Liga BBVA | Levante 0 - Valencia 2
Tino Costa fusila el derbi y deja al Valencia tercero
Un gol en propia puerta de Javi Venta condicion¨® el duelo
El Valencia se llev¨® el derbi con todo merecimiento y se adjudic¨® el premio que hab¨ªa en juego: la tercera plaza de la Liga. Tino Costa demostr¨® a los suyos que hay vida m¨¢s all¨¢ de Banega y al Levante hasta la fortuna comienza a serle ya esquiva; porque el primer gol fue de Javi Venta en propia puerta y el segundo del Tino sorprendi¨® a Mun¨²a porque el bal¨®n lo desvi¨® uno de la barrera. Eso s¨ª, los de Juan Ignacio siguen en Champions y que les quiten lo bailao.
Y eso que el Levante ten¨ªa ganas de derbi. Juan Ignacio cuelga mensajes por el vestuario y los de ayer tuvieron efecto inmediato. Barkero sali¨® enchufado y cuando ¨¦l juega arrastra al resto. De sus botas nacieron las primeras llegadas granotas. En especial una (con ca?o incluido a Albelda) que termin¨® con disparo de Juanlu y que repeli¨® Guaita hincando la rodilla. El Levante era fiel a sus se?as y de primeras pintaba bien la noche para sus intereses. Porque en defensa se sent¨ªan fuertes y sus contras destilaban tufillo de gol. Pero tal sensaci¨®n de superioridad la mantuvo el conjunto granota hasta que Albelda volvi¨® a ponerse en su sitio la sotana.
Fue a ra¨ªz de un centro de Mathieu al cuarto de hora y que no pein¨® Soldado por bien poco, cuando el Valencia comenz¨® a tener presencia. Sin Banega, Emery apost¨® por un f¨²tbol m¨¢s vertical y para ello qu¨¦ mejor que juntar a Soldado y Aduriz. Los mon¨®logos a los que acostumbra el argentino fueron suplantados por las salidas con el bal¨®n de Rami y V¨ªctor Ruiz. Eran los centrales los que romp¨ªan la presi¨®n y los que conectaban con Feghouli (este chico se ha desmelenado y eso que va rapado) y Jordi Alba. Y alrededor de ellos siempre aparec¨ªa Tino.
Con s¨®lo fijarse en la contundencia con la que se empleaban Ballesteros, Nano y Juanfran uno se daba cuenta que con el paso de los minutos los granotas sufr¨ªan cada vez m¨¢s. No era un asedio che, pero s¨ª un dominio lo suficientemente constante como para romper el c¨¢ntaro. Tras los dos goles de los de Emery, el campo gir¨® hacia la porter¨ªa de Guaita, aunque m¨¢s fruto de la ventaja en el marcador visitante que a un poder de los locales.