Bodipo: "Los jugadores africanos son los futbolistas del futuro"

Cuando te topas con Rodolfo Bodipo (Dos Hermanas, 1977), hijo de sevillana y guineano llegado a Espa?a con 16 a?os, surge una duda: ?guineano de Montequinto o sevillano de Malabo? El deportivista acaba de llegar de la Copa de ?frica celebrada en la antigua colonia espa?ola, donde "el gobierno ha realizado un esfuerzo para ser foco mundial del f¨²tbol. Guinea Ecuatorial es el ¨²nico pa¨ªs hispanohablante de una ?frica franc¨®fona y de influencia inglesa".

Obiang. Bodipo, columnista del AS en la CAF, pis¨® Guinea "por primera vez con 25 a?os. Mi padre llevaba 43 sin regresar y 25 sin ver a su madre. Sent¨ª curiosidad por cumplir su sue?o de volver. Fue el 8 de octubre de 2003. Nos acompa?¨® Canal + y realiz¨® un reportaje precioso". Hoy Rodolfo es una personalidad all¨ª. "Cuando me lesion¨¦ a los cinco minutos del primer partido por una fascitis plantar, la gente se enter¨® de mi lesi¨®n y lloraban por m¨ª. Agradec¨ªan mi presencia, incluso lesionado. Y eso tiene que ver con mi compromiso. Desde que fui en 2003 me he involucrado con la gente all¨ª".

Bodipo ha invertido en un sistema de telecomunicaciones que, entre otras cosas, permite realizar ecograf¨ªas en Guinea y que gracias a una unidad m¨®vil son vistas simult¨¢neamente en una cl¨ªnica barcelonesa por especialistas, reduciendo riesgos y la tasa de mortalidad en el embarazo. "Me ayudan un socio barcelon¨¦s y otro sevillano". Adem¨¢s, Bodipo, junto a varios compa?eros de selecci¨®n, compr¨® un parque infantil para un orfanato y ahora anda "en conversaciones con el gobierno para montar un campamento en Espa?a con 60 ni?os guineanos que practicar¨¢n f¨²tbol, inform¨¢tica e ingl¨¦s". Protagonista de campa?as contra el paludismo, en breve grabar¨¢ otra con UNICEF contra el VIH.

El ariete advierte del "crecimiento espectacular del pa¨ªs. Guinea tiene petr¨®leo y gas. Est¨¢ desarrollando el sector tur¨ªstico en playas paradisiacas como Sipopo o Corisco. Y apuestan por el deporte, donde Nguema Obiang, el hijo del presidente, tiene mucho que ver. En los ¨²ltimos tiempos el gobierno ha invertido en infraestructuras. Los estadios de la Copa de ?frica eran espectaculares. Me molesta la ignorancia de la gente que sigue pensando que en ?frica van a¨²n en taparrabos". Adem¨¢s, la crisis ha convertido Guinea en tierra de oportunidades: "Se ha notado la llegada de cientos de empresarios. Ahora vamos en el avi¨®n 15 jugadores y el resto, empresarios blancos".

La Copa de ?frica deja decenas de an¨¦cdotas, muchas protagonizadas por el peculiar ministro de deportes guineano. "Lleg¨® con un mont¨®n de libros y DVDs. Le dijo al seleccionador, un brasile?o: 'Este libro es por si utiliza el 4-4-2, el DVD es para defender los c¨®rners y aqu¨ª se explica como defiende Zambia'. Otro d¨ªa le dice: 'Enciende el m¨®vil porque desde arriba veo mejor el partido y puedo aconsejarte'. Impresionante", cuenta sonriente. Recuerda tambi¨¦n la audiencia con el presidente, Obiang: "Habl¨® de que hab¨ªa se?ales que invitaban a pensar en gestas, como la ausencia de Nigeria, Camer¨²n, Egipto y Sud¨¢frica". Y Guinea realiz¨® una gesta, al clasificarse para los cuartos de final: "No daban un duro por nosotros. Ganamos a Libia y luego a un Senegal de delantera potent¨ªsima, pero que abusaba del pelotazo. Clasificarnos mereci¨® la pena s¨®lo por ver la felicidad de la gente".

Costa de Marfil les ape¨® en un partido "en el que Drogba fall¨® un penalti y Yay¨¢ Tour¨¦ marc¨® un golazo de falta. Coincidimos siete d¨ªas con ellos en el hotel. Eran los m¨¢s profesionales. Drogba iba siempre con guardaespaldas, pero es accesible. Un buen tipo". El sevillano sostiene que "los jugadores africanos son los futbolistas del futuro. Se han visto selecciones interesantes como Zambia, juego m¨¢s organizado por la influencia europea e intentos de tiqui-taca. Los porteros son gatos, pero todav¨ªa an¨¢rquicos. Y sobre el tema arbitral, el jugador africano no tiene costumbre de protestar".

Lopera, Piterman... Regresa pendiente de unas pruebas que dictaminar¨¢n si debe operarse. "Me queda otro a?o de contrato y si me opero llegar¨¦ justo al final de esta temporada. Para meter el gol del ascenso. Un bal¨®n suelto que me da a m¨ª... No ser¨ªa la primera vez que pasa". Afirma estar "encantado en el Deportivo. El vestuario es buen¨ªsimo y el entrenador, Jos¨¦ Luis Oltra, un caballero, con la gente que juega y con la que no. Como entrenador, ah¨ª est¨¢n los resultados". El Kluivert de la Marismas, como le llamaban en su etapa en el Recreativo, siente predilecci¨®n por Valer¨®n: "Es un milagro que siga jugando con sus lesiones de ligamentos. Lo bueno del Flaco es que tiene el GPS en la cabeza. La calidad no se olvida. Yo me romp¨ª el cruzado y me cuesta m¨¢s porque el goleador depende m¨¢s de la velocidad y la confianza".

El deportivista tiene una dilatada carrera en el f¨²tbol en el que se ha encontrado con personajes de todo tipo y pelaje. "Comenc¨¦ en el Dos Hermanas y con 10 a?os me fich¨® el Sevilla. Mis hermanos eran b¨¦ticos y dur¨¦ all¨ª diez d¨ªas. En la mili jugu¨¦ un partido contra el Real Madrid y met¨ª tres goles. Del Bosque me llam¨®, pero cuando fui pesaba diez kilos m¨¢s. As¨ª que el bueno de Vicente me dijo: 'Otra vez ser¨¢'. Despu¨¦s jugu¨¦ en el Bernab¨¦u y me hizo ilusi¨®n que se acordase de aquello. Echamos unas risas. Me alegr¨¦ por ¨¦l cuando ganamos el Mundial". De cuna b¨¦tico, no visti¨® la camiseta de las trece barras pese a que estuvo dos veces muy cerca. Cuando jugaba en el Racing y antes de llegar al Deportivo. Nos sentamos con Lopera y no hubo manera... Una pena, me hubiera gustado".

Rodolfo pas¨® del Dos Hermanas al Isla Cristina ("donde no cobr¨¢bamos, pero nos daban una mojama que quitaba el sent¨ªo"), y comenz¨® a despuntar en el Recreativo. De all¨ª se fue a Santander, donde coincidi¨® con Pedro Munitis, con quien comparte representante, Javier Gonz¨¢lez: "El mayor profesional que he conocido en el f¨²tbol. Pedro me ense?¨® a comer sano". De Santander se fue a Vitoria, al Alav¨¦s, donde luego aterriz¨® Piterman. "Despidi¨® a Oliva tras ganar cuatro partidos seguidos porque no pon¨ªa a los que dec¨ªa. En el Bernab¨¦u sac¨® tres delanteros para que jugase Nen¨¦ porque hab¨ªa ojeadores y a los 20 minutos perd¨ªamos 3-0. En el Camp Nou salimos con cinco arriba y nos cayeron seis. Recuerdo una pretemporada en San Francisco en la que nos invit¨® a su casopl¨®n en la bah¨ªa. La gente se anim¨® con la sangr¨ªa y T¨¦llez cogi¨® a Dimitri para hacer como que lo tiraba a la piscina. ?l dijo: 'El m¨®vil, ?scar'. Pero nos empujaron y al agua. Nos ech¨® de su casa a los 25 y estuvimos una hora esperando al autob¨²s". En el Elche, su pen¨²ltima escala, roz¨® el ascenso, pero los problemas econ¨®micos pasaron factura.

Bodipo vigila inquieto el tel¨¦fono consciente de que su visita a AS ha significado sacrificar el d¨ªa de San Valent¨ªn junto a su pareja, a la que desde estas l¨ªneas pedimos disculpas como autores intelectuales del delito. Rodolfo quiere recuperarse para ayudar a sus compa?eros y regresar a Guinea Ecuatorial para disfrutar de peque?as cosas "como ver a los ni?os disfrutar zambull¨¦ndose en los charcos cuando llueve torrencialmente...". Rodolfo Bodipo, sin duda, un guineano de Montequinto.

"La cucaracha de Ronnie fue ante mi Alav¨¦s"

Bodipo se para frente a la foto de los gal¨¢cticos. "?Qu¨¦ equipo! Yo tuve la suerte de jugar contra ellos. Mi ¨ªdolo desde peque?ito siempre fue Figo, aunque luego yo celebraba los goles en el Dos Hermanas con los brazos abiertos como Ronaldo. La celebraci¨®n de la cucaracha la hizo en Vitoria ante nosotros. Ra¨²l sigue sentando c¨¢tedra y de Zidane, ?qu¨¦ quieres que te diga!".