Liga de Campeones | Grupo D | Anderlecht 0-M芍laga 3
Eliseu, ca?車n de Europa
Nueva exhibici車n malaguista con dos golazos del luso
El M芍laga es un grande de Europa. El equipo de Pellegrini dio otra memorable exhibici車n en Bruselas, capital europea de la pol赤tica y las finanzas que se rindi車 al f迆tbol con may迆sculas de un se?or equipo que barri車 al ilustre Anderlecht y enamor車 a todo el mundo. Los octavos de final no son una quimera y s赤 una ilusi車n cimentada con arte, genio y dos ca?onazos europeos de Eliseu que dejaron helada a la animosa hinchada belga.
El tiqui-taca blanquiazul dej車 momentos de incre赤ble calidad como una maravillosa jugada que combin車 talento y pizarra. Eliseu amaga que va a sacar directamente una falta, pero lo que hace es meter entre l赤neas a Joaqu赤n quien, inteligente y r芍pido, asisti車 a Saviola, solo y presto para fusilar, pero se le va el bal車n lo suficiente para que el sufrido Silvio Proto intercepte la ocasi車n. No era la primera. Ya tuvo dos intervenciones anteriores de bastante m谷rito a disparos de Isco y Joaqu赤n. Pero el misil de Eliseu le vino largo. Era la 迆ltima jugada de la primera parte y el portugu谷s mir車 de reojillo al colegiado h迆ngaro como dici谷ndole: "?Ni se te ocurra pitar, que aqu赤 estoy yo!". Y estaba. Desde luego que estaba. El bombazo que se col車 como una centella en el portal de Proto y enmudeci車 de tal manera el estadio que s車lo se escucharon dos cosas: la alegr赤a de los 600 malague?os que estaban en la grada y el silbido final. Las cosas no pod赤an estar mejor para el M芍laga que se llevaba escaso bot赤n para el meneo que le daba a todo un grande de Europa, venido a menos.
Exhibici車n.
Las haza?as pret谷ritas se le quedaban cortas al viejo Anderlecht si lo comparamos con la maquinaria malague?a que se dejaba lo mejor de su repertorio para la segunda mitad. En el minuto 55, un env赤o de Camacho sobre Monreal es detenido por Kouyate con falta dentro del 芍rea. S車lo a base de faltas los rivales pretenden detener al M芍laga... Y ni as赤. La m芍xima pena la ejecut車 Joaqu赤n, que volvi車 a corroborar que es un maestro en estas lides y que este estadio se le da muy bien. Triunf車 hace siete a?os como b谷tico y volv赤a a repetir exhibici車n.
El Anderlecht estaba grogui. Y los seguidores blanquiazules, extasiados, cantaban y bailaban "?Que viva Espa?a!", "?Manuel Pellegrini!" y "?Esta es la afici車n de un equipo campe車n!". Todo ello intercalado por los cl芍sicos y taurinos ol谷s que los gritos desaprobatorios de la enfadados hinchas bruselenses eran incapaces de acallar. La juerga segu赤a: "?Que bote La Rosaleda!". Aquello era poes赤a. A los 73 minutos, Joaqu赤n, pesadilla eterna del Anderlecht, era sustituido por un enchufad赤simo Duda, que se sumaba al rico fest赤n de un M芍laga que va como un tiro hacia la cima de su m芍s hermosa biograf赤a. Europa ya conoce la grandeza de este M芍laga.