CASTILLA 0 - RECREATIVO 1
Valle, demasiado para el Castilla
El filial sucumbe ante el Recreativo, superior, y un excelente Jonathan Valle. El Castilla, con muchas bajas, acumula 13 partidos seguidos sin dejar la puerta a cero.
La historia del f¨²tbol es caprichosa. Un ejemplo claro es Jonathan Valle, juguete roto del f¨²tbol espa?ol. Considerado uno de los mayores valores de este deporte cuando vest¨ªa la camiseta del Racing de Santander, Valle desapareci¨® de la escena sin dejar ni rastro. Hasta que este verano el Recreativo de Huelva lo sac¨® del equipo dela AFE, que dirig¨ªa el que hoy es su entrenador Sergi Barjuan, y le dio una nueva oportunidad. Y Valle no la ha desaprovechado. Si el Recre gan¨® al Castilla fue, en gran parte, por el partido del c¨¢ntabro. Todo lo que hizo, lo hizo bien. Sobre todo, el pase del gol de Alexander. La parte de la culpa de la derrota del Castilla bien pudo ser de Toril, desbordado ante tantos problemas.
La epidemia del nueve blanco, en peligro de extinci¨®n ¨²ltimamente, se siente tambi¨¦n en el Castilla. Ni Morata ni Jes¨¦ estaban disponibles, as¨ª que Toril busc¨® una soluci¨®n de emergencia. Ante la falta de un referente, el t¨¦cnico del filial madridista puso a ?scar Plano, una bala para aprovechar cualquier hueco. En lugar de sacar a relucir su velocidad, Plano se confundi¨® entre los centrales, desubicado y desasistido. El canterano es una v¨ªctima m¨¢s de la extra?a idea de que cualquier jugador puede hacer de delantero, que con tanta fuerza ha impactado en el f¨²tbol espa?ol. Cuando Toril quiso reaccionar, el Recre ya sacaba de quicio a su equipo.
A Plano no fue lo ¨²nico que se comi¨® la falta de un delantero centro. Los problemas del Castilla ante el estricto orden del Recre se reprodujeron en el centro del campo. Toril trat¨® de fortalecer la media, pero le falta algo al Castilla ah¨ª. Las bajas arriba sacaron de sitio a ?lex Fern¨¢ndez y ni Mosquera ni Mascarell, con m¨¢s calidad que capacidad, se impusieron. Tampoco acert¨® Toril cuando sac¨® a Jos¨¦ Rodr¨ªguez, el protegido de Mourinho. El Recre, de la mano de Valle, aprovech¨® todos esos regalos de Toril.
Lo intent¨® con firmeza el Castilla al principio, como cada partido. El filial blanco sale con mucha fuerza aunque luego pierde con facilidad ese ritmo. Mejor dicho, no lo impone. El Recre vio el envite, lo acept¨® y subi¨® la apuesta. Nunca te metas con alguien que puede reventar tus virtudes. El Castilla lo hizo y se le vino todo encima. El Recre dominaba frustrado, pues se ve¨ªa incapaz de hacer un s¨®lo gol. Nada sali¨® de la primera mitad. El ritmo, fren¨¦tico, dej¨® dos goles mal anulados y poco m¨¢s. El del Recre, una obre de arte de Brozek; el del Castilla, un misil de R¨ªos que enga?¨® a todos.
La segunda mitad trajo lo mejor del Recreativo. Entre Dimas y Matamala templaron el juego y al Castilla se le ve muy inc¨®modo si no se juega a todo lo que da la m¨¢quina. Nada funcionaba en el filial, perdido en su propia casa, y el Recre empez¨® a asustar de verdad. Primero perdon¨® Granero, que fall¨® lo imposible, sin portero, en carrera y el bal¨®n lleg¨¢ndole raso y blandito. M¨¢s que un fallo, un pecado. Despu¨¦s, el susto se hizo realidad. Valle se adue?¨® de un bal¨®n en la frontal y sin tiempo para que nadie reaccionase, le dio un pase magistral a Alexander, que regate¨® y bati¨® a un desacertado Jes¨²s Fern¨¢ndez. Las soluciones de Toril sucumbieron en ese mismo instante y el Castilla, incapaz de detener la sangr¨ªa en su propia meta, ya no pudo hacer nada. Valle hab¨ªa regresado para condenarles.