liga bbva | valencia 2 - barcelona 2
Guardiola sobrevive a Emery
El Valencia maniata al Barcelona durante una hora pero termina pidiendo la hora. Marcaron Abidal en propia puerta, Pedro, Pablo y Cesc. Pol谷mico arbitraje de Velasco Carballo.
Emery siempre se lo pone en chino a Guardiola... pero nunca le gana. El entrenador del Barcelona tiene la capacidad de sobrevivir de forma tozuda a un entrenador que siempre le encuentra las cosquillas y que nunca hab赤a estado tan cerca de rubricar con triunfo un notable ejercicio t芍ctico. Tan cerca o tan lejos porque el Valencia asfixi車 al Barcelona durante una hora pero termin車 acorralado y pidiendo la hora. La moraleja es obvia: nunca dejes vivo al Barcelona. De la felicidad al susto y de tener cerca los tres puntos a necesitar las paradas de Guaita y las decisiones de Velasco Carballo para rescatar uno.
Hab赤a dicho Pep Guardiola el martes que era muy arriesgado plantarse en Mestalla con defensa de tres. Como si no hubiera atendido su propia advertencia o como si quisiera hacer una demostraci車n pr芍ctica, el Barcelona se suicid車 en la primera parte de Mestalla con tres defensas y un agujero descomunal en la banda izquierda. As赤, con dos goles encajados en dos malas jugadas defensivas, se puso el Barcelona infinitamente cuesta arriba un partido al que le cost車 horrores volver. Empat車 en Mestalla y ya se le han escapado cuatro puntos. Uno menos que al Real Madrid. Nueve entre los dos, metralla en el debate de la Liga bipolar. Otra moraleja innegable: El t赤tulo seguramente volver芍 a ser cosa de dos pero cualquier campo puede ser una trinchera y cualquier partido un infierno.
Las miserias del arranque del Barcelona, de Hyde a Jeckyll, no deber赤an tapar los m谷ritos del Valencia, un equipo con un impulso vitalista que le hace compacto, serio, vibrante. M谷rito de la directiva en su proyecto de reconstrucci車n desde el ahorro y m谷rito infinito de un Unai Emery que siempre retuerce sus partidas de ajedrez contra Guardiola. Escrupuloso en el estudio del rival y la planificaci車n del partido, plante車 una presi車n que alien車 la creaci車n del Barcelona, provoc車 una jaqueca a Xavi y sec車 las v赤as de juego de un rival durante demasiados minutos irreconocible: plano, hipotenso, atrapado en un galimat赤as t芍ctico perfectamente interpretado por Banega, se?or del juego hasta el arre車n azulgrana final.
Porque si el Valencia luci車 palmito con toda la Liga mirando, el Barcelona ofreci車 en la primera parte su cara B, una versi車n intolerable por pobre. Se descompuso por su fragilidad atr芍s, que le provoc車 una inseguridad que le atenaz車 en todas las zonas del campo. Con Puyol superado por Soldado y Abidal horrible en el cierre, el Valencia lanz車 su 車rdago superando a Mascherano por la izquierda con Jordi Alba y Mathieu. Un desequilibrio b芍sico en el que se ceb車 el equipo valencianista: gol en propia puerta de Abidal, gol de Pablo y una ocasi車n marrada por Soldado a puerta vac赤a. Todas en la primera parte y ante un Guardiola tozudo que no toc車 nada hasta el descanso y al que le sali車 mal la ruleta rusa a pesar de que Pedro empat車 a continuaci車n del primer gol y con la principal coartada de un penalti ruidoso de Rami a Messi todav赤a con empate a uno.
El Barcelona vuelve a la vida
El Barcelona reseco del primer tiempo necesit車 casi la mitad del segundo para entrar en calor. Durante una hora choc車 contra la misma muralla, dej車 correr un chorreo de minutos en los no cre車 ocasiones, no combin車, no tuvo velocidad ni verticalidad, no recuper車 balones... el Valencia jugaba c車modo, esperando un asedio que tard車 en llegar con un plan que premiaba el orden, el trabajo descomunal en el centro del campo, la tela de ara?a alrededor de Messi y Xavi.
Pero el Valencia perdon車 y dej車 respirar a un Barcelona que se encontr車 despu谷s de un trabalenguas t芍ctico del que sali車 reconocible cuando se agotaba el tiempo: comenz車 el segundo tiempo con defensa de cuatro y acab車 cerrando con tres, ya sin Puyol y con Adriano, Villa y Thiago en el campo. El asturiano y el brasile?o abrieron el campo y el canterano liber車 a Xavi en la creaci車n. Y de repente el partido fue otro, el Barcelona a toda m芍quina, el Valencia acogotado.
Cesc, que hab赤a estado fuera del flujo de juego, volvi車 a encontrarse con Messi. Mascherano remat車 a al cruceta. El Valencia se encontr車 de repente atrapado atr芍s, colgado del sufrido esfuerzo de Rami Y V赤ctor Ruiz. Messi fall車 ante Guaita lo que nunca falla y despu谷s regal車 el segundo gol a Cesc. De ah赤 al final el 2-3 fue una sombra que se alarg車 sobre Mestalla: Guaita salv車 un remate a bocajarro de Villa y Velasco Carballo no vio, sobre la hora, otro penalti a Messi.
Todo eso necesit車 al final el Valencia para rescatar un punto tras firmar dos tercios de partido excelentes. Y eso dice mucho de un Barcelona orgulloso que pas車 de perseguido a perseguidor. La sensaci車n final fue que el partido fue intenso y hermoso, que el Valencia es un equipo competitivo y que nunca, nunca, hay que dejar con vida al Barcelona.