Una manita azulgrana para celebrar el Joan Gamper

Benditas sean las rotaciones, los experimentos, las probaturas imposibles -l¨¦ase Cesc F¨¢bregas de falso delantero-... si mantienen la esencia del proyecto. Esa puede ser una de las conclusiones que Pep Guardiola puede sacar del ensayo pre-M¨®naco, un Trofeo Joan Gamper que hizo las delicias de los aficionados a pesar de que el once inicial fue, cuanto menos, peculiar.

Guardiola mont¨® un equipo con Font¨¢s de central, Montoya de lateral derecho, Thiago junto a Cesc, Kiko Femen¨ªa... con toda la intenci¨®n del mundo. El t¨¦cnico catal¨¢n es consciente de que cada a?o su equipo, su estilo y su sello son m¨¢s conocidos por los rivales, pero si ante ¨¦stos cambia continuamente de armas, ser¨¢ m¨¢s dif¨ªcil derrotarle.

El Barcelona comenz¨® c¨®modo, mandando sobre el terreno de juego. Hab¨ªa cierta ansiedad por Cesc, para que anotara su primer tanto en su regreso, y ya en el minuto ocho avis¨® el catal¨¢n con un amago de vaselina.

?Y el N¨¢poles? El conjunto de Mazzarri, tercero en el ¨²ltimo campeonato italiano, mont¨® un dispositivo de choque atr¨¢s, con Cannavaro, Campagnaro, Britos... pero sobre todo, con una dupla atacante de primer nivel: Lavezzi-Cavani. Precisamente al uruguayo le anularon un aut¨¦ntico golazo de chilena por un fuera de juego de Hamsik, bien visto por ?lvarez Izquierdo.

El conjunto italiano se dedic¨® durante casi toda la primera mitad a correr detr¨¢s de la pelota, mientras Iniesta y Cesc iban perge?ando sus travesuras con el esf¨¦rico. En el 18 de juego, Villa dej¨® pasar astutamente el bal¨®n para habilitar a F¨¢bregas, que mand¨® el bal¨®n fuera en una clara ocasi¨®n de gol.

En el minuto 26 lleg¨® el primer gol azulgrana. Adriano dej¨® atr¨¢s a Miguel Britos con una bonita bicicleta, centr¨® desde la l¨ªnea de fondo y Cesc anot¨® su primer gol con la camiseta del Barcelona. El N¨¢poles segu¨ªa sin encontrar su sitio en el Camp Nou, pero tuvo tiempo de inquietar a Pinto con una cabalgada del el¨¦ctrico Lavezzi, que dej¨® en evidencia a Font¨¢s.

Los ¨²ltimos compases de la primera parte fueron un aviso para navegantes: Iniesta y Cesc juntos pueden dinamitar cualquier partido. El albacete?o dio un pase magistral a Keita en el minuto 30, y el mal¨ª remat¨® de cabeza sin que De Sanctis pudiera hacer nada. Y Cesc, poco antes del final de la primera parte, regal¨® a la parroquia cul¨¦ un pase milim¨¦trico, vertical y preciso a Villa, que si afina el punto de mira esta temporada se puede hinchar.

En la segunda parte, Guardiola dio entrada a Isaac Cuenca, Pedro y Jonathan dos Santos, pero el esp¨ªritu del Barcelona permaneci¨® inmutable. Otros actores, misma pel¨ªcula. Entre ellos, Pedro, que comenz¨® un festival de balones al palo con un derechazo imposible. El canterano Cuenca lo continu¨®, desde fuera del ¨¢rea, y el mismo Pedro, en el rechace, estrell¨® el bal¨®n por tercera vez en el palo en un minuto.

Como era de prever, Cesc fue sustituido, y entr¨® en su lugar Messi (minuto 56). El argentino no tard¨® en cobrar protagonismo. En el 62, el argentino golpeo de manera magistral un lanzamiento de falta, y all¨ª estaba Pedro, rapid¨ªsimo al rechace, para certificar la goleada azulgrana. M¨¢s y m¨¢s cambios en la escuadra de Guardiola (Busquets, Abidal, Mascherano) no frenaron las ganas de continuar un rondo sobre 107 metros de longitud.

Con una posesi¨®n insultante -teniendo en cuenta la entidad del rival, que juega Champions-, el Barcelona sonrojaba una y otra vez a un N¨¢poles sin ideas, lento en defensa, inseguro al corte... muy falto de rodaje. Pero todav¨ªa faltaba la aportaci¨®n personal de Leo Messi, que lleg¨® primero tras una jugada coral, y luego, tras un pase de Keita. Con tantas alternativas en la plantilla, el argentino es uno de los pocos titulares fijos.

El Barcelona alz¨® el Gamper, pero sobre todo, obsequi¨® a Guardiola con un dulc¨ªsimo problema: ?c¨®mo confeccionar un once con tantas alternativas?