Bal¨®n de Oro | Los mejores de 2011
Neymar se col¨® en la fiesta de Leo Messi
Su gol al Flamengo se llev¨® el premio Puskas.
En la fiesta de Messi tambi¨¦n hubo un sitio para Neymar. El astro brasile?o, de 20 a?os, que supone la gran novedad del panorama futbol¨ªstico de 2011, no s¨®lo se clasific¨® como d¨¦cimo jugador del mundo en su primera aparici¨®n en la Gala del Bal¨®n de Oro, sino que adem¨¢s pudo regresar a Brasil con el Premio Puskas al mejor gol del a?o, un premio que se otorga por votaci¨®n popular a diferencia de los otros galardones que se otorgan seg¨²n los criterios de seleccionadores, capitanes de selecci¨®n y corresponsales de France Football.
Neymar y su fant¨¢stico gol de esl¨¢lon ante el Flamengo derrot¨® en la votaci¨®n por internet a la tremenda chilena de Wayne Rooney ante el Manchester City y al sublime toque de Messi ante el Arsenal en el Camp Nou.
Neymar, que luci¨® su tradicional cresta en la entrega del premio, que recibi¨® de manos de Hugo S¨¢nchez, volvi¨® a vivir una jornada muy blaugrana. No en vano, la primera felicitaci¨®n y bien efusiva, fue la de Gerard Piqu¨¦, que estaba sentado a su lado. Tras ¨¦l se econtraba su amigo Dani Alves. Quien tambi¨¦n le miraba con indisimulado orgullo desde la platea era Pel¨¦, ¨ªdolo del Santos, que tambi¨¦n tuvo su momento de gloria.
Al recoger el galard¨®n, Neymar se mostr¨® m¨¢s t¨ªmido de lo que en ¨¦l es habitual. Probablemente, verse rodeado de tanta figura y de tanta leyenda le rest¨® parte de su desparpajo. "Es un honor estar aqu¨ª y ser premiado por Hugo S¨¢nchez. Sobre todo porque he ganado este premio en una votaci¨®n ante jugadores tan grandes como Wayne Rooney y Leo Messi", se limit¨® a decir.
Fue su compatriota Ronaldo, quien se encarg¨® de elogiar a Neymar: "Es un talento que tiene que salir de Brasil. Alg¨²n d¨ªa podr¨ªa alcanzar a Messi. El decidir¨¢ a qu¨¦ equipo se marcha, pero yo preferir¨ªa que fuera al Real Madrid, porque yo soy aficionado del equipo blanco".
El brasile?o, que no coincidi¨® con la expedici¨®n del Barcelona por pocos minutos a su llegada al Hotel Hyatt, volvi¨® a reencontrarse con aquellos que hace tres semanas le amargaron la final del Mundial de Clubes en Yokohama.