El Cholismo invade Europa

Con las resurrecciones del Atleti, como con los amores veraniegos, no conviene hacer planes a largo plazo. Hay que disfrutarlas mientras duran y cruzar los dedos. Lo s¨¦, pero... Pero cuando uno ve a este Atleti de Simeone, tan seguro de s¨ª mismo, tan brillante en ataque, tan seguro en defensa, tan imponente, no puede evitar aventurar que va en serio. Muy en serio. Ayer ense?¨® a Europa lo que Espa?a ya sab¨ªa: que es un se?or equipo con Bucarest, sede de la final de esta Europa League, como objetivo leg¨ªtimo. Pregunten al Lazio.

No vive el calcio sus mejores d¨ªas, pero el tercero del Scudetto, con futbolistas de primer nivel como Hernanes y Klose, y en su estadio, es un rival de suficiente peso como para sacar conclusiones. Todas positivas para un Atleti que tard¨® 50 segundos en fabricar una ocasi¨®n clara. Gran pase de Koke (titular sorpresa en lugar de Arda) y Falcao que no mide sus fuerzas y remata alto. Pero el mensaje rojiblanco quedaba claro: aqu¨ª mando yo.

Reja deb¨ªa haberse empollado el partido del pasado domingo en Santander, porque la obsesi¨®n laziale era Diego, marcado con una diana en el pecho. Recib¨ªa el brasile?o y un aplicado jugador celeste acud¨ªa raudo a derribarle. Con su l¨ªder natural en apuros, Adri¨¢n tom¨® el relevo con la misma naturalidad con la que lleva superando expectativas todo el curso. Sin bal¨®n es inteligent¨ªsimo, veloz de mente y piernas, y cuando agarra la pelota resulta impredecible por variado. La Selecci¨®n no deber¨ªa quedarle lejos.

Lo ¨²nico que le falta a Adri¨¢n es pegada y se vio en el minuto 19. Escorado ante Marchetti, decidi¨® no disparar y pasar atr¨¢s hacia un barullo de piernas. En la contra consiguiente lleg¨® el inesperado e inmerecido gol italiano. Disparo lejano de Candreva y extra?o, por excepcional, error de Courtois, que no bloca y deja el bal¨®n muerto en el ¨¢rea. Y una vez ah¨ª, aunque corran a por la bola cien velocistas, llega antes Klose. Eso es as¨ª.

Era el primer gol que encajaba el Atleti en la era Simeone y la primera vez, por tanto, que le tocaba remar contra corriente. Prueba de car¨¢cter que solvent¨® en seis minutos. Centro de Juanfran, Falcao que se eleva como quien sube a una escalera y se la deja de cabeza a Adri¨¢n para que empate a placer.

La justicia no trajo la paz. Todo lo contrario, desencaden¨® la furia atl¨¦tica. Diego empez¨® a esquivar patadas y, en el 37', aprovech¨® uno de esos taconazos made in Adri¨¢n para hacerle un ocho a Matuzalem y regalarle el 1-2 a Falcao, enchufad¨ªsimo ayer. Hay d¨ªas en los que ning¨²n esf¨¦rico es imposible de rematar para ¨¦l, sea una bola de golf o un bal¨®n medicinal.

Ba?o. El Lazio, con Hernanes al fin implicado, amag¨® la reacci¨®n tras el descanso, pero dur¨® un suspiro. Lo que tard¨® Adri¨¢n en inventarse dos jugadas de gol. En la primera (otro taconazo, que al chico le gustan), Zauri sac¨® bajo palos el disparo de Koke. En la segunda, su perfecta jugada, velocidad y precisi¨®n, acab¨® en gol de Falcao. Punto final. La ¨²ltima media hora sirvi¨® para que lucieran varios de los resucitados por Simeone: el segur¨ªsimo Miranda, el reinventado Juanfran (otro que mira a la Eurocopa), el Filipe del Depor, los muy mejorados Gabi y Mario... Todo funciona. No s¨¦ cu¨¢nto durar¨¢, pero ahora mismo el Atleti vuelve a sentirse grande. Y con motivo.