La Europa Liga deja de ser bals¨¢mica para el Valencia

Cuatrocientos treinta y nueve a?os despu¨¦s, Alkmaar volvi¨® a ser asediada. Aunque Unai Emery no es Felipe II, ni los cuartos de final de la Europa Liga la Guerra de los Ochenta A?os. El cerco que el Valencia prepar¨® sobre el conjunto holand¨¦s tuvo su efecto durante buena parte del duelo, pero los holandeses dejaron lo mejor de s¨ª mismos en la segunda mitad. Lo suficiente para que Emery, en lugar de encontrar un b¨¢lsamo, acariciara una lija del siete.

Impecable en Europa pero desastroso en los dos ¨²ltimos partidos de Liga -derrotas ante Zaragoza y Getafe-, el Valencia visitaba el bonito AZ Stadion y la coqueta ciudad de Alkmaar con la necesidad de un lavado de cara. En t¨¦rminos generales, Emery lo consigui¨®: sali¨® a por el partido desde el minuto uno y se sobrepuso al jarro de agua helada que supone encajar un gol antes del descanso.

El equipo de Verbeek sali¨® con las ideas muy claras y con un solo referente ofensivo en punta, Altidore, un atleta con poco gol y mucha presencia f¨ªsica. En los primeros compases de partido, el estadounidense se asoci¨® con relativa solvencia con el island¨¦s Gudmundsson, e incluso reclam¨® un posible penalti de Dealbert. La respuesta valencianista fue clara y contundente. En el minuto siete, Soldado dio el primer aviso, aunque su disparo, con muy poco ¨¢ngulo, se fue desviado. Un minuto despu¨¦s, de nuevo el ariete del Valencia puso a prueba a Esteban, un meta costarricense que demostr¨® muy buenas maneras durante todo el encuentro.

Los diez primeros minutos del Valencia fueron de gran intensidad. Los holandeses se vieron acorralados y superados por un conjunto que demostraba gran solidaridad en todas sus l¨ªneas y ten¨ªa en Feghouli a su mejor hombre. Bien pudo Jordi Alba firmar el primero tras una buena asistencia del franc¨¦s Mathieu, un percuteur por su banda, como acostumbra. Por su parte, el AZ se conformaba con mandar balones a Altidore, en general sin peligro, porque el delantero ex del Villarreal estuvo bien tapado por Dealbert y Ricardo Costa.

El AZ no asustaba al Valencia; m¨¢s bien estaban parapetados en su campo, quiz¨¢ esperando un error en las filas valencianistas que pusiera fin al asedio sobre la ciudad quesera. En el minuto 27, el conjunto ch¨¦ dispuso de una doble ocasi¨®n. Primero fue Barrag¨¢n, que estaba ocupando el lateral derecho, quien se adentr¨® hasta las entra?as del ¨¢rea holandesa, pero su centro no encontr¨® rematador. Instantes despu¨¦s, desde la otra banda, Mathieu sirvi¨® para el propio Barrag¨¢n, que remat¨® sobre Esteban.

Merec¨ªa m¨¢s el Valencia, pero el 0-0 campaba a sus anchas por la peque?a ciudad de Alkmaar. Tino Costa asust¨® a la parroquia local con un potente lanzamiento de falta en el minuto 39, que se fue rozando el palo izquierdo del guardameta del AZ. Sin embargo, el Valencia relaj¨® su presi¨®n, retir¨® parapetos y trincheras y permiti¨®, como si de un confiado ej¨¦rcito se tratara, que sus soldados se echaran un cigarro con el enemigo: minuto 42, centro de Poulsen desde la izquierda, sin rematador; minuto 44, remate del island¨¦s Gudmundsson; y minuto 46, gol del australiano Holman, a la salida de un c¨®rner, con un disparo bombeadito. Una suave pu?alada antes del descanso.

Tras el descanso, el AZ despert¨®. Es cierto que el 1-0 estaba estampado en el marcador, pero es de justicia escribir que el Valencia mereci¨® algo m¨¢s en la primera parte.No hay que olvidar que el conjunto holand¨¦s es l¨ªder de la Eredivisie y est¨¢ invicto en sus ¨²ltimos ocho partidos como local en Europa (seis victorias y dos empates). A pesar de un aviso de Pablo Hern¨¢ndez, algo diluido esta noche, los holandeses fueron creciendo.

Cuando los de Verbeek comenzaban a desplegar su juego, lleg¨® el tanto del empate. Fue un precioso remate de cabeza de Topal a pase de Ricardo Costa. Un tremendo testarazo que aliviaba a Emery, ya que un empate con goles era un valios¨ªsimo tesoro. Sin embargo, el AZ creci¨®, y seg¨²n avanzaba el encuentro, mostraba mejor cara. As¨ª se lleg¨® al minuto 77, cuando Martens anot¨® el definitivo 2-1 tras un pase de Holman, llegando desde atr¨¢s.

El Valencia lo intent¨® hasta el final, pero ni siquiera los cambios que introdujo Emery (Jonas por Feghouli y Piatti por Mathieu) surtieron efecto. Habr¨¢ que esperar a Mestalla, con una afici¨®n en continuo estado de convulsi¨®n tras los ¨²ltimos resultados, porque Alkmaar fue a pesar del asedio de esta noche, una peque?a Breda.