MALLORCA 2 - ATL?TICO 1
De la siesta a la pesadilla
El Atl谷tico cae tras un primer tiempo infame y una segunda mitad loca. God赤n en propia puerta y Pereira adelantaron a un buen Mallorca que aguant車 con diez media hora. Falcao fall車 un penalti y luego acort車 distancias con una obra de arte. El empate hubiera sido m芍s justo.
Las siestas de domingo casi siempre fueron reconfortantes. De esas que arreglan un cuerpo agitado de fin de semana para afrontar el carrusel liguero con entereza. Las hab赤a cortas y benditas tras una paella de campeonato. Pero tambi谷n se aceptaban las largas de pijama, previa al gran duelo del Plus. Sin embargo, el nuevo horario futbol赤stico impuesto por Roures ha implantado varias alternativas m芍s de relax. Innovar trae estas cosas. Mucho m芍s si el Atl谷tico est芍 por medio sin gasolina.
En una de ellas se cierra un ojo y se entorna el otro. Es la que se ha puesto de moda. El objetivo del afectado es descansar sin querer perder detalle del partido en cuesti車n. Con fe. Con tensi車n. Como en el primer tiempo del Mallorca-Atl谷tico, en el que la estrategia fue en balde por un juego hist車ricamente malo que mereci車 para cualquiera un antifaz y una manta bordada contra la lluvia de errores. No hubo f迆tbol, ni ocasiones. Sobr車 tedio y faltaron genios. Qu谷 horror. La otra es aquella en la que algo o alguien agita inesperadamente el coraz車n, proh赤be estar tumbado y enciende las alarmas. Una expulsi車n, un golazo. Algo nuevo o raro. O todo junto. As赤 fue la segunda mitad. Desde el inicio al descuento. Por fin. Menos mal. Con la taquicardia llegaron los goles del Mallorca m芍s brillante, un penalti errado por Falcao, otra obra de arte insuficiente del colombiano y las prisas por sentenciar o remontar.
Primer tiempo de regional
En los primeros cuarenta y cinco minutos, s車lo Mario de cabeza al inicio y V赤ctor a bocajarro al final dignificaron el precio de la entrada. Mallorca y Atl谷tico no fueron capaces de hilvanar como otras tardes. ?nicamente tropezaron, engordando los n迆meros que les avalan como los equipos de Primera que m芍s faltas cometen. De Caparr車s ya era conocida su prioridad por el robo ante el arte. Sin embargo, choca en el Atl谷tico, cuya calidad est芍 contrastada y a veces, como en la isla, muere desaprovechada.
El Atl谷tico pec車 de dar la responsabilidad de comenzar su juego a God赤n y Miranda sin priorizar, como suele, la iniciaci車n por los laterales. Un error maquillado en la 迆ltima media hora. Mario brill車 como hombre escoba pero Gabi estuvo desaparecido. Su ataque, hu谷rfano, lo not車. El resto no aport車 m芍s que imprecisi車n a un juego, lento, trabado y sin cambios de ritmo; la madre de todas las ciencias. El Mallorca, por su parte, volc車 sus ilusiones en sus bandas, que tienen m芍s calidad que muchos extremos con m芍s nombre.
Bendita locura
El descanso lleg車 como agua bendita. El aficionado maldijo su suerte y los jugadores reflexionaron, como poco. Era imposible hacerlo peor. No se sabe ni c車mo ni por qu谷, la reanudaci車n trajo otro encuentro. El Mallorca arroll車 y se vio con un 2-0 de repente. Castro, activo siempre, peg車 un zurdazo desde la frontal en el primero con direcci車n al c車rner, pero God赤n, sin fortuna y sin querer, lo desvi車 decisivamente. Dos minutos despu谷s lleg車 el segundo. Esta vez en una gran jugada colectiva. Hemed y V赤ctor tiraron una pared en la frontal y temporizaron hasta que Pereira apareci車 por la derecha desnudando a Filipe para cruzar con dureza su dardo. El Atl谷tico pas車 de dormido a tocado. Ya s車lo quedaba apelar a la heroica.
Falcao pudo dar el primer paso. Tuvo en sus pies un penalti cometido por Ramis que se lo convalidaron por roja. El colombiano, potente casi siempre, pec車 de tierno. Lanz車 flojo, raso y al centro. Confundi車 lo prohibido con lo correcto. Y Aouate lo detuvo. El delantero pareci車 representar con su gesto la ca赤da definitiva del Atl谷tico, aun en superioridad, pero si le apodan Tigre sobran los motivos. Falcao se acomod車 un bal車n en el balc車n del 芍rea, fue sorteando rivales hasta buscar un resquicio y cuando parec赤a que iba a azotar al bal車n lo acarici車 en vaselina. Emple車 en su regalo toda la clase que le falt車 en su anterior gazapo. 2-1. Hab赤a partido.
El Atl谷tico busc車 el empate por aire, mar y tierra. Y lo mereci車, sin 谷xito siempre. El Mallorca pele車 con garra por mantener el bot赤n. Jug車 con diez con m芍s tensi車n que con once. Los cambios del Atl谷tico aportaron ideas y balas, y los del Mallorca m芍s hambre y ox赤geno. Arda encontr車 atajos desconocidos. M谷rida, otro de los relevos recuperados para la causa, estrell車 una oportunidad en el palo. Gabi tambi谷n prob車 de lejos. Pero no hubo forma de superar al gran portero balear. El tributo a la siesta del Atl谷tico durante cuarenta y cinco minutos le quit車 demasiado tiempo para abrazar un puesto europeo.