Al¨ª puede perder ma?ana el control de sus acciones
Si no pone un aval, Cantur retomar¨¢ la prenda sobre ellas


Ya nadie cree en ¨¦l. Al¨ª Syed es para todas las partes que estuvieron involucradas en su llegada a Santander un molesto grano que hay que sacarse de encima cuanto antes. El problema es c¨®mo. El Gobierno de Cantabria, Jacobo de Montalvo, Francisco Pern¨ªa y el racinguismo entero le repudian y buscan la manera de que acabe la pesadilla.
De momento, el que m¨¢s cerca tiene el momento de actuar es el Ejecutivo regional o, para ser m¨¢s exactos, la empresa p¨²blica Cantur: ma?ana expira el plazo que el extrovertido empresario indio tiene para entregar un aval de 1,3 millones que sustituya al ejecutado hace un mes al fallar en el pago del segundo de sus plazos. Tal y como viene reflejado en el contrato, si un mes despu¨¦s de la ejecuci¨®n del anterior aval no lo ha repuesto, Cantur puede: a) tomar las citadas acciones como prenda de tal manera que Al¨ª no podr¨¢ hacer nada con ellas sin la autorizaci¨®n previa de la empresa regional de turismo, y b) comprar las acciones a precio de mercado.
En funciones.Pese a estar muy cercano el relevo en el Gobierno de Cantabria y la llegada, por tanto, del Partido Popular (ya habido reuniones entre ambas partes en las que se ha planteado todo este embrollo econ¨®mico y legal), el Ejecutivo c¨¢ntabro ha tomado la decisi¨®n, si ma?ana no llega el aval bancario, de ejercer la primera de las dos opciones, tomar en prenda el paquete accionarial, y dejar para m¨¢s adelante, ya con Ignacio Diego en Pe?a Herbosa, la segunda.
Incluso, en el contrato que se negoci¨® en Zurich y se firm¨® en El Sardinero, hay una tercera opci¨®n: un derecho de tanteo en caso de que el empresario indio quiera traspasar las acciones a un tercero.
El problema es que cualquiera de estas opciones no resolver¨ªa el problema de liquidez que bloquea al club. Ni el Gobierno, ni mucho menos Montalvo, tienen capacidad de proporcionar dinero en met¨¢lico.
El cazador, ?cazado?
Los datos que llegan de sus andanzas por el mundo es que los l¨ªos persiguen a Al¨ª. Puede que por fin le hayan alcanzado. Hasta ahora, a tenor de sus reclamaciones, los perjudicados eran otros. En la 'Operaci¨®n Racing' parece que corre serio riesgo de perder mucho dinero. Por ahora ha pagado 2,25 millones al Gobierno; 1,45 a Hacienda; 0,45 para una n¨®mina y 0,5 a Montalvo. Si suman bancos y abogados, m¨¢s de 5 millones. ?Los perder¨¢?