Barkero devora la torrija atl¨¦tica

Cuando el Atl¨¦tico quiso empezar su partido contra el Levante ya perd¨ªa 2-0. Acogi¨¦ndose a la excusa facilitada el d¨ªa antes por Simeone sobre el bombardeo de partidos matinales (queja m¨¢s justa que oportuna), sus jugadores se quedaron durmiendo un cuarto de hora m¨¢s sin cargo de conciencia y el equipo granota, quiz¨¢s el m¨¢s pragm¨¢tico de Primera, lo agradeci¨® con dos goles en diez minutos. El encuentro estaba resuelto antes de que los caf¨¦s se hubieran convertido en botellines. Vamos, a las doce y cuarto. El resto fue un tibio quiero y no puedo del Atleti, que ni siquiera logr¨® el gol que le hubiera evitado perder el average particular.

La ma?ana comenz¨® con sorpresa. Falcao, algo griposo, se qued¨® en el banquillo. Una decisi¨®n de Simeone que hubiera sido mucho menos trascendente si los cerebros que idearon este Atl¨¦tico hubieran considerado conveniente tener un segundo delantero centro en la plantilla. Pero no, ficharon a Pizzi. As¨ª que de nueve jug¨® Salvio, que a¨²n no est¨¢ claro lo que es pero s¨ª lo que no es: no es un delantero centro. Ni nada parecido.

De lo que no tuvo culpa alguna la ausencia de Falcao fue de la torrija que facilit¨® al Levante ponerse 2-0 en un pisp¨¢s. A los 58 segundos, Valdo aprovech¨® que Filipe y God¨ªn a¨²n estaban roncando para cabecear de maravilla un gran centro de Barkero desde la izquierda. El remate picado dio en el palo y entr¨®, haci¨¦ndolo inalcanzable hasta para Courtois. Y en el 10', previo aviso de Iborra, Barkero sac¨® de nuevo la zurda a pasear para colocar una falta en el lugar donde s¨®lo Kon¨¦ y Miranda pod¨ªan llegar. O lo que es lo mismo, donde s¨®lo Kon¨¦ pod¨ªa llegar. Testarazo, gol y punto final.

A partir de ah¨ª, el Levante se encontr¨® en su salsa. Ordenado, centr¨¢ndose en anular con la presi¨®n a Diego y a Arda (sabiendo que Mario y Gabi se anulaban solos) y al borde de la carcajada al ver c¨®mo el ¨²nico recurso ofensivo de su rival era colgar balones para que los intentase rematar... Salvio. Como Adri¨¢n, que f¨ªsicamente est¨¢ tieso, ten¨ªa uno de esos d¨ªas en los que desaparece sin dejar rastro, los de JIM vivieron una primera parte tan pl¨¢cida que el 2-0 result¨® hasta corto, sobre todo tras un inusual error de Barkero en un remate a placer tras jugad¨®n de Valdo. La segunda juventud de estos dos talentos que parec¨ªan en declive es, simult¨¢neamente, m¨¦rito y bendici¨®n para el Levante.

Reacci¨®n f¨²til. Como suele suceder, el Atleti espabil¨® tras el descanso. Con Diego demostrando que est¨¢ un cuerpo por encima del resto, las ocasiones fueron cayendo. Sobre todo desde que entr¨® Falcao, al que le bastaron 25 minutos para recordar que ¨¦l griposo tiene m¨¢s p¨®lvora que todos sus compa?eros juntos. Pero a sus remates respondi¨® de lujo Mun¨²a, otro que se ha quitado a?os en Valencia. Y por si a los rojiblancos les quedaba alguna esperanza, un ca¨®tico Miranda vio dos tarjetas en 9 minutos y se fue a duchar en el 83'. Un desastre.

As¨ª, con toda justicia, el Levante durmi¨® cuarto y los que llevan seis meses augurando que se caer¨¢, deber¨ªan empezar a rendirse. El que s¨ª se cay¨® fue el Atleti; del tren de la Champions, en concreto. Y tiene tarea para entrar en la Europa League. Empezando el mi¨¦rcoles en el derbi. Al menos es de noche y se presentar¨¢ a tiempo. Creo.