El Zaragoza es un milagro

?S¨ª se pudo! El Real Zaragoza obr¨® un milagro asombroso, de los que se cuentan de abuelos a nietos, de los que erizan el vello cuando revives el momento... Porque el equipo blanquillo jugar¨¢ el a?o que viene en la Liga BBVA y lo har¨¢ tras una remontada jam¨¢s realizada por nadie. Ha sacado la cabeza del fango en la ¨²ltima oportunidad despu¨¦s de estar empantanado desde la jornada 14 del campeonato y llegando a estar a doce puntos de la salvaci¨®n. Y a base de casta, coraje y calor de una afici¨®n de Primera, ha conseguido enderezar una nave que muchos, incluso los propios protagonistas, llegaron a dar por estrellada hace pocos meses.

De puertas para afuera diremos que el m¨¦rito es de todos. Y en realidad lo es. Pero esta proeza recae mayormente en Manolo Jim¨¦nez. El de Arahal lleg¨® la pasada nochevieja para calmar los ¨¢nimos de un conjunto fracturado por todas partes. El equipo no jugaba a nada y por momentos se hablaba m¨¢s de Agapito Iglesias que de la tr¨¢gica situaci¨®n deportiva. Jim¨¦nez consigui¨® dejar a un lado todo lo extradeportivo y centrarse ¨²nicamente en el juego. Su papel ha resultado fundamental para salvar a un equipo que s¨®lo ha estado diez jornadas fuera de los puestos de descenso.

Salir victorioso de la 'Batalla de los 90 minutos" apuntalaba al equipo ma?o otra temporada m¨¢s en la Liga BBVA. Y si hacemos memoria nos damos cuenta de lo conseguido. Porque otro a?o m¨¢s el equipo blanquillo sella la permanencia in extremis, como los estudiantes m¨¢s corrientes. 'Vagueando todo el curso' para chapar como un animal durante la ¨²ltima semana.

Las voces de la experiencia siempre nos dicen que esa t¨¢ctica no suele salir bien, pero al Real Zaragoza le sali¨® a pedir de boca. Ha medidos los tiempos del campeonato a la perfecci¨®n para sacar la cabeza del pozo en el momento m¨¢s oportuno. De hecho, al ritmo de las ¨²ltimas jornadas podr¨ªa haber aspirado a la Champions League (ha sumado 31 puntos en la segunda vuelta). Ah¨ª es cuando se encienden las bombillas de los 'malpensados'.

Por suerte el Real Zaragoza no deb¨ªa desviar miradas hacia otro lugar que no fuera el Colisuem. Y decimos Coliseum pero perfectamente podr¨ªamos decir La Romareda porque los casi 10.000 seguidores aragoneses desplazados a la localidad madrile?a arroparon a su equipo como si estuvieran en casa. El calor de los suyos sacudi¨® la previsible ansiedad que pod¨ªa invadir al Real Zaragoza en los primeros minutos. Tanto que lleg¨® incluso a preocupar. El bal¨®n pas¨® la mayor parte del tiempo por las botas de los aragoneses pero sin arriesgar lo m¨¢s m¨ªnimo y buscando siempre la espalda de la defensa azulona con balones largos de sus centrales. Ni Micael, ni Zuculini (¨¦ste recuperado en tiempo r¨¦cord), ni Apo?o filtraron balones a Helder Postiga.

Pero a falta de creatividad, buenas son las autoexpulsiones. El equipo zaragozano no terminaba de arrancar en el verde getafense y de repente todo se solucion¨® gracias a Sarabia. El excanterano del Real Madrid, traicionado por la inmadurez o la calentura del momento, enfil¨® el t¨²nel de los vestuarios antes de la media hora de juego tras cometer una falta sobre Lafita. Al centrocampista no le sent¨® bien la decisi¨®n de Teixeira Vitienes II y tras ver la amarilla aplaudi¨® en la cara del colegiado.

Si el Real Zaragoza ya dominaba en igualdad num¨¦rica, la superioridad le dio la chispa necesaria para empezar a avisar a Moy¨¢. De los balones largos y la incertidumbre azulona en las jugadas a bal¨®n parado se pas¨® al mon¨®logo zaragocista hasta el ecuador. Se dio un paso adelante en todas las l¨ªneas, el centro del campo ya desmenuzaba el juego, Lafita sac¨® el pu?al en el costado zurdo y por consiguiente el n¨²mero de disparos aumentaba, aunque sin la punter¨ªa necesaria. En los ¨²ltimos minutos del primer tiempo se masc¨® el gol del Real Zaragoza tras un remate de Postiga a la salida de un c¨®rner, un lanzamiento lejano de Apo?o e incluso se pidi¨® un penalti de Valera sobre el delantero portugu¨¦s. Pero sin duda la ocasi¨®n m¨¢s clara la tuvo Pablo ?lvarez con el tiempo cumplido. Una falta sacada por Apo?o toc¨® en la barrera, el despiste oblig¨® a Moy¨¢ a rechazar como buenamente pudo y el lateral argentino fall¨® en boca de gol.

Manolo Jim¨¦nez ech¨® m¨¢s carb¨®n a la maquinaria aragonesa tras el paso por los vestuarios con la entrada de Luis Garc¨ªa por el renqueante Zuculini. El gui¨®n fue el mismo del final de la primera parte. Segu¨ªa dominando, incluso llegado, pero la cuenta atr¨¢s hab¨ªa despegado y la ansiedad se hac¨ªa hueco por Getafe. Entonces todo cambi¨®. Todo el trabajo de las ¨²ltimas semanas tuvo su recompensa con el esperado tanto de la salvaci¨®n y mand¨® toda la tensi¨®n a 17 kil¨®metros, exactamente a Vallecas. Teixeira vio a Miguel Torres tocar el bal¨®n con la mano dentro del ¨¢rea y no dud¨® en ning¨²n momento. Apo?o mostr¨® valent¨ªa en enero al embarcarse en pleno naufragio aragon¨¦s y no iba a temblar a la hora de lanzar el penalti de la salvaci¨®n. El malague?o no fall¨®.

El trabajo estaba realizado 24 jornadas despu¨¦s y tirarlo por la borda as¨ª como as¨ª era de locos. El Real Zaragoza junt¨® sus l¨ªneas y esper¨® sin llegar a embotellarse porque el Getafe tampoco apret¨® el acelerador. Aunque tuvo su oportunidad a falta de diez minutos para el final tras un saque de falta que G¨¹iza desaprovech¨® en boca de gol.

Hubo tiempo para ver c¨®mo Dujmovic y Miku enfilaron el t¨²nel de los vestuarios pero eso poco import¨®. Los de Jim¨¦nez pusieron la guinda al pastel con un golazo de vaselina de Helder Postiga en el descuento. El Real Zaragoza s¨ª que pudo obrar el milagro y estar¨¢ el a?o que viene en la Liga BBVA.