"Iv¨¢n da balones de oro donde hab¨ªa hojalata"
A 48 horas de su despedida, AS ha optado por cerrar el c¨ªrculo volviendo a los or¨ªgenes de Iv¨¢n de la Pe?a. Conversamos con su descubridor, Laureano Ruiz (21-10-1937), un aut¨¦ntico mito del f¨²tbol que lleg¨® a entrenar al Barcelona y al que se puede considerar como Padre del 'tiqui-taca'.


?Recuerda c¨®mo descubri¨® usted a Iv¨¢n de la Pe?a?
?l ten¨ªa 12 a?os y se apunt¨® a la Escuela Municipal de Santander, como tambi¨¦n hicieron Munitis o los hermanos Helguera. As¨ª es como comenz¨® nuestra relaci¨®n.
?Entonces vislumbr¨® ya sus grandes cualidades?
S¨ª, eso es algo que se ve. El otro d¨ªa, escuch¨¦ una conversaci¨®n sobre Busquets. Dec¨ªan que es muy dif¨ªcil descubrir en un ni?o si llegar¨¢ o no, pero teniendo ojo cl¨ªnico es posible. Luego, est¨¢ claro, hay condicionantes como las lesiones. Pero no entra en mi cabeza que esas cosas no se vean... Aunque Santillana, por ejemplo, fue rechazado por el Bar?a ya en edad de juvenil.
El caso es que en la Escuela, usted comenz¨® a forjar al futuro Lo Pelat...
?l se apunt¨® a la Escuela, pero al mismo tiempo jugaba en un equipo de Santander. Un s¨¢bado fui a verle a un partido en La Albericia. Aquel campo ten¨ªa una carretera al lado y vallas muy bajas, aunque ahora ya es un se?or complejo. Pues bien, en los ¨²ltimos diez minutos tir¨® cinco o seis balones a la carretera... Iban ganando, se iban a proclamar campeones de un torneo y ¨¦l quer¨ªa perder tiempo. Ganaron, pero no me gust¨® su actitud, por mucho que entonces los ni?os jugaban al patad¨®n, a un juego destructivo. No es como ahora, que todos quieren emular el estilo del Bar?a.
?Y se lo dijo?
Esper¨¦ al lunes siguiente, cuando vino a la Escuela. Le dije que era impropio de alguien de su calidad lanzara balones fuera a prop¨®sito, que haciendo eso deber¨ªa de sentirse como si se marcase un gol en propia meta. Y as¨ª, en ese instante, es como surgi¨® el De la Pe?a que todos conocen.
?C¨®mo fich¨® por el Bar?a?
Yo consideraba que Iv¨¢n deb¨ªa seguir all¨ª, jugar en el Racing y que ya habr¨ªa tiempo para dar el salto al Barcelona por la puerta grande. Pero en esas que le empezaron a pretender clubes como Ajax, Atl¨¦tico... Y Paco Gento fue a hablar con sus padres en nombre del Real Madrid. En ese momento vi que los hab¨ªa convencido, que se ir¨ªa al Madrid. Y luch¨¦ fuerte para que se decantasen por el Bar?a, hasta que lo logr¨¦.
?Por qu¨¦ prefer¨ªa usted el Bar?a y no el Madrid para De la Pe?a?
A?os atr¨¢s, yo hab¨ªa implantado ese juego del Bar?a que es exactamente el juego de Iv¨¢n. Tambi¨¦n pens¨¦ que le conven¨ªa m¨¢s ir a Barcelona por La Masia, y porque ya entonces los cul¨¦s utilizaban m¨¢s la cantera que el Madrid para su primer equipo.
All¨ª se acab¨® de formar, destac¨® tanto que hubo una Quinta con su nombre (le bautizaron como el Peque?o Buda) y Cruyff le hizo debutar...
Para Iv¨¢n, Cruyff no supuso la formaci¨®n, pero s¨ª el juego. Le situ¨® en el campo. ?l le aconsejaba que no buscase los grandes pases, que jugara simple. Aunque la grandeza de Iv¨¢n, adem¨¢s del tiro, es su sentido del pase.
?Usted es de la opini¨®n de que De la Pe?a ha sido un excelente pasador pero podr¨ªa haber sido un rematador igual de espectacular?
Iv¨¢n ten¨ªa que haber sido el mejor jugador de su ¨¦poca, o al menos uno de los tres mejores. Pero hay dos circunstancias que se lo han impedido. Una de ellas son las lesiones. Y la otra, su generosidad. Su obsesi¨®n en el f¨²tbol ha sido dar los pases, no preocuparse de marcar goles. ?l s¨®lo quer¨ªa pasar y pasar. Nunca practica el tiro, pero siempre ha tenido una t¨¦cnica y una potencia terribles. Siempre le repet¨ª que si dar una asistencia de gol es una satisfacci¨®n incre¨ªble, nada se puede comparar con la alegr¨ªa de marcar.
?Pero no le hizo caso?
Casi nunca. Y eso que, al margen de los goles que podr¨ªa haber marcado, el tiro le habr¨ªa generado a¨²n m¨¢s posibilidades de asistir. Cuando se acerca al ¨¢rea, los defensores ya van a cubrir al resto de atacantes porque saben que va a pasar. Si tuvieran la incertidumbre de no saber qu¨¦ va a hacer Iv¨¢n a 30 metros de la porter¨ªa, generar¨ªan unos espacios perfectos para esos pases que s¨®lo Iv¨¢n da.
?Le ense?¨® usted a pasar?
Sus cualidades son innatas, pero yo le ense?¨¦ todo lo que pude. Todo el mundo habla de Laudrup como creador de aquellas asistencias mirando al lado contrario, pero eso ya se hac¨ªa antes. Y yo expliqu¨¦ a Iv¨¢n que el pase debe ser encubierto, amagando a la izquierda y tocando a la derecha, colocando el cuerpo hacia atr¨¢s...
Y encontrando un aliado para finalizar la jugada, como lo fueron Ronaldo y Tamudo.
Fueron t¨¢ndems maravillosos. Con Tamudo ya lo vieron todos, una sociedad perfecta. Y con Ronaldo cost¨® m¨¢s pero tambi¨¦n fue un a?o de espect¨¢culo. Yo vi jugar en Santander al Bar?a de Robson con Guardiola por delante de la defensa, Popescu m¨¢s avanzado, Luis Enrique de mediapunta y Ronaldo solo arriba. Hasta que el brasile?o pidi¨® p¨²blicamente: "Quiero jugar con De la Pe?a". Ronaldo pas¨® de recibir hojalata a obtener balones de Oro.
?Siguen conversando a menudo, aunque tenga que ser s¨®lo por tel¨¦fono?
Durante los ¨²ltimos a?os hemos ido hablando con cierta frecuencia. Incluso prolog¨® un libro m¨ªo junto a Carles Puyol, todo un honor. Tambi¨¦n estoy en contacto con Ramon Catal¨¤, que est¨¢ en el cuerpo t¨¦cnico del Espanyol y con el que igualmente guardo una excelente relaci¨®n. La ¨²ltima vez fue la temporada pasada. Y todav¨ªa entonces repet¨ª a Iv¨¢n que ten¨ªa que insistir en meter goles, pero ¨¦l ya me avanz¨® que sufr¨ªa molestias en el cu¨¢driceps y que sent¨ªa dolor al chutar... Una de muchas lesiones que han acelerado su retirada. Porque, por su tipo de juego, podr¨ªa haber jugado hasta los 40 a?os.
?Y eso?
Porque su estilo de juego no es de correr, no es explosivo, sino de situarse y de esperar el bal¨®n. Una aut¨¦ntica pena. Algo parecido me pas¨® en su d¨ªa con Quini. ?l se quer¨ªa retirar relativamente pronto y le aconsej¨¦ que no lo hiciera, que esperase. No me hizo caso y colg¨® las botas. Pero dos a?os m¨¢s tarde, por circunstancias que no vienen al caso, volvi¨® a jugar, en el Sporting, y sigui¨® metiendo goles durante dos temporadas... ?Y eso que hab¨ªa estado tanto tiempo inactivo!
En cualquier caso, y cerrando la obsesi¨®n por dar asistencias, Iv¨¢n habr¨¢ marcado pocos goles en Primera pero al menos dos s¨ª fueron important¨ªsimos. ?Los recuerda?
?Ya lo creo! Fue hace dos campa?as, cuando el Espanyol gan¨® 1-2 en el Camp Nou despu¨¦s de casi 30 a?os. Fue tan importante que al d¨ªa siguiente le llam¨¦. Descolg¨® el tel¨¦fono y le pregunt¨¦ directamente: ?Verdad que un gol sienta mucho mejor que un pase? Y al final, despu¨¦s de tant¨ªsimos a?os de insistencia, me reconoci¨® que fue una alegr¨ªa tremenda, sobre todo siendo tan decisivo.
?Podr¨¢ asistir usted a la despedida de Iv¨¢n, este s¨¢bado en Cornell¨¤-El Prat?
Estoy tratando de hacerlo, de encontrar un hueco entre mis responsabilidades en la Escuela. Ya estuve en Cornell¨¤: menuda maravilla, oiga.