Despedidas y caballeros

Antes de hablar del Mallorca, de Laudrup (ese caballero) y de la locura de las cuentas de la permanencia, merece un reconocimiento Almer¨ªa. Hablamos del club y de la parte de la ciudad y la provincia que es rojiblanca. Hoy pone fin a un ciclo maravilloso. Ser¨¢, de momento, el ¨²ltimo partido de Primera que acoja el Mediterr¨¢neo. Un hasta luego, esperan muchos. La afici¨®n local, asumido el descenso, quiere alg¨²n capricho. Estall¨® el mi¨¦rcoles porque Olabe no le dio el gusto de ver en directo a su gran capit¨¢n. Puede ser hoy, no habr¨ªa mejor cita.

Jos¨¦ Ortiz puede presumir de haber dado tardes de gloria al Almer¨ªa en todas la categor¨ªas. De Regional a la ¨¦lite, subiendo escalones. Clase y caballerosidad dentro y fuera del campo. Y esas cualidades nos llevan al personaje que mencion¨¢bamos al inicio del texto: Michael Laudrup. El dan¨¦s fue y es un ejemplo a seguir. Un se?or del f¨²tbol de los que se a?oran ahora que algunos quieren convertir este bisnes en salsa rosa.

El Mallorca hizo los deberes hace semanas, pero los equipos de abajo han provocado que la nota de corte sea mucho m¨¢s alta. As¨ª que todav¨ªa no tiene garantizada una permanencia que merece. Bastar¨ªa un punto, pero Laudrup quiere los tres para intentar acabar noveno. Cree que ser¨ªa de justicia despu¨¦s de una campa?a m¨¢s que digna. Laudrup no disfruta de la gran plantilla que se regal¨® a Manzano, lo que eleva al cubo sus m¨¦ritos. De justicia no quieren o¨ªr ni hablar en Almer¨ªa. El club confecciona un dvd que deber¨ªa sonrojar al colectivo arbitral. De 10 a 15 puntos se echan de menos. Bofetada sin manos antes del adi¨®s.