Europa League | Atl¨¦tico de Madrid 3 - Athletic 0
Falcao es la Europa League
Tercer t¨ªtulo europeo en dos a?os para el Atleti. El Tigre decant¨® la final con dos maravillas. El Athletic no sac¨® su mejor cara. Diego cerr¨® con otro golazo.
El Atleti es campe¨®n de la Europa League. Otra vez. Qu¨¦ cosas. Hace casi dos a?os, el 12 de mayo de 2010, estaba en Hamburgo tratando de escribir sin contagiarme de las l¨¢grimas de Forl¨¢n y compa?¨ªa, pensando que tal vez aquello nunca volviera a repetirse, emocionado, intentando ser capaz de reflejar la magnitud de algo que cre¨ªa tan extraordinario como los avistamientos del cometa Halley. Hoy, el Atleti celebra su tercer t¨ªtulo europeo en 24 meses. Pensando en su caos continuo, recordando que de aquella final a esta no repiti¨® ni un titular, aplicando la l¨®gica, esto no deber¨ªa estar sucediendo. Pero quien quiera l¨®gica que busque en otro sitio. Esto es diferente. Esto es el Atleti.
Y mientras Falcao, h¨¦roe absoluto de la final, corre como un ni?o feliz de un lado a otro, con una camiseta con una inscripci¨®n que muchos atl¨¦ticos le aplicar¨¢n ahora a ¨¦l, God (dios), llora el Athletic. Y parte el alma ver desconsolados a Llorente, a Muniain, al mism¨ªsimo Toquero. No fue ayer el equipo vibrante que ha seducido al mundo, pero jam¨¢s se traicion¨® a s¨ª mismo ni al estilo Bielsa. Tuvo un 63% de la posesi¨®n, nunca se rindi¨® y lleg¨® con frecuencia. Le faltaron pausa y tino, seguramente le pudo la inexperiencia. Aprender¨¢ y tendr¨¢ m¨¢s oportunidades, la primera en pocos d¨ªas. Yo no guardar¨ªa la gabarra en el trastero a¨²n. Hay futuro. Athletic, carajo.
Para su desgracia el que rein¨® en Bucarest fue Falcao, que domina esta competici¨®n como si fuera suya, la Tigre League. T¨ªtulo y pichichi (17 goles) el a?o pasado con el Oporto. T¨ªtulo y pichichi (12) ahora con el Atleti. Una barbaridad que rubric¨® con una final imperecedera. De principio a fin.
A los 7 minutos, tras un inicio dominador del Atleti, presionando muy arriba a un rival nervioso, el colombiano se invent¨® un golazo. Recibi¨® en el ¨¢rea con Amorebieta tap¨¢ndole el disparo. Pobre Amorebieta. Un amago, dos, tres... hasta que el central, medio mareado, se resbal¨® levemente y le abri¨® un hueco m¨ªnimo. Suficiente. Zurdazo de rosca a la escuadra m¨¢s lejana, Imparable, impensable, inolvidable.
Como le sucede habitualmente al Atleti, fue marcar y aplicar lo que podr¨ªamos llamar el plan La Yenka. Ya saben, "adelante, detr¨¢s, un, dos, tres". Tres pasos recul¨® y el Athletic entr¨® al fin en el partido. Y a¨²n le pudo meter m¨¢s God¨ªn en el 10', con un agarr¨®n sostenido a Llorente dentro del ¨¢rea que Stark decidi¨® obviar. Tuvo el uruguayo m¨¢s fortuna que sensatez. Al rato, el mismo Llorente confirm¨® que no ten¨ªa su noche al marrar un remate franco a centro de Ander Herrera. Y la tercera bala bilba¨ªna para nivelar da?os la detuvo Courtois (perfecto ayer) en un disparo lejano de Muniain.
Entonces reapareci¨® Falcao. Bueno, y tambi¨¦n Amorebieta. El central regal¨® un bal¨®n en la frontal del ¨¢rea a Miranda, que pas¨® a Arda. El turco lleg¨® a l¨ªnea de fondo y centr¨® atr¨¢s. Quiz¨¢s el bal¨®n no fuera para ¨¦l, pero a Falcao le dio lo mismo. Lo control¨® de espaldas a la porter¨ªa, avanz¨® hacia la derecha y, de golpe, se le ocurri¨® hacer lo que nadie que estuviera viendo el partido imaginaba: un recorte de tac¨®n para sentar a Aurtenetxe y, de nuevo con la izquierda, fusilar a un rendido Iraizoz. Era el minuto 34 y la final estaba decidida por obra y gracia de un delantero superlativo.
T¨¦cnicos. En la banda, Simeone luc¨ªa media sonrisa p¨ªcara, cogi¨® un grupo hundido y fabric¨® un campe¨®n contundente. Se lo ha ganado: Ole, ole, ole, Cholo Simeone. Mientras tanto, Bielsa era un le¨®n enjaulado, desesperado, el inventor genial al que todo le sale mal el d¨ªa en que presenta su gran obra en p¨²blico: la arreglar¨¢.
De hecho, lo intent¨® en el descanso y casi le sale. Retir¨® a Aurtenetxe e Iturraspe y meti¨® a Ibai e ??igo P¨¦rez; De Marcos se fue al lateral izquierdo y el Athletic sali¨® en tromba con un 4-4-2 en rombo mucho m¨¢s agresivo. En dos minutos, Miranda evit¨® un gol de Llorente y Javi Mart¨ªnez cabece¨® alto por poco. Pero cuando se preve¨ªa una segunda parte de asedio verde, el Atleti encontr¨® al l¨ªder habitual, Diego, y a dos h¨¦roes inesperados, Mario y Gabi, enormes ambos.
Con el Athletic volcado, Diego miraba al paisaje y ve¨ªa un precioso cuadro de Monet: una extensa pradera verde toda para ¨¦l. Si acaso, la cruzaba un Falcao desmelenado, que parec¨ªa haber apostado con un amigo que pod¨ªa derribar a m¨¢s de 100 rivales a base de recortes en un solo partido. Aunque el bal¨®n viv¨ªa en el ¨¢rea de Courtois, el peligro real acechaba en el de Iraizoz.
De Marcos, Ibai y Toquero dispararon sin precisi¨®n y s¨®lo Susaeta encontr¨® su destino. La pena para ¨¦l fue que Courtois hab¨ªa recuperado el disfraz de adolescente extraterrestre y, sin inmutarse, le sac¨® un remate a bocajarro. Fue el fin.
Avis¨® Falcao con otra jugada incre¨ªble, sobre todo en el minuto 80, 40 metros de carrera, dos regates y disparo al palo. Y sentenci¨® Diego con una preciosa jugada individual, march¨¢ndose de Toquero, Javi Mart¨ªnez y Amorebieta antes de definir con la izquierda. Su clase es infinita. Tres golazos marcados por diestros con la zurda; el Atleti, ya saben. Ese equipo que no tenemos ni idea de lo que ser¨¢ ma?ana, pero s¨ª hoy. Hoy, el Atleti es campe¨®n.