Un puntazo de alir¨®n

Despu¨¦s de tanto ajetreo, muchas tardes de gloria, muchas menos de tristeza (si acaso ante el H¨¦rcules), calendario estresante, habladur¨ªas fuera del campo y mucho mucho f¨²tbol: el Barcelona ya puede entonar el alir¨®n. Un m¨ªsero empate ante el Levante bastaba para descorchar el cava y alzar la vig¨¦simo primera Liga. Y el Levante no iba a hacer ascos al plan. Vamos que mientras el resto de equipos est¨¢n enzarzados en una batalla brutal por encontrar su hueco, estos pod¨ªan jugar tarareando mientras no les diera por apretar el acelerador. Ninguno lo apret¨®. Cada uno sab¨ªa su hoja de ruta. El Barcelona iba a sobar el bal¨®n y el Levante iba a parapetar sin descanso. De esta forma el gui¨®n se mantuvo inalterable y el Barcelona volvi¨® a celebrar un t¨ªtulo liguero en el Ciudad de Valencia (ya lo hizo en 2005) y el Levante se abraz¨® con su rival porque el tufillo del descenso se aleja.

El Barcelona ha sido justo vencedor del campeonato. Ya no por su f¨²tbol, incuestionable all¨¢ por donde vaya, sino por su voracidad en cada encuentro. Nunca ha dejado hueco a la relajaci¨®n y prueba de ello es que cada pocos partidos hab¨ªa un r¨¦cord a tiro que por norma general tumbaba. Hoy era el de las victorias visitantes. Esta vez no se ha colgado la medalla pero de poco importa.

Sin duda Pep Guardiola tiene por lo menos la mitad de culpa. Ha tomado como objetivo prioritario el 'Dream Team' y as¨ª ha cautivado al mundo con su juego y ha prolongado la hegemon¨ªa a base de t¨ªtulos. Y es que el de Santpedor ha arramplado con todos los campeonatos nacionales disputados hasta el momento.

La haza?a azulgrana fue bien recibida por parte del Levante que acab¨® el partido alzando los brazos junto a su rival ya que este empate avista la tierra de la salvaci¨®n para un equipo cuya navegaci¨®n est¨¢ siendo m¨¢s costosa de lo esperado.

La urgencia por alzar el campeonato liguero era tal que Guardiola apenas guard¨® a sus titulares. Premi¨® a Abidal con la titularidad, la primera tras la grave lesi¨®n, guard¨® a Pedro e Iniesta celebr¨® su cumplea?os relajadito en el banquillo. Por lo dem¨¢s, todo en liza para meter mano a un Levante hacinado en la medular y c¨®modo sin el bal¨®n. El Barcelona fue el due?o absoluto del cuero pero no imprim¨ªa el ritmo deseado por la altura del c¨¦sped. No solo el Madrid usa la hierba como ant¨ªdoto cul¨¦.

El Levante se agarraba a los contragolpes de Caicedo y se encontr¨® con tres ocasiones sin alzar la voz. Result¨® ser un espejismo porque a la media hora de juego Xavi sac¨® la escuadra y el cartab¨®n para trazar un centro perfecto a la cabeza de Keita que entr¨® como un tit¨¢n sin que Mun¨²a pudiera hacer nada.

La grada ya palpaba la Liga con gritos de 'campeones' y eso debi¨® contagiar a Piqu¨¦. El central azulgrana no se hizo con un f¨¢cil bal¨®n (algunos lo achacar¨¢n a la hierba), pate¨® al aire y Caicedo, como no, se aprovech¨® como un carro?ero para hacerse con la presa.

Bandera blanca en el segundo tiempo

El descanso se present¨® de forma inoportuna en el Ciudad de Valencia porque al fin se ve¨ªa algo de intensidad. Pero las aguas se calmaron en el segundo tiempo y el Barcelona tom¨® de nuevo el mando moviendo el juego a su antojo en busca del tanto de la tranquilidad con esa circulaci¨®n tromb¨®tica. La ocasi¨®n m¨¢s plausible la realiz¨® Messi. El argentino recibi¨® de espaldas donde solo se ve¨ªan piernas granotas, caracole¨® y, sin saber c¨®mo, se plant¨® solo ante Mun¨²a pero su disparo se estrell¨® en el palo

El Levante intent¨® replicar como pudo y siempre orando a Caicedo, una pesadilla para Piqu¨¦. Por suerte para el central catal¨¢n, el ecuatoriano enfil¨® el banquillo a la media hora de la segunda parte. Su salida fue el punto de inflexi¨®n. En ese momento ambos contendientes sacaron la bandera blanca y dejaron caer las armas para fundirse en un efusivo abrazo. Unos brindaron por la Liga y otros por la permanencia virtual.

Guardiola quer¨ªa su Liga cuanto antes y ya la tiene. Ahora podr¨¢ centrarse en recuperar el tono f¨ªsico para la batalla continental. Ser¨¢ en Wembley, ante el Manchester United, y all¨ª podr¨¢ conseguir el p¨®ker de Champions.