EUROPA LEAGUE | VALENCIA 4-AZ ALKMAAR 0
El Valencia vuelve a ser el Valencia
Los de Emery aplastan al AZ y se meten en las semifinales de la Europa League. Rami, con dos goles en la primera parte, el h谷roe del encuentro. Jordi Alba y Pablo, sentencian.
Poco se puede entender de la situaci車n que atraviesa el Valencia en la Liga espa?ola si se ve el partido que han hecho los de Unai Emery ante el AZ Alkmaar. Para empezar, el Valencia vuelve a una semifinal en Europa, un registro que podr赤a decirse habitual en los 迆ltimos a?os para el conjunto valencianista. Para terminar, porque le endos車 una jugosa goleada al l赤der de la Liga holandesa, un equipo correoso que tan s車lo hab赤a perdido un partido en la Europa League de este a?o (2-1 ante el Udinese y jugando con uno menos desde el minuto dos). Fueron cuatro goles, m芍s los que pudieron ser. Porque a los dos goles de Rami (s赤, el central) y a los tantos de Jordi Alba y Pablo, hay que a?adir una terror赤fica cantidad de ocasiones claras que desperdici車 el equipo espa?ol. Se puede entender hasta como un reto, pues el Valencia se sab赤a superior, como si todo fuese posible. Una crueldad en el fondo, pues pareci車 que el AZ siempre crey車 tener una opci車n aunque realmente nunca se le concedi車.
El Valencia fue un conjunto acorazado, serio, s車lido e impenetrable. En una extraordinaria primera parte, los de Emery desbordaron al AZ. Toda vez que el tr赤o Rami-Costa-Topal teji車 una impenetrable red atr芍s, el Valencia se dedic車 a abusar del equipo holand谷s. Desde el inicio, el conjunto valencianista se solt車 con sorprendente facilidad y empez車 a crear ocasiones. La segunda se disput車 porque el reglamento lo exige. Un AZ desesperado s車lo pudo aceptar que el mejor Valencia del a?o le hab赤a dado un soberano repaso. No se vio por ning迆n lado al equipo temeroso de una pitada de la afici車n, al conjunto d谷bil que ha desperdiciado hasta 15 ventajas en el marcador esta temporada, sino que apareci車 la versi車n dulce y mortal, la que luch車 hasta hace dos meses por el segundo puesto en Liga y pudo eliminar al Bar?a en la semifinal de la Copa del Rey.
Fue todo tan perfecto, que no import車 que Soldado tuviera el d赤a cruzado y se empe?ara en derribar a Esteban a pelotazos, o que Jonas, futbolista tremendamente habilidoso, fallase dos goles cantados, uno de ellos a puerta vac赤a. Hubo tantas posibilidades, que era el d赤a para fallar. Adem芍s, otro h谷roe estaba llamado a exhibirse: Adil Rami. Un futbolista que bien podr赤a haber sido marine por su imponente fortaleza f赤sica y, sobre todo, porque salva al que lo necesita. Impecable en defensa, decidi車 que era su d赤a y se le ocurri車 meter dos goles en apenas dos minutos, lo que dur車 la eliminatoria. El primero, tras un extraordinario centro de Feghouli; el segundo, tras un bal車n de Tino Costa que pein車 Soldado para que 谷l fusilase a placer. Dos tantos que significan mucho m芍s que un pase de ronda. Suponen un inciso en la tensa relaci車n que vive el Valencia con su afici車n, un par車n en los silbidos que habitualmente ti?en Mestalla desde hace unas jornadas.
El resto sirvi車 para adornar el marcador y ajustar cuentas personales. Tras el tanto de Jordi Alba, incansable por la banda izquierda, lleg車 la joya de Pablo Hern芍ndez. Sepultado por Feghouli, el extremo poco puede hacer, pero ayer dej車 un golazo y pidi車 un poco m芍s de protagonismo. Un golpeo de interior que se col車 por la escuadra, imposible para Esteban, el mejor de su triste equipo. Con el cuarto, la historia ya estaba contada. Ya s車lo quedaba recoger las flores, escuchar los aplausos y rendirse a las ovaciones. Porque no fue s車lo una victoria y una clasificaci車n. Fue un perd車n de la afici車n, fue volver a ser un equipo, fue volver a ser el Valencia.