GETAFE 2 - REAL MADRID 1 | LIGA BBVA
El Madrid desaparece en Getafe
Un partido que debi¨® ganar sin problemas lo acab¨® perdiendo el Madrid por su propia pereza, por un conformismo imperdonable. Higua¨ªn marc¨® primero y respondieron Valera y Barrada.
El Real Madrid contin¨²a sin aparecer por esta Liga, tan ofuscado como su estrella, Cristiano Ronaldo. Despu¨¦s de dos jornadas s¨®lo ha sido capaz de rescatar un empate y ya ha sufrido el primer golpe duro, una derrota que ¨¦l mismo se busc¨®. Un partido que domin¨® con comodidad durante el primer tiempo, pero que no se decidi¨® a sentenciar, bien por un exceso de confianza o por conformismo, pecados los dos imperdonables. Agradeci¨® el regalo el Getafe, que la ¨²nica v¨ªa que encontr¨® para hacer da?o fueron los errores del propio Madrid, al que falt¨® la actitud necesaria para triunfar en un encuentro que no hizo m¨¦ritos para ganar. Un partido que debi¨® ganar sin problemas lo acab¨® perdiendo el Madrid por su propia pereza, m¨¢s que por las virtudes del rival. Fueron errores individuales y de conjunto. Poco se puede salvar.
S¨®lo se han consumido en dos jornadas y el Madrid ya se aleja cinco puntos del Barcelona. Nada est¨¢ perdido y nada decidido. Queda un mundo por delante, pero lo primero a lo que debe entregarse el Madrid es a recomponer su figura maltrecha, tan distante de esa imagen invulnerable que le llev¨® a batir r¨¦cords y coleccionar elogios hace s¨®lo unos meses.
Mourinho dio un nuevo giro a la alineaci¨®n del Madrid, donde ha encontrado un sorprendente espacio, al menos en la Liga, Lass, pareja de Xabi Alonso en un mediocentro del que sali¨® Khedira respecto al partido de la Supercopa. Recuper¨® Marcelo su posici¨®n en el lateral izquierdo, un puesto donde no deber¨ªa haber debate sobre su titularidad. Como no hay debate, si est¨¢ bien f¨ªsicamente, sobre la titularidad de Di Mar¨ªa, suplente en el Camp Nou en beneficio de Callej¨®n y que volvi¨® a aparecer en el once contra el Getafe. Los dem¨¢s, los de siempre y Albiol, en lugar de Pepe.
El Madrid siempre se sinti¨® c¨®modo durante el primer tiempo en el deshabitado Colis¨¦um. Mand¨® desde el inicio el Madrid, fue muy superior, pero nunca busc¨® lucirse en exceso. Se le deber¨ªa exigir m¨¢s juego a este equipo, capacitado para elaborar m¨¢s. El debate parec¨ªa reducido a saber cu¨¢ndo tomar¨ªa el mando del marcador el Madrid y cu¨¢l ser¨ªa la distancia que reflejar¨ªa. El desarrollo posterior nos demostr¨® lo equivocados que est¨¢bamos a estas alturas del choque.
Alarg¨® el debate ?zil, que apenas superado el cuarto de hora no acert¨® a convertir un gol cuando parec¨ªa imposible no hacerlo. Fue tras una combinaci¨®n entre ?zil y Cristiano y el alem¨¢n mand¨® el bal¨®n al larguero desde el borde del ¨¢rea peque?a. Cuando parec¨ªa que su mayor preocupaci¨®n deber¨ªa ser c¨®mo celebrar el gol, ?zil debi¨® esforzarse por buscar un agujero en el que esconderse.
No vio m¨¢s problema en ello el Madrid que el disgusto moment¨¢neo, ni encontr¨® el Getafe la forma de quitarse de encima el dominio blanco, si no agobiante, s¨ª continuado. La consecuencia s¨®lo pod¨ªa ser el gol y lleg¨® cerca de la media hora. Un buen pase de Di Mar¨ªa lo hizo a¨²n mejor Higua¨ªn, que super¨® la p¨¦sima defensa de Alexis y bati¨® a Moy¨¢.
Sin mayores noticias se termin¨® de consumir un discreto primer tiempo. El Madrid no se hab¨ªa decidido a tumbar por completo al Getafe y la comodidad con la que se hab¨ªa manejado hasta entonces el equipo de Mourinho se transform¨® en conformismo alarmante en la segunda parte, donde los locales comenzaron a ver la luz, hasta el punto que el Madrid acab¨® deslumbrado.
El Getafe encontr¨® a bal¨®n parado su refugio. En una falta sacada por Barrada, Valera supo colarse entre Xabi Alonso y Ramos para cabecear a gol. Otro gol que encaja el Madrid en una acci¨®n de estrategia, que tan mal defiende y tanto le hacen sufrir.
Mourinho mir¨® al banquillo y de ah¨ª rescat¨® a Benzema para que sustituyera a Lass. ?zil dio unos pasos hacia atr¨¢s y se acerc¨® a Xabi Alonso para intentar dar algo m¨¢s de alegr¨ªa a un equipo con cara de funeral. El siguiente paso fue retirar a Marcelo para que entrara Callej¨®n y pasar a defender con tres atr¨¢s, Arbeloa, Albiol y Ramos.
Sin tiempo para que se acomodaran los madridistas al nuevo dibujo t¨¢ctico lleg¨® el segundo gol del Getafe. Lo convirti¨® Barrada, que bati¨® a Casillas despu¨¦s de que Colunga dejara en evidencia a Albiol. Sin tiempo para recuperarse, Casillas evit¨® el que hubiera sido el tercer tanto de los locales.
No encontr¨® Mourinho m¨¢s recurso para reflotar un barco que iba a la deriva que dar entrada a Morata por Di Mar¨ªa. Pero la acumulaci¨®n de hombres en ataque no fue la soluci¨®n para un Madrid que no encontr¨® respuesta a los problemas que ¨¦l mismo se cre¨®.