Liga BBVA | Betis
Fabricio puede ser titular ante la llegada de Llorente
Preocupaci¨®n para Mel despu¨¦s del p¨¦simo partido que jug¨® el Betis en Mallorca, medita el t¨¦cnico darle la vuelta a un once que no funcion¨®. Para el s¨¢bado, contra un Athletic letal en el juego a¨¦reo, se prev¨¦n cambios.
Preocupaci¨®n para Pepe Mel, que ya le da vueltas al once ante el Athletic despu¨¦s de la p¨¦sima imagen que volvi¨® a ofrecer su equipo ante el Mallorca. Habr¨¢ cambios obligados, como el de Mario en defensa (entrar¨¢ Dorado), pero podr¨ªan producirse varios m¨¢s, entre los que se baraja el de la porter¨ªa. Poco amigo de quitar la confianza a los porteros, a Mel le seguir¨¢ doliendo una barbaridad sustituir a Casto bajo los tres palos verdiblancos, pero la ocasi¨®n la pintan calva: llega el Athletic, con todo su poder¨ªo a¨¦reo y con el futbolista que mejor maneja esos c¨®digos en toda la Liga, Fernando Llorente. El delantero riojano ha hecho seis de los nada menos que trece goles de cabeza logrados por su equipo, en el que tambi¨¦n destacan Javi y Amorebieta, ambos con dos testarazos cada uno. Ni que decir tiene que los bilba¨ªnos son los m¨¢s peligrosos en esta faceta, y que el segundo puesto, compartido por varios equipos, anda muy lejos: ocho solamente han logrado Atl¨¦tico, Osasuna y Barcelona.
El bal¨®n parado est¨¢ siendo uno de aspectos m¨¢s discutibles de Casto, que casi siempre se ha mostrado seguro bajo palos. En Mallorca recibi¨® su segundo tanto de falta, tras el que le meti¨® (tambi¨¦n en su palo) Nekounam en el Reyno de Navarra. La Real Sociedad le hizo uno de c¨®rner hace unas jornadas.
Fabricio suma dos encuentros, los de la Copa ante el C¨®rdoba, y cuaj¨® buenos encuentros a pesar de recibir un gol en ambas ocasiones. El portero canario s¨ª que se mostr¨® casi infranqueable en el dominio del ¨¢rea, uno de los principales motivos por los que se le fich¨® del Valladolid el pasado verano. Fabricio part¨ªa como titular en pretemporada, pero una complicada lesi¨®n de hombro le tuvo fuera de los terrenos de juego durante muchas semanas y despu¨¦s era tarde para robarle el puesto a un buen Casto. A falta de tres meses para el fin de la campa?a puede llegarle la oportunidad.