Liga BBVA | Real Madrid 5 - Deportivo 1
A punto para el Cl¨¢sico
Hat-trick de Cristiano, con dos goles de penalti. Riki adelant¨® al Deportivo. Di Mar¨ªa castig¨® a Manuel Pablo. Kak¨¢ relev¨® a ?zil en el descanso y cumpli¨®.
Tiene el Real Madrid una plantilla tan variada y de tanta calidad, que el orden de los factores no altera el producto. Hasta la alineaci¨®n que saliera del bombo de la loter¨ªa resultar¨ªa oportuna y ganadora. Y que no se entienda esto como un menosprecio al t¨¦cnico, es casi un elogio: fue ¨¦l quien escogi¨® a los jugadores. Entre sus cometidos, adem¨¢s, est¨¢ explorar nuevas v¨ªas y ayer, con bombo o con m¨¦todo, abri¨® caminos que no afectaron a la goleada ni a la felicidad general, m¨¢s bien al contrario. Si el Depor se sinti¨® v¨ªctima, equivoca el papel porque fue cobaya.
Al conocerla, la rotaci¨®n de Mourinho nos result¨® algo extravagante. Arbeloa y Xabi Alonso se quedaban en el banquillo y sus puestos eran ocupados por Sergio Ramos y Modric. El sevillano regresaba al lateral y el croata tomaba el tim¨®n despu¨¦s de varios partidos en la mediapunta. Como bien est¨¢ lo que bien acaba, diremos que el experimento funcion¨®. Maravillosamente, si desean un entusiasmo acorde a la goleada. Ramos cumpli¨® (hasta de nueve lo har¨ªa) y Modric resolvi¨® las dudas que estaba planteando con una asistencia exquisita que propici¨® el gol de Di Mar¨ªa, el segundo del equipo y el que lo lanzaba definitivamente.
De regreso del descanso, ya con 3-1 en el marcador, nos volvimos a encontrar con otra decisi¨®n de autor: Kak¨¢, marginado una semana atr¨¢s, sustitu¨ªa a ?zil, mucho m¨¢s afinado que en otros partidos. Como antes, pese a la extra?eza, no hubo lugar para el reproche. Kak¨¢ se acopl¨® perfectamente y no dir¨¦ que fue un centauro con flequillo (con ¨¦l tiendo a la exageraci¨®n), pero se movi¨® m¨¢s ligero que otras veces, much¨ªsimo m¨¢s confiado. Mourinho no le daba coba cuando dijo que sus tres goles contra el Millonarios ten¨ªan valor. Desde aqu¨ª le aplaudimos la frase y la consecuencia: cualquier partido vale y cualquier m¨¦rito cuenta.
Fundamental. La entrada de Xabi Alonso tambi¨¦n multiplic¨® al Madrid. Dir¨¦, para ser justo, que el partido ya estaba decidido y todos los candados se encontraban abiertos. Sin embargo, la sensaci¨®n que nos qued¨® es que Xabi no tiene quien lo sustituya. Modric, tan liviano, sufrir¨¢ si el entrenador le sigue encomendando esa tarea, especialmente fuera de casa. Su fortuna, ayer, es que en ausencia de Xabi, Khedira complet¨® un partido extraordinario, de hermano mayor y puro alem¨¢n.
Xabi, por cierto, lanz¨® la falta que pein¨® Pepe (es un decir) en el cuarto gol y Kak¨¢ forz¨® el penalti que cerr¨® la cuenta. Su centro desde la derecha fue interceptado por la mano de Evaldo, que hasta ese momento no hab¨ªa roto ning¨²n jarr¨®n. Como en otros casos similares, m¨¢s que la intencionalidad (que no la hab¨ªa) el ¨¢rbitro castig¨® al jugador por tener brazos.
Cristiano convirti¨® su segundo penalti y se apunt¨® un hat-trick que no estuvo en correspondencia directa con su juego. S¨®lo en los minutos finales alcanz¨® el nivel que lo distingue, y habr¨¢ que se?alar en su favor que durante ese tramo estuvo m¨¢s interesado en el gol de Kak¨¢ que en el propio.
Poco hemos dicho del Depor hasta ahora, pero su problema fue concentrarse en los primeros veinte minutos, los que se olvidan antes. Durante ese tiempo mantuvo el orden y aprovech¨® su ocasi¨®n, una tozudez de Riki ante la inocencia juvenil de Varane. Despu¨¦s no tuvo discurso. Peor que eso. Di Mar¨ªa atac¨® cruelmente el lateral de Manuel Pablo y le arranc¨® un penalti, igual que le pudo sacar el n¨²mero de cuenta o la clave del cajero. Di Mar¨ªa no es un futbolista, es una ganz¨²a. O dicho sin met¨¢foras: hoy en d¨ªa es el mejor.
Laure mejor¨® al Depor, que con esa m¨ªnima esperanza volver¨¢ a su Liga. El Madrid tambi¨¦n regresar¨¢ a la suya: Champions y Bar?a. S¨®lo ellos, siempre ellos.