V¨ªctor Hugo Morales
"Con el gol sent¨ª como si me hubiesen filmado borracho y desnudo"
Narrar¨¢ hoy en Carrusel la final de Copa en el d¨ªa en que cumple 47 a?os de radio. Su voz es la del gol de Maradona a Inglaterra: "Ya no me mencionan sin el 'barrilete c¨®smico".
V¨ªctor Hugo Morales y Carrusel. Qu¨¦ bien suena...
Ten¨ªa pendiente relatar aunque sea una vez en Espa?a. Un regalo. Estoy feliz.
?Qu¨¦ le puede aportar su estilo al Carrusel de la SER?
Yo tengo un ritmo muy fervoroso del seguimiento de la pelota. En Carrusel han sido muy gentiles al permitir que el desarrollo de la transmisi¨®n se haga sobre mi relato, pero ser¨¢ con un apoyo fuerte de los relatores habituales y de su estructura. Hay un clima muy favorable. Todo lo que se hace en equipo, sin mezquindad, suele dar frutos.
?Cu¨¢l es el primer f¨²tbol que recuerda?
Jugu¨¦ de amateur. A los quince a?os fui informado, ante la superioridad de los otros, que lo m¨ªo no ser¨ªa el profesionalismo. Era mejor jugador de baloncesto. All¨ª s¨ª me luc¨ª. Las artrosis en las rodillas me han sacado del tenis. Cuando el f¨²tbol me dej¨® y el baloncesto tambi¨¦n, a los treinta eleg¨ª el tenis, y jugu¨¦ pr¨¢cticamente todos los d¨ªas de mi vida. Amo lo l¨²dico.
?C¨®mo empez¨® en el periodismo deportivo?
A los 16 a?os, un 20 de abril de 1964 llegu¨¦ a Radio Colonia a pedir trabajo. Primero locutor de cu?as; despu¨¦s, informativista. Se hac¨ªa de todo. A los 17 a?os me sent¨ªa locutor y periodista. Y a los 18, como ten¨ªa tendencia a relatar mentalmente lo que ve¨ªa, ped¨ª una prueba de relator de f¨²tbol. Me tomaron. Ah¨ª empec¨¦. Lo primero que se dijo de m¨ª es que era el relator m¨¢s joven de Am¨¦rica. Ten¨ªa 18 a?os nada m¨¢s.
?Qu¨¦ partido fue?
Un partido que marca mi condici¨®n de rioplatense, Nacional de Montevideo ante una selecci¨®n juvenil argentina. Lo afrontaba con los nervios con los que afronto este.
Otro 20 de abril narra la final de la Copa del Rey espa?ola...
?Mira t¨²! Efectivamente. Celebro mis 47 a?os de radio en este partido.
?C¨®mo fue su salto de Uruguay a Argentina?
Llegu¨¦ con much¨ªsimos miedos. Iba con un contrato por un a?o... Fue una locura, pero sali¨® bien.
?En su familia hab¨ªa referentes en el periodismo?
No, ni en el pueblo. Un diarito, nada m¨¢s. Un pueblo de seis mil habitantes, de antes del apogeo de la televisi¨®n. Hab¨ªa cine, teatro, f¨²tbol y baloncesto. Tengo una profunda melancol¨ªa por ese tiempo arrasado por la televisi¨®n. La gente se meti¨® en sus casas. Y yo sent¨ª un fuerte enemigo generacional. Lo atribuyo siempre a esa nostalgia ante el mundo perdido, el mundo de mi ni?ez que desapareci¨®.
?Ten¨ªa ¨ªdolos en el f¨²tbol?
Sent¨ªa fuerte admiraci¨®n por la leyenda de los jugadores de los cincuenta, los que hab¨ªan ganado en Maracan¨¢. Eran ¨ªdolos tard¨ªos, pero ¨ªdolos de toda la sociedad uruguaya.
?De qu¨¦ equipo es hincha?
Soy hincha de los buenos jugadores, de los buenos t¨¦cnicos y de los buenos dirigentes. Tengo simpat¨ªa por V¨¦lez y Estudiantes.
Se cumplen 25 a?os del gol de Maradona a Inglaterra
Agradezco a Dios haber estado all¨ª. Le debo al genio de Diego haber trascendido.
?C¨®mo lo recuerda?
Me dej¨¦ llevar por la ansiedad de que la jugada llegara y no relat¨¦. Digo: "Genio, genio, genio, ta, ta, ta". Anuncio que algo grande va a suceder, pero no digo qu¨¦ pasa. No me gusta esa parte. Hay alegr¨ªa, rabia, admiraci¨®n, fascinaci¨®n, pero no es un gran relato. Me gusta lo que viene despu¨¦s: la jugada de todos los tiempos. Y as¨ª ha sido.
?Recuerda cu¨¢ndo volvi¨® a escucharlo?
Me pas¨¦ a?os sin hacerlo, aunque parezca mentira. Despu¨¦s sent¨ª que era un poco ingrato. Hubo una ¨¦poca que, ante el gol, ten¨ªa la sensaci¨®n de que alguien me hab¨ªa filmado corriendo, desnudo y borracho por la calle. Me daba temor descubrirme de esa manera. El gol es como un striptease espiritual.
?Cu¨¢ndo dej¨® de darle pudor?
Me dije: ?Qui¨¦n soy yo para mostrarme ajeno a lo que tanto me est¨¢ dando?
?De d¨®nde le vino lo de 'barrilete c¨®smico'?
Yo, que siempre fui muy devoto de Diego, asum¨ªa hablar con humor cada vez que hac¨ªa una gran jugada. "Ah¨ª lo tienen al barrilete", como diciendo, de este se?or dicen que es un barrilete, una cometa imprevisible. Lo de c¨®smico vino porque cuando relatas cualquier acontecimiento mundial, lo c¨®smico, las estrellas, son expresiones a nuestra disposici¨®n. Uno quiere hablar de lo sobrehumano que a veces son los esfuerzos.
?Cu¨¢ntas veces ha escuchado esa expresi¨®n?
?Hasta lo escuch¨¦ de una banca espa?ola para una campa?a de ahorro! Ya estoy hecho. No me mencionan sin el 'barrilete c¨®smico'. Es una especie de adjetivo que me acompa?a, mi Sancho Panza.
?Como recuerda los d¨ªas del Mundial del 86?
Hab¨ªa dejado de fumar. Viv¨ªa una experiencia nueva con una tendencia a comer terrible. En un mes aument¨¦ catorce kilos. Ten¨ªa una firme convicci¨®n de que la Argentina iba hacer muy buen Mundial. ?ramos poquitos los que cre¨ªamos. El grito famoso del gol de Maradona tiene que ver con el placer que te provoca tener raz¨®n. El 86 fue el ¨²ltimo gran campeonato del mundo. La ¨²ltima etapa en la que el f¨²tbol arte todav¨ªa le ganaba al f¨²tbol estrat¨¦gico, m¨¢s f¨ªsico.
?C¨®mo vivi¨® la 'mano de Dios'?
Con gran honestidad profesional. Me gusta mucho que lo pasen. Dije instant¨¢neamente que la toc¨® con la mano, despu¨¦s insist¨ª en que el gol hab¨ªa sido con la mano, que los ingleses ten¨ªan raz¨®n. Y remat¨¦ con lo que s¨ª es vulnerable para un profesional: "Pero qu¨¦ quiere que le diga contra Inglaterra, a¨²n con la mano, lo festejo".
?Alg¨²n favorito en la Copa?
Hay un favoritismo reconocido en el Bar?a. Pero tengo la certeza de que no hay pron¨®stico que resista a lo m¨¢s maravilloso del f¨²tbol, su imprevisibilidad. El empate del otro d¨ªa demuestra que todo puede ser.
Lo sigui¨® desde el palco, ?c¨®mo vio el Bernab¨¦u?
Nunca veo f¨²tbol como espectador. Fue una impresi¨®n fort¨ªsima, maravillosa. Ver el Bernab¨¦u desde ese lugar me hizo sentir en lo hondo de un cr¨¢ter, la u?a de una inmensa estatua.
?De qu¨¦ planeta vinieron Messi y Cristiano?
Messi es de la constelaci¨®n de Diego. Cristiano Ronaldo, de una cercana. Creo, y lo aprend¨ª del m¨¢s grande, que no existe jugador que pueda desentenderse del esfuerzo de sus compa?eros. Messi el otro d¨ªa se salv¨® por su participaci¨®n porque su genio no apareci¨®.
?Si Maradona era 'barrilete c¨®smico', c¨®mo es Messi?
Me gusta decirle el Mes¨ªas, pensando en Diego. Una especie de enviado que viene. Se me ocurri¨® jugar con el nombre de Messi, que rima muy bien con as de espadas, la carta mayor.
?Y a Cristiano?
Lo relat¨¦ s¨®lo dos veces y no fueron partidos afortunados. Lo tengo en el debe. Pero estos grandes jugadores aparecen en los grandes momentos y es probable que elija estos tres partidos para, definitivamente, ser dios de Madrid.
?Ve a Messi sucesor de Maradona?
Lo considero prematuro. El otro d¨ªa me dediqu¨¦ a observarle. S¨ª me parece el m¨¢s grande ahora, pero le faltan los a?os de recorrido de Maradona. Su malicia, su dureza espiritual. Lo que s¨ª hay en Messi es la primera aparici¨®n de un jugador que est¨¢ en condiciones de poner el list¨®n tan alto como Diego.
?Le llam¨® la atenci¨®n alguien aparte de Messi y Cristiano?
Me qued¨¦ impactado por Pepe, con su personalidad. Adebayor es un jugador que puede inquietar mucho y me impresion¨® muy bien Adriano. Iniesta, Busquets, Xavi, Pedro y Villa no tuvieron su d¨ªa.
?C¨®mo vive la irrupci¨®n de las nuevas tecnolog¨ªas?
No hay m¨¢s remedio que aceptar el progreso y tratar de subirse aunque sea en el ¨²ltimo vag¨®n. Si no uno se queda fuera y pasa a ser un analfabeto.
?Usted tiene Twitter?
Hay un Twitter, pero lo hace una persona. No sabr¨ªa c¨®mo entrar. No tengo correo electr¨®nico. Ni celular. Estoy un poquito fuera de las tecnolog¨ªas.
?Cu¨¢ntos goles ha narrado en su carrera?
Si son m¨¢s de tres mil partidos hay que pensar en siete mil u ocho mil goles.
?Qu¨¦ gol le falta?
Uno de Forl¨¢n o de Messi en una final Uruguay-Argentina. Soy de los que van con ventaja a los campeonatos del mundo porque tengo dos por quienes apostar.
?Cu¨¢l es el m¨¢s importante para usted?
Los goles con mejores ocurrencias fueron los de Maradona. Los hombres extraordinarios permiten cualquier desvar¨ªo. Le debo cinco o seis goles que son hitos en mi vida profesional. En mi debut como relator de la Argentina, en el 81, Maradona mete dos. Hubo una frase de un penal que tira muy suavecito. "Ha soltado la pelota como una l¨¢grima", dije. Hay otro formidable de ese a?o, a la Fiorentina, en una gira de la selecci¨®n. "Si Miguel ?ngel lo ve, lo pinta", me permit¨ª decir. Despu¨¦s el de los ingleses, el gol con la mano. Pero hay uno, perfecto, en el que nombro a todos los jugadores que fueron, el gol a Grecia, el ¨²ltimo de Diego en un Mundial. F¨ªjate como est¨¢n ligadas nuestras vidas.
?Se sinti¨® vulnerable alguna vez en la cabina?
Brasil del 82 me provoc¨® l¨¢grimas cuando perdi¨® con Italia. Me parti¨® el coraz¨®n el silencio de los espectadores brasile?os. No entend¨ªan nada en la tribuna del estadio. Relat¨¦ con l¨¢grimas cuando, en el 86, Dinamarca le gan¨® por seis goles a Uruguay. Relataba el partido y lloraba al mismo tiempo porque estaba muy dolorido con lo que all¨ª ocurr¨ªa y muy indignado con c¨®mo se hab¨ªan hecho las cosas. Y en el gol de Diego. Por cierto, que lloraba de alegr¨ªa, de rabia, de emoci¨®n, de todo lo que a veces se da rienda suelta. O sea, que son tres o cuatro episodios en los que me sent¨ª muy vulnerable. Y no son tantos al cabo de todos estos a?os.