Copa del Rey | L'hospitalet 0 - Barcelona 1
Iniesta da lustre a la Copa
Un golazo del manchego da el triunfo a un Bar?a en el que debutaron Tello y Rafinha

La primera parte del pegote de la Copa ya es historia. Historia en el sentido de pasado, no en el de un acontecimiento para ser recordado, por supuesto. El partido de ayer en el Nou Municipal de L'Hospitalet se solvent¨® como lo que era. Un tr¨¢mite que no le ven¨ªa bien a nadie, la prueba es que hab¨ªa media entrada en el estadio. El Bar?a puso lo justo para ganar, el Hospi lo dio todo para no caer estrepitosamente y a Guardiola le fue de perlas para ir presentando nuevos valores de la cantera. En el d¨ªa de ayer fueron Tello y Rafinha los que aprovecharon el partido copero para debutar oficialmente con la camiseta del primer equipo.
En fin, un partido que si no llega a ser porque cuando Andr¨¦s Iniesta est¨¢ sobre el terreno de juego siempre pasan cosas, apenas tendr¨ªa nada que rese?ar. Pero Don Andr¨¦s es muy grande. Mientras estuvo en el campo, fue el m¨¢s clarividente de todos y encima, solvent¨® el partido con un golazo desde fuera del ¨¢rea que deja la eliminatoria vista para sentencia, en el caso de que no lo estuviera ya antes de que el bal¨®n empezara a rodar.
Digno rival.
L'Hospitalet plante¨® un partido muy serio, pero la seriedad poca cosa puede hacer cuando enfrente tienes a un equipo que alinea a cinco campeones mundiales. La diferencia de calidad era palmaria, pero Morag¨®n, el portero local, estuvo muy inspirado en sus actuaciones y le dio la noche a los delanteros barcelonistas. En especial a David Villa, quien por una vez se vio libre de la sombra de Messi y chut¨® todo lo chutable. Pero ni as¨ª logr¨® marcar.
Fue Iniesta el ¨²nico que pudo romper la resistencia del portero balear con un chut impresionante desde fuera del ¨¢rea. Fue la gran jugada de un partido que sirvi¨® para demostrar que el sistema de competici¨®n actual en la Copa tiene que revisarse urgentemente.
La hora, la televisi¨®n y los precios negaron el lleno
Normalmente, cuando un equipo de la talla del Bar?a visita en Copa un campo de Segunda B, se dice que al equipo peque?o le ha tocado la loter¨ªa. No fue el caso de L'Hospitalet, que apenas logr¨® media entrada con la visita del Bar?a.
La pobre afluencia de p¨²blico se explica en una combinaci¨®n de varios factores. El primero, el horario. El partido se disputaba a las diez de la noche y era televisado en abierto por TV3. El segundo factor era el precio de las entradas. Los que no fueran socios del Hospi ten¨ªan que pagar 40 euros para acceder al recinto. Los socios, 20.
Y el tercero, es que la mayor¨ªa de seguidores cul¨¦s de L'Hospitalet ya ven al Bar?a en el Camp Nou a 10 minutos de casa y el equipo que hubiese llenado, sin duda, era el Real Madrid.