Urrutia quiere renovar a Bielsa, que planea seguir

Josu Urrutia ha dado en la diana con la designaci¨®n de su primer t¨¦cnico como presidente del Athletic y ahora tiene ante s¨ª el deber de que la estancia de ¨¦ste en el club no sea de un simple a?o. Marcelo Bielsa se comprometi¨® por una temporada y acostumbra a negociar su continuidad en clubes y selecciones en los ¨²ltimos meses de su contrato, porque le gusta analizar con perspectiva el presente y futuro del proyecto.

En el caso del Athletic, era claro que el rosarino precisaba de un tiempo para valorar si la gran metamorfosis deportiva que tra¨ªa en su maleta iba a resultar en Bilbao. Tambi¨¦n quer¨ªa medir la sinton¨ªa con su nueva afici¨®n, pasional como es ¨¦l. Todo marcha sobre ruedas.

El presidente rojiblanco tiene decidido apostar por la continuidad de Bielsa, aunque pretende no atosigarle y que la negociaci¨®n se desarrolle con calma y en los tiempos adecuados. Ser¨¢ el director deportivo, Jos¨¦ Mar¨ªa Amorrortu, quien la lidere. Es la persona con la que m¨¢s contacto tiene el ex seleccionador de Argentina y Chile.

Sabe que la ambici¨®n que est¨¢ trasladando al equipo el argentino puede ir acompa?ada del ansiado salto competitivo. Bielsa ya ha hecho lo m¨¢s dif¨ªcil, inculcar a los futbolistas que son capaces de ejercitar un f¨²tbol m¨¢s brillante y menos prudente, tambi¨¦n de hurgar en el potencial de cada uno. No se ha llegado a un tercio de competici¨®n, pero tanto en Liga como en Europa las sensaciones son casi inmejorables.

La pelota estar¨ªa as¨ª en el tejado del t¨¦cnico, quien precisamente programa seguir. Seg¨²n ha podido saber AS, el argentino aprovech¨® hace un par de semanas la visita de su mujer para recorrer una zona residencial de chalets en Laukariz y, de paso, preguntar en su club social, con campo de golf, pistas de tenis y piscina, las condiciones para inscribirse. El entrenador rojiblanco est¨¢ feliz en su hotel de Getxo, donde se siente como en casa, bajo un trato exquisito. La zona de Laukariz, como en la actual que vive, es ideal para pasear, su gran afici¨®n.

Mejoras de trabajo.

Bielsa, no obstante, no ha dejado de pensar en futuro en el club. De hecho, ha dise?ado una serie de cambios en Lezama en instalaciones de trabajo y solicit¨® con urgencia un espacio nuevo para dormitorios de cara a que el primer equipo pueda descansar con comodidad en las instalaciones. Su idea era aprovechar la tribuna del pabell¨®n cubierto para edificar ah¨ª las habitaciones. El Athletic trata de atender sus peticiones, aunque a veces no a la velocidad que pretende el entrenador.

Lo que por ahora no inquieta demasiado al club es la posibilidad de que grandes clubes puedan realizar ofertas mareantes a El Loco, quien ya demostr¨® su integridad al respetar el acuerdo preelectoral con Urrutia desoyendo a todo un Inter y antes rechazando al Sevilla. Si Bielsa est¨¢ feliz en el Athletic no habr¨¢ problemas para que contin¨²e, tampoco econ¨®micos. A pesar de que desde algunos sectores se ha hablado que su cach¨¦ econ¨®mico en el club rojiblanco es desorbitado, no es cierto. Est¨¢ en las cifras que percib¨ªan Joaqu¨ªn Caparr¨®s y su cuerpo t¨¦cnico.

As¨ª las cosas, la directiva ¨²nicamente piensa en un Athletic con Bielsa. A pesar de que hay quien eleva la sospecha de que Ernesto Valverde ser¨¢ el t¨¦cnico la pr¨®xima temporada, es rotundamente falso. El proyecto es Bielsa en el primer equipo y Ziganda en el filial. El fichaje de Cuco ha sido el otro gran acierto de Urrutia, no hay m¨¢s que ver la fant¨¢stica trayectoria del filial, que est¨¢ en zona de play off de ascenso.

La otra gran negociaci¨®n clave es atar a Fernando Llorente, que acaba contrato en 2013. En sus botas est¨¢ depositado el juego de ataque, es el aut¨¦ntico l¨ªder ofensivo. El riojano est¨¢ radiante con el color que est¨¢ cogiendo el Athletic, que le permite brillar a¨²n m¨¢s que antes y mantener su estatus en la Selecci¨®n. Otra cosa es que en su caso el club tenga claro que deber¨¢ mejorar su ficha para acondicionarla a su cotizaci¨®n en el mercado. Como con Bielsa, ser¨¢ Amorrortu quien lleve a cabo esa negociaci¨®n.