.
?Y Iago Aspas? La estrella del Celta dej車 un par de detalles en la primera mitad. Vertical como siempre, pero tambi谷n como mucha veces, precipitado. El gallego realiz車 una bella maniobra en el minuto 18, pero se equivoc車 al rematar, ya que Mario Bermejo estaba en mejor posici車n. A pesar del f迆tbol de bienintencionado de Paco Herrera 每saques en corto, bal車n al piso, combinaciones#-, el Zaragoza se fue cada vez m芍s hacia arriba sin necesidad de pasar muy a menudo por los dominios de Apo?o y el sempiterno Movilla.
A falta de ocasiones de gol, la primera mitad dej車 dos cartulinas amarillas. La primera a Sapunaru (minuto 31) y la segunda a Cabral (minuto 34), muy discutida por la grada, ya que fren車 como Dios le dio a entender a Monta?谷s, que ya hab赤a prendido la mecha de su pist車n y se dirig赤a como una exhalaci車n hacia la meta de Javi Varas. Se pidi車 la roja. Si acaso, Edu Oriol pudo poner el 1-0 tras un remate desde fuera del 芍rea tras un c車rner que desvi車 Oubi?a y estuvo cerca introducirse en la porter赤a.
La segunda parte empez車 con peligro en la meta de Javi Varas. V赤ctor Rodr赤guez le puso a prueba con un certero disparo hacia el palo largo, pero el guardameta del Celta respondi車 con una buena estirada (minuto 46). Pronto los roles de ambos equipos se definieron. El Celta se fue replegando cada vez m芍s y el Zaragoza toc車 a rebato y fue a por los tres puntos decididamente.
El problema era que a los locales les faltaba remate, una enfermedad de f芍cil diagn車stico, pero bastante pesada y sin p車cima secreta. La mejor receta que encontr車 Manolo Jim谷nez fue sacar del terreno de juego a Edu Oriol para dar paso a Aranda, en busca de la anhelada presencia ofensiva.
Sin embargo el Zaragoza no deb赤a descuidar su zaga, porque Iago Aspas deambulaba por la zona de tres cuartos pidiendo como loco un bal車n al espacio. Le lleg車 en el minuto 70, tras un gran centro de Roberto Lago. Perfecto control de Aspas pero remate algo flojito aunque colocado. Soberbia intervenci車n de Roberto.
En los 迆ltimos diez minutos de partido, se rompi車 el equilibrio que se hab赤a instalado entre el control ma?o y los intentos de r谷plica a la contra del Celta. Roberto Lago percuti車 por la banda izquierda, levant車 la cabeza hasta tres veces y cedi車 el bal車n a Iago Aspas, que libre de marca anot車 su sexto gol en Liga (minuto 82). Ya descosido el partido, todav赤a Aranda pudo remendarlo para los locales. El ariete mand車 un ob迆s desde fuera del 芍rea, pero Javi Varas, a mano cambiada, se encarg車 de desviarlo y frenar as赤 la progresi車n del Zaragoza.