"El color verde es mufa"

?Se acuerda por qu¨¦ visti¨® el Madrid de verde?

La verdad, no mucho. Pero cuando escuch¨¦ este a?o que el Madrid iba a usar la equipaci¨®n verde, me vino a la mente aquel partido en Caracas. Nosotros vest¨ªamos como el Rayo.

?Qu¨¦ m¨¢s rememora de aquel amistoso?

Los diarios de Venezuela titularon: "Baj¨® un plato volador y de dentro sali¨® un marciano. Ese marciano se llamaba Hugo Gatti". Yo romp¨ªa la pelota. Adem¨¢s, sal¨ªa a gambetear, sacaba de lateral... Es que nunca vieron jugar un portero as¨ª y me consideraron un marciano. Ten¨ªa 20 a?os nada m¨¢s. El arquero titular era Amadeo Carrizo, la bandera de los porteros de Argentina ?Sabe qui¨¦n fue?

Uno de los mejores de la historia por su estilo innovador...

Hasta que aparec¨ª yo y le super¨¦ (risas). Acab¨® el partido y salt¨® a la cancha a decirme: "Loco, la rompiste".

Hablando de marcianos, ?qu¨¦ le parece el color verde?

Es un color mufa.

?C¨®mo?

Mufa, que da mala suerte decimos en Argentina. Los t¨¦cnicos nos prohib¨ªan usarlo.

?Qui¨¦n le dec¨ªa eso?

Renato Cesarini, que dirigi¨® a River aquella temporada: "No quiero que juegues con la remera verde porque era mufa". Mire, el otro d¨ªa el Madrid jug¨® de verde en Sevilla y perdi¨®. En Argentina se dice que el verde da mala suerte.

Usted rompi¨® moldes en cuanto a vestimentas

Utilizaba el rosa, celeste, lila, pero tambi¨¦n el negro Me dec¨ªan loco por la vincha (cinta del pelo), la forma de jugar, de vestir Era como Cassius Clay, un boc¨®n. Fue mi ¨ªdolo.

?C¨®mo debe vestir un portero en la actualidad?

Mire, el color con el que juega Iker, el amarillo, es muy llamativo. Es un sem¨¢foro. A nosotros los porteros nos dec¨ªan que hab¨ªa que jugar con colores oscuros para que no te distingan, y m¨¢s yo que estaba adelantado. Pero a m¨ª me divert¨ªa.

?No cree que es bueno que al portero le distingan sus compa?eros?

S¨ª, pero no tanto. Por ejemplo, a Iker el mejor color que le queda es el negro. Le hace m¨¢s alto, m¨¢s estilizado y m¨¢s presencia de portero.

Cuando se enfrent¨® al Madrid en 1965, ?qu¨¦ jugador le llamaba la atenci¨®n?

Lo imponente no fue ese amistoso de Caracas. Fue el d¨ªa del homenaje a Gento en el Bernab¨¦u, despu¨¦s. Kopa, Amancio, Puskas, Alfredo Di St¨¦fano y Gento. Fue gloria jugar contra ellos. Aunque perdimos 3-1, lo pasamos divino. En la comida posterior, Puskas se sent¨® delante de m¨ª y le dije: "Maestro, un hombre como usted no puede jugar con esa panza". Y me contest¨®: "Pero a m¨ª no me hicieron un gol desde 30 metros". ?Qu¨¦ crack!

Al Bernab¨¦u no vino entonces en platillo volante, ?no?

En la comida don Santiago me dijo que quer¨ªa ficharme.

?En serio?

S¨ª. Yo no supe qu¨¦ decirle. Ten¨ªa una verg¨¹enza incre¨ªble. En aquella ¨¦poca los jugadores no ven¨ªamos tanto. La presencia de Bernab¨¦u te daba miedo. "?Te gustar¨ªa jugar en el Madrid?", me pregunt¨®. Creaba un respeto enorme.

No me creo que los marcianos se asusten...

(Risas). Es verdad, no le dije nada por verg¨¹enza. Me cost¨® irme de mi casa a Buenos Aires Imag¨ªnese venir ac¨¢ a Espa?a. Ahora, con 100 a?os como tengo, hubiera sido diferente. Pero con 20 primaveras...

Le hubiera cambiado la vida.

S¨ª, estar¨ªa lleno de plata (risas). A m¨ª me pone Dios ahora en el camino de Florentino, que me mete en la vida de la familia madridista. Lo que estoy viviendo en Madrid es incre¨ªble. Todos me quieren. Y eso que le baj¨¦ la ca?a a Ra¨²l y Casillas; a¨²n me quieren (risas).

Usted no era del Madrid desde peque?ito, ?no?

No, desde viejo (r¨ªe). Es buena esa cuando los jugadores dicen que llevaban al Madrid en el coraz¨®n. ?Qu¨¦ vendeh¨²mos! Los jugadores de f¨²tbol fuimos, somos y seremos vendeh¨²mos.