copa del rey | valencia 1 - barcelona 1
El Bar?a indulta al Valencia
El Valencia se adelant車 y presion車 de inicio pero se agot車. En el segundo tiempo el Barcelona domin車 y mereci車 ganar. Messi fall車 un penalti, Alves remat車 al palo y Pinto debi車 ser expulsado.

Digamos del Barcelona que no est芍 bien pero digamos que es el Barcelona. Le falta fuelle, le falta duende, le faltan piezas esenciales y otras est芍n sin gasolina. Est芍 exhausto, con los siete puntos de desventaja en Liga en la cabeza y el calendario en las piernas. Pero es el Barcelona y en un d赤a peliagudo sali車 de Mestalla con la eliminatoria inclinada a su favor despu谷s de sobreponerse al gol del Valencia, a dudas casi existenciales y a la presi車n de un campo que siempre le resulta hostil. Y a Emery, que sigue perge?ando sesudas partidas de ajedrez pero que sigue sin ganar a Guardiola.
El Barcelona sale con la eliminatoria inclinada pero no sentenciada porque las musas andan esquivas y la suerte en el trastero. En la segunda parte el Bar?a domin車 de cabo a rabo y debi車 marcar el segundo: Messi fall車 un penalti, Alves remat車 al palo, Piqu谷 fall車 a quemarropa... volvi車, otra vez lejos del Camp Nou, a no ser el d赤a con el estoque. En una primera parte mucho m芍s nerviosa y disputada, Alexis fall車 dos ocasiones claras y Messi lo intent車 todo pero no se encontr車 casi nunca. Fall車 pases, regates y remates pero fue m芍s Messi que en Villarreal y dej車 un esfuerzo constante, algunas asistencias de las que suelen ser letales... y el penalti fallado.
El hecho es que el Barcelona, sin ser un gran Barcelona y pese a la ansiedad y la zozobra de las horas previas, fue notablemente superior en Valencia. Sin Xavi, obligado a descansar, y de salida sin Alves. Y, ya se sabe, sin Iniesta, Pedro, Villa y compa?赤a. Con Puyol de lateral derecho, Thiago y un Cesc fundido en el centro del campo y Cuenca en ataque. El Valencia sali車 con un plan que funcion車 en Liga y funcion車 esta vez durante m芍s de media hora. Pero termin車 fundido, sin aire en el segundo tiempo, con las l赤neas partidas y duro a la hora de desconectar al Barcelona en la l赤nea de creaci車n. Hizo muchas faltas y vio muchas tarjetas. Y puede quejarse de la no expulsi車n de Pinto, que cort車 un bal車n con la mano fuera del 芍rea con tres cuartos de partido por jugar.
Ese plan del Valencia pasaba por presionar arriba, sellar las bandas y atacar a golpe de aguijonazos con Piatti, Soldado, Jonas y un Mathieu que ya fue en Liga un quebradero de cabeza para el Barcelona. Esta vez tambi谷n: pese a la l赤nea de cuatro azulgrana con menos alegr赤as que entonces, casi todo el peligro del Valencia lleg車 por la izquierda y as赤 lleg車 el gol, pase de Mathieu y remate de Jonas. El Valencia jug車 de igual a igual mientras tuvo pulmones. Fue a menos y termin車 asfixiado, fiado de Alves, del palo y del indulto de un Barcelona sin estrella a la hora de sentenciar.
Esa sentencia, o al menos la cuesta abajo definitiva para la eliminatoria, estuvo sobre todo en el penalti de Messi tras un claro derribo de Miguel a Thiago. Precisamente Messi resume el actual Bar?a: intachable en el esfuerzo, en el esp赤ritu por mantener el esp赤ritu, pero muy justo en lo f赤sico, sin la chispa y el desborde que normalmente le es tan propia. Pero sin ella ha eliminado al Real Madrid y obliga al Valencia a hacer la machada en el Camp Nou. Y tampoco es casual que, como en el Bernab谷u, marcara Puyol con la cabeza y con el alma. ?l es la reserva espiritual en los momentos dif赤ciles y, pese a su despiste en el gol del Valencia, un factor corrector fundamental contra las dudas de Pinto, las lagunas de Piqu谷 o los problemas en la construcci車n que se acumularon sin Xavi e Iniesta, con Thiago gris y Cesc otra vez irreconocible. M芍s impreciso de lo habitual, menos feliz en la recuperaci車n de lo habitual, sin el desequilibrio vertiginoso de casi siempre... pero un equipo capaz de enfriar Mestalla, reponerse al gol local, crear otra media docena de ocasiones claras y merecer el triunfo.
Esto es la Copa y la final, para unos y para otros, est芍 a noventa minutos vista. El Valencia no aprovech車 la caldera de Mestalla pero sobrevivi車 a un segundo tiempo aterrador para sus intereses. El Barcelona encadena tres empates seguidos pero decidir芍 en casa si vuelve a la final. Todos contentos, o no, y todos citados para dentro de una semana. Eso es lo hermoso de la Copa.