Dominar y pedir la hora

El Bar?a liquid¨® una semana de la que se habl¨® de todo menos de f¨²tbol con un triunfo ante el Getafe que se bas¨® en el conjunto m¨¢s que en las individualidades. Y a¨²n as¨ª, acab¨® pidiendo la hora. Tal y como pas¨® ante el Arsenal, los m¨¦ritos del equipo blaugrana no se vieron correspondidos por un raqu¨ªtico marcador final, que llev¨® a los cul¨¦s a vivir los ¨²ltimos minutos con el coraz¨®n en un pu?o. Fue un partido en el que primaron m¨¢s los actores secundarios que las estrellas y en el que hubo m¨¢s trabajo que magia. Visto lo vivido desde el lunes, con acusaciones de dopaje y el golpe de la enfermedad de Abidal, el Bar?a bastante hizo con llevarse los tres puntos, pero si la idea era la de recuperar sensaciones, el Bar?a dej¨® bastantes dudas en lo que a la frescura de sus primeras espadas se refiere. No es casualidad que el partido se decidiera con goles de Alves y Bojan. Ni que el Getafe estuviera a un tris de lograr el empate sin apenas decir esta boca es m¨ªa. Este Bar?a es solvente, pero le falta contundencia. Echa de menos a Messi y Villa.

Cierto es que el de ayer era un partido con una carga emocional descomunal. De esos que hace que un equipo quiera ejecutar sus acciones m¨¢s r¨¢pido de lo que se piensa. Si a eso le sumas que ni Xavi ni Villa ni Messi est¨¢n en su momento dulce de la temporada, entendiendo por momento dulce ¨¦se en el que todo lo que tocas acaba dentro, el trance de ayer era uno de esos que s¨®lo se pod¨ªa sacar adelante a base de juego colectivo. Y en eso, el Bar?a demostr¨® estar fuera de discusi¨®n. Sus vedettes pueden estar m¨¢s o menos acertadas, pero lo que no falla es el concepto de juego. Colectivamente el Bar?a es superior a cualquiera, pero hace falta que los solistas est¨¦n afinados. Llevan d¨ªas sin estarlo.

Secundarios. Con los principales actores del Bar?a en una fase baja de su rendimiento, el Barcelona tuvo que tirar de colectivo para sacar adelante el partido. La grandeza del Bar?a, probablemente sea esta. Que cuando Messi, Villa y Pedro no est¨¢n para marcar, aparece un Bojan que resucita cuando la temporada llega a su fase decisiva y un Alves para el que nunca hay descanso. Ellos firmaron los goles del Bar?a que valen tres puntos que Guardiola consideraba imprescindibles. Pero es que el protagonismo de los secundarios fue m¨¢s all¨¢. Fue un partido para Mascherano, para Adriano e incluso para Milito, que cumpli¨® con creces.

Guardiola decidi¨® que fuera el argentino el que hiciera pareja con Piqu¨¦ en el eje de la defensa, dando as¨ª una nueva oportunidad a aquel que en diciembre pidi¨® irse de este equipo. Era una opci¨®n que entraba dentro de lo posible, pero la sorpresa estuvo en la alineaci¨®n de Mascherano como pivote defensivo dando descanso a Busquets, quien se adivina como puntal en la fase decisiva de Liga, ya sea en el centro del campo o como central.

Con este planteamiento, el Bar?a? pareci¨® tener controlado el partido, porque su conjunto es mejor que el del Getafe, m¨¢s all¨¢ de que sus estrellas no tuvieran el d¨ªa. Pero eso te lleva a los sustos como el que dio Manu del Moral al final del partido y que oblig¨® al Bar?a? a pedir la hora.