Liga BBVA | Espanyol
Cornell¨¤-El Prat, de Tierra Prometida a polvor¨ªn de todas las batallas pericas
Dos puntos de los ¨²ltimos 12 posibles, un descenso de socios por debajo de la barrera de los 30.000 (menos que en Montju?c), ventas obligadas cada ejercicio y denuncias de futbolistas como ?lvaro o Kameni por impagos. Cornell¨¤-El Prat ha sido para el Espanyol tanto la soluci¨®n como el problema.
Causa y soluci¨®n de casi todos los problemas. As¨ª se podr¨ªa definir lac¨®nicamente lo que Cornell¨¤-El Prat significa en la vida del Espanyol. Una visi¨®n poli¨¦drica que cobra sentido si se tiene en cuenta que, tras sumar un punto de 15 posibles en el arranque liguero, el pr¨®ximo domingo (21:30) se convertir¨¢ en el escenario de un partido, contra el Atl¨¦tico de Madrid, que puede sacar al equipo del pozo o recrudecer su situaci¨®n. La Tierra Prometida (como se defini¨® desde la directiva en los tiempos de Montju?c) se puede convertir en la tabla de salvaci¨®n, o bien en un polvor¨ªn de todas las batallas pericas, como est¨¢ siendo hasta el momento.
El primer punto de vista es el deportivo. Es el que de un modo m¨¢s palpable marca el destino de un club de f¨²tbol, y en ese sentido es lo que demuestra que -salvo que se produzca un inmediato punto de inflexi¨®n- el efecto Cornell¨¤-El Prat se est¨¢ diluyendo. El Espanyol acumula cuatro partidos de Liga sin ganar como local (dos de la presente temporada, dos de la anterior), con derrotas contra Zaragoza (1-2) y Sporting (0-3), y empates ante Athletic (3-3, hace diez d¨ªas) y Sevilla (1-1). La conclusi¨®n: dos puntos de los 12 ¨²ltimos, y m¨¢s de cinco meses, desde el 15 de abril -con el verano de por medio, l¨®gicamente-, sin una victoria: el impresionante 4-0 ante el Valencia. S¨®lo en esta Liga, un punto de seis dejan lejos aquel arranque mete¨®rico de la temporada 2010-11, con siete victorias seguidas (pleno de 21 puntos en juego).
Esa crisis de resultados puede entroncar claramente con lo econ¨®mico, por las restricciones que a?o tras a?o sufre el presupuesto del primer equipo, que este verano descendi¨® (21 millones de euros) por cuarto ejercicio consecutivo.
El implacable rigor financiero del club no tiene otra explicaci¨®n que las deudas generadas por la construcci¨®n del estadio: un cr¨¦dito sindicado de 65 millones que convierte el tesoro de Cornell¨¤-El Prat en una losa delicada de mantener, m¨¢s en tiempos de crisis general, y con Hacienda liquidando deudas puntualmente. Cada mes es una lucha para los administradores, que en su intento por evitar a toda costa la amenaza de la ley concursal se han visto y se ver¨¢n obligados a vender constantemente jugadores (el ¨²ltimo activo, ?lvaro V¨¢zquez) y a racionar los pagos pendientes, lo que ha provocado entre otras situaciones desagradables la denuncia de alg¨²n futbolista (como el actual caso de Carlos Kameni). El fantasma de un Expediente de Regulaci¨®n de Empleo (ERE) planea tambi¨¦n desde hace alg¨²n tiempo y especialmente durante este mes de septiembre por las oficinas del estadio. El nuevo contrato televisivo servir¨¢ al menos para detener algunos golpes.
Menos socios. La deriva deportiva y econ¨®mica tambi¨¦n ha afectado directamente a la contracci¨®n de socios, 29.136 seg¨²n el ¨²ltimo recuento de hace diez d¨ªas, que dista no s¨®lo de los primeros tiempos del nuevo estadio, sino incluso de la etapa en Montju?c conocida como la "traves¨ªa por el desierto". Cornell¨¤-El Prat, oasis o espejismo. A¨²n est¨¢ por ver.
Sin 'naming right', pero al menos con casa propia
El an¨¢lisis de la situaci¨®n del Espanyol en relaci¨®n a la existencia de Cornell¨¤-El Prat no puede obviar una realidad simple pero crucial: al menos el club pudo construir e inaugurar una casa propia, que aumenta exponencialmente su patrimonio. Entre avales, cr¨¦ditos sindicados e infinitas reuniones con administraciones y entidades bancarias, la directiva pudo levantar un estadio justo antes de que estallase la burbuja. De ello bien saben en el Valencia, cuyo nuevo feudo sigue en stand-by y se ha complicado a¨²n m¨¢s recientemente con el cambio de marco entre los ch¨¦ y Bankia, que de inmobiliario pasa a ser estrictamente financiero. El Espanyol a¨²n no ha hallado su naming-right (nombre comercial para el estadio), pero s¨ª ostenta ocho patrocinadores top.